El paisaje de los genios, conociendo la Cataluña más artística

España ha sido y es la cuna de muchos grandes genios de la historia, sobre todo cuando se trata de arte. Pintores, músicos, escritores, fotógrafos, poetas, dramaturgos y muchos otros han nacido en estas tierras que dicen son tan propensas a la creatividad, supongo que gracias a la gran diversidad cultural producida por ser tierra de paso, a la diversidad de opiniones y a que nos gusta hacer «lo que nadie más ha hecho».

De entre todos los rincones del país, la Costa Daurada de Cataluña, la zona entre Sitges y el Delta del Ebro, ha visto nacer a algunos de los mayores genios de la historia de la humanidad, como son Antoni Gaudí, Pau Casals o Joan Miró, además de haber sido residencia durante unos meses del mayor genio de la pintura del siglo XX, Pablo Picasso.

La masía de Mas Miró
La masía de Mas Miró

Una de mis motivaciones para viajar es conocer la cultura del lugar, así como visitar lugares que han inspirado a las grandes mentes pensantes. En este sentido, el recorrido denominado el Paisaje de los Genios visita los lugares más importantes en la vida de estos 4 artistas que se encuentran en la Costa Daurada.

Pau Casals – Coma-Ruga

Nuestro viaje empieza a una hora al sur de Barcelona, en El Vendrell. Aquí nació Pau Casals en 1876, y ya desde niño mostró predilección por la música, quizás porque su padre también era músico, conocimientos que amplió rápidamente acudiendo a escuelas en Barcelona y Madrid. Con 25 años ya realiza su primera gira por Estados Unidos y Sudamérica, empezando a consagrarse como el mejor violonchelista de su tiempo y tocando en los mejores lugar del mundo. Gracias a su buen hacer pone en valor las suites para violonchelo de Bach, consideradas meros ejercicios prácticos.

Pero realmente su odisea personal comienza durante la Guerra Civil Española, de la que se entera en 1936 mientras dirigía en Barcelona la Sinfonía Coral de Beethoven. En vez de terminar en ese momento el concierto, se dirige a los músicos y les dice que, como posiblemente no vuelvan a tocar juntos en mucho tiempo, es el momento de dar un gran concierto.

Al terminar la Guerra Civil, en 1939, se traslada a Prades, en los Pirineos franceses, ya que por convicción política no podía vivir bajo un régimen dictatorial. Nunca más volverá a pisar suelo español, empezando a desarrollar una intensa labor pacifista y política en contra de la dictadura franquista. Entra en un periodo de depresión en el que no quería tocar más su querido violonchelo, y dona toda su riqueza a los afectados por la guerra y la dictadura para ayudar a la mayor cantidad de personas.

Partitura y violonchelo
Partitura y violonchelo
Interior del museo Pau Casals
Interior del museo Pau Casals

Sumido en la pobreza, vuelve a tocar el violonchelo para poder ganarse la vida, pero con la condición de no ofrecer conciertos en ningún país democrático que no hiciera algo para derrocar la dictadura, ni en otros bajo regímenes no democráticos como Rusia o Alemania bajo el nazismo.

Para conmemorar el 200 aniversario de la muerte de Bach, su compositor favorito, sus amigos músicos deciden dar un concierto en España con la participación de Pau Casals, pero este se niega a visitar el país, por lo que deciden dar el concierto en Prades, donde residía. Desde 1950 el festival internacional de música Pau Casals se celebra durante todos los años en este pequeño pueblo de los Pirineos.

Entre sus composiciones más memorables está el Himno de las Naciones Unidas, conocido como el Himno de la Paz.

La vida de Pau Casals fue muy intensa y dramática, mucho más que esta pequeña introducción, vida que podemos conocer en más detalle en el Museo Pau Casals de Coma-ruga, situado en la casa en que veraneaba el músico hasta antes de exiliarse. Esta hermosa villa muestra objetos originales de la vida de Pau Casals, mientras hace un recorrido por toda su trayectoria, tanto musical como humana.

El museo Pau Casals se puede visitar por libre, pero para entender mucho mejor la vida de esta excepcional persona, mi recomendación es que la hagas guiada, pues la pasión que derrocha la guía te acerca mucho más a la persona detrás del personaje.

Posiblemente Pau Casals sea el artista menos conocido en este recorrido por el Paisaje de los Genios, pero el que más profundamente llega al visitante.

