Nueva York en invierno. 23 planes para disfrutar del frío

Abrígate, vamos a pasar un poco de frío. A ver muchas luces de colores. A patinar sobre el hielo. A subir al techo del mundo. A jugar con ardillas peludas. A mirar escaparates de tiendas lujosas. A comernos un hot dog repleto de ketchup. A tomar el sol en el parque.

A correr bajo la lluvia. En definitiva, a recorrer Nueva York de una forma diferente, en una estación en la que pocos se atreven a pasear por sus sucias calles. Los días son cortos, hace frío, y vamos a disfrutar Nueva York en invierno como nunca.

La primera vez que estuve en Nueva York era julio. Hacía un calor húmedo y pegajoso que se hacía insoportable incluso para mis compañeros de Sevilla. A mi no me molestaba especialmente, pero soy un bicho raro que empiezo a funcionar correctamente a partir de 25ºC.

El ambiente cargado por la contaminación si era un problema. Siempre que me lavaba la cara dejaba la toalla con manchurrones negros. Aún así, disfruté mucho de esta calurosa Nueva York, donde la gente se refugiaba en las playas de Coney Island y Rockaway Beach (tiene canción de los Ramones esta playa) para hacer más llevaderos los días.

O en los museos y tiendas, siempre con el aire acondicionado a tope. Como agradecía ponerme la chaqueta que llevaba conmigo (vivo en Asturias, aqui siempre llevamos una chaqueta por si el tiempo cambia. Un poco a lo Autoestopista Galáctico con la toalla) al entrar en tiendas como la de la NBA, gélidas como el polo norte.

La segunda, y por ahora última vez que estuve en Nueva York, era finales de invierno. Unas semanas a finales de Marzo, terminando el viaje justo cuando empezaba la primavera. Así que me perdía la floración de los cerezos en el parque botánico de Brooklyn, un espectáculo muy japonés, pero es que este jardín botánico bebe mucho de la cultura del lejano oriente.

Qué hacer en Nueva York en invierno

Para disfrutar de mis tres semanas de viaje por Nueva York con temperaturas apenas superiores a los 0ºC, me hice un plan para no quedarme cubito de hielo caminando todo el día.

El metro es la mejor solución para moverse por la ciudad, y también para conocer la «otra» Nueva York, con personajes, situaciones e incluso arte de lo más subrealista.

Combiné visitas a los museos más importantes de Nueva York con otros de mi gusto, así como visitas a tiendas raras, que no todo va a ser ponerse los dientes largos con joyerías, y con lugares emblemáticos que uno se puede perder en una visita a la gran manzana.

Te detallo a continuación mis favoritos para visitar en invierno  y te sirvan de guía para tu visita a Nueva York.

Museos que no te puedes perder en Nueva York

– Metropolitan o MET (1000 5th Ave). Una pasada de museo, te puedes pasar varios días viendo todo el arte que hay dentro.

– el MoMa (11 W 53rd St). El museo de arte moderno, me gustó mucho ver tantos cuadros famosos y poderles hacer fotos (sin flash, claro).

– el Museo de Historia Natural. Otro clásico, que no me emociona mucho. Mi parte favorita es la de la exploración espacial.

– el Internacional Center of Photography o ICP (1114 Ave of the Americas). Para los que amamos la fotografía, un lugar de paso imprescindible, con exposiciones de lo más sugerentes.

Tiendas legendarias y frikies de Nueva York

– Midtown Comics (200 W 40th St). El templo de las frikadas, comics, muñecos y todo tipo de artículos en esta gran librería de dos pisos cuya entrada parece la de un antro de mala muerte.

– The Mysterious Bookshop (58 Warren St). Una librería sólo de libros de misterio, algo que sólo puedes encontrar en Nueva York. SI te interesa el tema, en El boquerón viajero tienen una excelente recopilación de otros lugares interesantes.

– The Little Lebowski Shop (215 Thompson St). La tienda más friky de Nueva York, una dedicada al Gran Lebowski, con su bolera y todo. Alucinante

– FAO Schwarz. La gran juguetería ya cerró sus puertas, pero todavía puedes vivir su espíritu a través de este artículo con muchas fotos de FAO Schwarz.

– La tienda de Apple de la 5ª avenida. No me gusta Apple, pero hay que reconocer que tienen gusto. En esta tienda subterránea se han lucido con las escaleras translúcidas.

– La LEGO store (Rockefeller Center). Millones de piezas amarillas, y la posibilidad de hacerte tu propio lego. ¿Hacen falta más motivos para acercarse por aquí?

– Las tiendas de Times Square. El archiconocido cruce de calles es el palpitante corazón de Manhattan, y en la meca del consumismo, no podían faltar tiendas llenas de colorido y miles de cosas que nos gustaría comprar. La tienda de Disney (donde antes estaba la de Virgin), el Hard Rock Café, el restaurante de Bubba Gump, y muchas otras hacen de esta plaza una parada muy larga.

