¿Cómo calcular un presupuesto para un viaje?

¿Ya has elegido el destino de tus sueños y estás listo para despegar? ¿O todavía estás ultimando planes, reservando cosas y deseando que lleguen las vacaciones? ¿O estás ahorrando para tus tan necesarias vacaciones? Sea como sea, ¡necesitas un presupuesto de viaje!
Pero, ¿por qué? Puede que algunos de vosotros seáis muy buenos con el dinero y os aseguréis de no gastar más de la cuenta durante las vacaciones. Otros, en cambio, no querrán malgastar unas vacaciones que tanto les ha costado ganar para estresarse con los gastos. No importa en qué fase de la planificación del viaje te encuentres ni cuál sea tu idea del manejo del dinero: un presupuesto de viaje te ayudará a planificar mejor y a disfrutar de unas vacaciones sin estrés.
Es importante organizar los gastos para el ocio. Por ejemplo, no hay problema en destinar una parte al entretenimiento online, contratando plataformas de series o disfrutando de hacer apuestas en directo a los partidos más destacados. Para todo es necesario tener un presupuesto con el objetivo de estar bien organizado.
A continuación, echamos un vistazo a los consejos que debes seguir a la hora de calcular un presupuesto para unas vacaciones.
¿Quién debe tener un presupuesto de viaje?
Cualquiera que quiera viajar, esté viajando o vaya a viajar. Si aún se está en fase de planificación, un presupuesto de viaje ayuda a elaborar un plan de viaje más realista. Si se está ahorrando para un viaje, un presupuesto de viaje sirve de guía para fijar un objetivo de ahorro realista. Y, si ya estás listo para partir, un presupuesto de viaje ayuda a tomar las mejores decisiones de gasto sobre la marcha.
Entiende que tu presupuesto de viaje es una guía, no un conjunto de normas restrictivas. Acepta que vas a hacer estimaciones basándote en la información de que dispones y que puedes cometer errores al hacerlo. Y no te aferres al presupuesto como si fuera un evangelio. Un buen presupuesto de viaje es aquel que es flexible.
Consejos para crear un presupuesto realista
El mayor gasto en el que se incurre al viajar suele ser el de llegar al destino. Dependiendo de adónde se piense viajar, la elección de transporte variará. Pero es recomendable empezar a investigar y estudiar las distintas opciones que se tienen a disposición y llegar a una cifra prevista en función de la elección.
En este paso, determina los costes de coger un vuelo, un autobús, un tren, un coche de alquiler o un crucero hasta el destino. Si piensas viajar a más de un lugar, calcula también cuánto costarán esos viajes. Súmalo y anótalo.
Alojamiento y movimiento por la ciudad
La siguiente gran parte del gasto del viaje será el alojamiento. Investiga sobre las distintas opciones de alojamiento disponibles en el destino. Cada uno de nosotros buscamos cosas distintas cuando viajamos, así que busca los precios de la experiencia más parecida a lo que quieres para hacer una estimación lo suficientemente buena.
Por ejemplo, si eres un viajero con poco presupuesto, deberías buscar en albergues, hoteles económicos u opciones de alojamiento compartido. Intenta buscar alojamientos que ofrezcan al menos una comida con la estancia. O, si tu presupuesto es muy reducido, busca albergues o alojamientos con cocina común.
Cada destino es diferente y cada viajero también. Así que el siguiente paso es pensar y averiguar cuál es la mejor manera de moverse una vez que se ha llegado al destino. Puede que a algunos les guste explorar su destino a pie, a otros en bicicleta, en transporte público o en taxi. Sea cual sea la mejor opción disponible que se adapte a tus gustos, haz una estimación de cuánto necesitarías reservar para moverte libremente por el lugar en el que te encuentras.
Busca opciones de billetes de transporte público. Es muy probable que encuentres billetes más baratos si los reservas con antelación o para un periodo de tiempo más largo. En caso de que necesites reservar taxis, investiga sobre los mejores servicios que utilizan los lugareños en grupos de Facebook para evitar que te timen.
Comida y actividades
No es necesario que hagas una lista de todo lo que piensas comer durante tu viaje de dos semanas. En lugar de eso, hazte una idea de lo que cuesta una comida en los lugares a los que vas a viajar. Algunas personas ya tienen en mente una cifra de lo que gastarían en comida en un día. Lo mejor es llegar a esa cifra investigando un poco. Puedes probar aplicaciones como Zomato y TripAdvisor para encontrar precios actualizados.
Si no tienes tiempo para investigar, presupuesta un mínimo de 2 a 2,5 veces el precio de tu alojamiento por noche para la comida de un día. Esta regla empírica funciona bien para los viajes económicos.
Si tu viaje es largo, intenta cocinar al menos una comida al día. Te sorprenderá cuánto dinero ahorrarías. Además, opta siempre por artículos de consumo autóctono y de temporada. O prueba a reunirte con lugareños y comer comida casera a través de aplicaciones de comida compartida para saborear la cultura local a un precio asequible.
Ten al menos un plan sencillo de lo que piensas hacer durante la mayor parte del viaje. Por ejemplo, relajarte en la playa o hacer senderismo no es lo mismo que visitar una ciudad o ir a un festival de música. Así que, en función de esto, sabrás en qué actividades principales vas a gastar durante el viaje. Algunas personas hacen una lista y las priorizan según el tiempo y el coste. Haz lo que más te convenga. Lo importante es que tengas una idea de las entradas o el coste de estas atracciones o actividades.
La mayoría de las veces, reservar algunas actividades con antelación puede ahorrarte dinero y, a veces, incluso puede ayudarte a saltarte las largas colas en las atracciones turísticas. Muchos países tienen tarjetas turísticas especialmente diseñadas para diferentes grupos de interés (amantes del arte, del deporte, etc.) con descuentos y ofertas especiales en esas actividades.
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