Amanecer en el Calafat
Amanecer en el Calafell
Violonchelo de Pau Casals
Violonchelo de Pau Casals

Antoni Gaudí – Reus

Siguiendo hacia el sur llegamos a Tarragona, la fantástica ciudad para conocer la historia romana, pero nuestro destino es Reus, situada en el interior a apenas 10 minutos. En 1852 nacía Antoni Gaudí en Reus o Riudoms, no está claro, el genial arquitecto modernista que revolucionó la forma de crear edificios, pues además del aspecto, también tenía en consideración su función y utilidad.

De familia de empresarios caldereros, siempre tuvo una salud muy débil, lo que hizo que se centrase en sus estudios y en su interés por la naturaleza, algo que plasma en toda su obra. Estudió arquitectura en Barcelona, y al terminar la carrera, empezó a recibir encargos cada vez más importantes.

El modernismo empezó a surgir como movimiento arquitectónico con su vista puesta en la naturaleza para encontrar soluciones más eficaces, siendo el arquitecto más prestigioso de la época Lluís Domènech i Montaner, persona muy social y bien relacionada que creó entre otros el Palau de la Música de Barcelona.

En cuanto a Gaudí, era considerado un excéntrico para la época, en parte por sus ideas que pocos entendían, y por su forma de vida que cada vez se fue haciendo más austera. De joven era un dandi que incluso acudía en su propio carruaje a los conciertos, pero según se iba haciendo más viejo fue abrazando una vida más austera y con fuertes convicciones religiosas (aunque suspendió de niño la asignatura de religión). En la vejez su estilo de vida era espartano, marcado por una dieta vegetariana, el alejarse de los lujos y de la sociedad. Como curiosidad, llevaba siempre avellanas en sus bolsillos, ya que le recordaban a su tierra natal.

Plaza del Mercadal en Reus
Plaza del Mercadal en Reus
Imagen invertida de la iglesia diseñada por Gaudí
Imagen invertida de la iglesia diseñada por Gaudí

El empresario Eusebi Güell vio en el joven Antoni Gaudí algo que le cautivó, convirtiéndose en su mecenas y en el promotor de algunas de sus mejores obras, como el Park Güell o el Palau Güell.

Durante su vida el reconocimiento que tuvo fue bastante escaso. Era simplemente un excéntrico que quería construir una inmensa catedral en el centro de Barcelona. Tras su muerte en 1926, su figura cayó en el olvido, pues se consideraba que era demasiado fantasioso y barroco. En los años 50 del siglo XX, Salvador Dalí empezó a reivindicar su figura de gran genio, empezando a ser valorados por arquitectos nacionales y japoneses en los años 70 del siglo XX por su gran originalidad, aunque hubo que esperar hasta 1992, año de los juegos olímpicos de Barcelona, para que la figura de Gaudí se reconociera a nivel mundial

2002 marcó el año Gaudí y el resurgir del interés por su obra, así como el impulso necesario para terminar su obra magna, la Sagrada Familia. Para 2026 se espera que se termine esta gran catedral, pues las obras avanzan ahora a gran ritmo.

La obra de Gaudí es todo un canto a la imaginación y a la fantasía, y si bien la mayor parte de las obras de Gaudí están en Barcelona, también hay algunas fuera de Cataluña, como el Capricho de Gaudí en Comillas (Cantabria) o el Palacio Episcopal de Astorga (Castilla y León). En cuanto a su presunta ciudad natal, Reus, no tiene ninguna obra del genio, por lo que se ha creado el Museo Gaudí, espacio en el que conocer cómo era su proceso creativo, cuáles eran los elementos que usaba en su arquitectura, y cómo fue su vida.

El centro Gaudí de Reus es el complemento perfecto para entender su obra, pues muestra con gran cantidad de detalles cómo fue su evolución y forma de pensar.

Recreación de la galería del Park Güell en el Centro Gaudí d
Recreación de la galería del Park Güell en el Centro Gaudí d
Opinión de Dalí
Opinión de Dalí

Joan Miró – Mont-roig

Nuestro viaje sigue rumbo sur, más allá de Port-Aventura, hasta llegar a Mont-roig Bahía, lugar en el que se encuentra Mas Miró, la masía en la que el pintor veraneó durante toda su vida, excepto durante la Guerra Civil.

De familia acomodada, su padre valoraba que se interesase por el arte, hasta que Joan Miró decidió que quería estudiar arte y dedicarse profesionalmente a la pintura, momento en que el padre se opone a su decisión porque no quiere que nadie de la familia tenga una vida bohemia lejos de las responsabilidades.