– El paseo por la Quinta Avenida, entrando en la joyería Tiffanys, la mega store de Nike, la de Adidas, y muchas otras según nuestros gustos. No te preocupes por tus pintas de turista, aquí reciben con los brazos abiertos los dólares de todo el mundo.

Lugares típicamente newyorkinos

– Central Library (5th Ave con 42nd St). La gran biblioteca pública de la ciudad, donde descansar un rato leyendo algo, o visitar las pequeñas exposiciones que hacen.

– Gran Central Station (89 E 42nd St). La añeja estación de tren de Nueva York, todo un clásico de las películas que visitar y fotografiar sin parar.

– El templo budista de Mahayana (133 Canal St). A las puestas del barrio chino, un auténtico templo budista donde leer tu fortuna en un pequeño rollo de papel.

– La Morgan Library (225 Madison Ave). La biblioteca personal de este magnate, junto a una sala de exposiciones muy interesante. Ideal para combatir el calor y el frío

– The Cloisers (99 Margaret Corbin Dr). Uno de los monasterios españoles trasladados a los Estados Unidos piedra a piedra, como también hicieron en Miami con este otro monasterio.

– Aperture Foundation (4th Floor,547 W 27th St). La galería de exposiciones fotográficas de esta editorial, todo un lujo ver fotografías icónicas a gran tamaño.

Pistas de patinaje sobre hielo en Nueva York

Pero no todo va a ser estar metido en museos y tiendas, como una «mall rat» cualquiera. Estamos en la gran manzana, vamos a disfrutar también de sus grandes parques y de los días de sol, que en invierno, en Nueva York, son la mayoría.

Brilla el sol, hace frío, hay hielo en los parques, así que no me pude resistir a pasear por Central Park al atardecer, con uno de sus grandes lagos transformado en pista de patinaje sobre hielo.

Central Park me encanta. En invierno y en verano. Siempre tiene algo que te hace pasarte horas y horas dando vueltas por este bosque en pleno Nueva York. En invierno, ver la ciudad reflejándose en el congelado lago de Jaqueline Onasys (el grande), no tiene precio.

Vamos, que es gratis.

Como de parques va la cosa, no me pude perder Bryant Park, mi parque favorito de Nueva York. Es una extraña combinación de precioso parque rodeado de grandes rascacielos, donde siempre hay algo para hacer. En invierno, otra pista de patinaje sobre hielo. En verano, la pista se convierte en un un gran prado para tomar el sol y jugar.

Si lo tuyo es el patinaje sobre hielo, entonces no te puedes peder deslizarte por la pista del Rockefeller Center, la más mítica de toda Manhattan. Es más pequeña de lo que uno se imagina, pero sobre el hielo podemos ver a los más experimentados patinadores de la ciudad bailando sobre sus cuchillas. Todo un espectáculo.

Otros lugares al aire libre a visitar en Nueva York en invierno

Hay tanto para ver en Nueva York, que en mi primera visita, de tres semanas, no me dio tiempo a ir hasta la Estatua de la Libertad. Suena a broma, pero uno va aplazando la visita al icono de Nueva York por ver otras cosas que están más cerca, y al final se te acaban los días de viaje.

Así que en mi segunda visita me acerqué hasta la Estatua de la Libertad y Ellis Island en uno de los cruceros que hay, y me encantó la experiencia. En invierno hace algo de fresco, pero con una buena cazadora se disfruta mucho del paseo por el mar, además de que hay muchos menos turistas.

Otro lugar que descubrí en esta segunda visita fue el Jardín Botánico de Brooklyn, un poco triste por estar los árboles sin hojas, pero que en primavera y verano tiene que ser muy espectacular. Menos mal que los invernaderos estaban a tope de flores y de calor.

Y en una buena visita a Nueva York, nunca puede faltar subir al mejor mirador de la ciudad, el Empire State Building. En invierno hace un frío que pela, cuesta estar en el mirador exterior disfrutando de las vistas, del atardecer. Nueva York lo sabe, así que seguramente nos sorprenda con un espectacular atardecer y un cielo nítido como no se ve en verano.

La guinda perfecta para un viaje en invierno a Nueva York, una época muy interesante para conocer una versión más real de la ciudad, donde los newyorkinos parece que se sienten más agusto (les encanta ir con gorro y bufanda), y donde conocer la ciudad con menos aglomeraciones y a mejor precio.

Así que no te dejes intimidar por el frío, abrígate bien, y vamos a ver muchas luces de colores. A patinar sobre el hielo. A subir al techo del mundo. A disfrutar del invierno en Nueva York.

Galería de fotos de Nueva York en invierno