Con el rechazo familiar, las ganas de Miró por crear arte fueron en aumento, por lo que se retiró a esta masía para ver qué obra creaba. Siempre tuvo un fuerte vínculo con la naturaleza, por lo que el contacto con el campo le permitió desarrollar su etapa figurativa, de la que el máximo exponente es el cuadro La masía, basada en este lugar tan especial para el pintor. En la obra obvia los detalles más llamativos en apariencia, y se centra en lo cercano, lo de la tierra, tema al que le da mucho valor. Para mantener su vínculo con la tierra, en su bolsillo llevaba una semilla de algarrobo, que le gustaba por su fuerza.

Lugar desde el que se pintó La Masía
Lugar desde el que se pintó La Masía
Taller de Mas Miró
Taller de Mas Miró

La vida profesional de Miró discurrió entre Barcelona, Mallorca (lugar en el que está la Fundación Miró y el otro taller que usaba), y Mont-roig, lugar al que acudió hasta 1976 para seguir creando su obra, tanto en la etapa figurativa como en la abstracta. Además, era un gran viajero, lo que le servía para inspirarse.

La visita a Mas Miró ofrece el interés de conocer el lugar de creación de algunas de las obras de Miró, el entorno en el que se inspiraba, y cómo era su día a día. Lejos de la rigidez de los museos, esta es una casa de campo donde dar rienda suelta a la creatividad, algo que Miró supo usar en toda su obra.

Además de la masía Mas Miró, es también muy recomendable un paseo por Mont-roig, visitando el tapiz de Miró que hay en la iglesia vieja, y subiendo hasta la espectacular Mare de Déu de la Roca de Mont-roig, lugar de inspiración para otra de las obras del pintor. El lugar exacto en el que creó el cuadro está indicado con un marco, lo que nos permite hacer nuestras propias composiciones.

Iglesia vieja de Mont-roig
Iglesia vieja de Mont-roig
Santuario de la Madre de Deu
Santuario de la Mare de Deu de la Roca

Pablo Picasso – Horta de St Joan

Nuestra última parada en este viaje por el paisaje de los genios es el recóndito pueblo de Horta de St Joan, situado en el interior de las Terres de l’ebre, a unos cuantos kilómetros del Delta del Ebro. La tortuosa carretera nos hará plantearnos si realmente queremos ir hasta este pueblo, pero lo que encontraremos merece el esfuerzo, pues Horta de St Joan es un pequeño pueblo con vestigios medievales rodeado de un paisaje precioso.

La historia de Pablo Picasso con Horta de St Joan comienza cuando el pintor tenía 16 años. En esta época estudiaba en Barcelona, pero estaba deprimido y contrajo escarlatina, por lo que su amigo Manel Pallarés le recomendó cambiar de aires e ir a su pueblo para recuperarse. El viaje supuso un gran impacto para Picasso, pues nunca había vivido en un sitio con apenas 2000 habitantes. El contacto con la naturaleza y el retorno a lo primordial supuso el punto de partida de su obra.

En su primera visita, Picasso estuvo durante 8 meses viviendo en Horta de St Joan, pintando, recorriendo el entorno, haciendo fotografías (fue la primera persona en llevar una cámara fotográfica al pueblo) y volviendo a vivir. Poco tiempo después de su estancia en el pueblo se muda a París, dando comienzo a su intensa carrera artística.

Plaza mayor de Horta de St Joan junto al estudio de Picasso
Plaza mayor de Horta de St Joan junto al estudio de Picasso
Calle empedrada
Calle empedrada

La segunda visita de Picasso a Horta de St Joan fue en el verano de 1909, 11 años después de la anterior. Durante estos meses se sumergió en una vorágine creativa para desarrollar el cubismo, corriente artística que creó junto a Georges Braque, y precursora del arte abstracto.

Terminado el verano, Picasso volvió a París y nunca más pisó este pequeño pueblo que tanto influyó en su obra artística.

El Centro Picasso es el espacio testigo del paso del genial artista por Horta de St Joan, centro en el que se recogen fotografías, dibujos, facsímiles e información de toda la estancia de Picasso en el pueblo. No hay obras originales debido a la fuerte seguridad necesaria para conservarlas.

Interior del Centro Picasso de Horta de St Joan
Interior del Centro Picasso de Horta de St Joan
Entorno de Horta de St Joan
Entorno de Horta de St Joan

Además del Centro Picasso, es muy agradable conocer Horta de St Joan, pues es un típico pueblo catalán de montaña donde disfrutar del paisaje, del buen aceite de oliva y de una apacible tarde cerca de la naturaleza.

Información para visitar el paisaje de los genios

Dónde comer

Dónde dormir

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