Edimburgo, guía para conocer los misterios de la capital de Escocia
Edimburgo es una ciudad tétrica, siniestra y paranormal. Y también bonita, que una cosa no quita la otra. Su turbia historia es una mezcla de situaciones extremas y personajes extravagantes que dan lugar a una serie de catastróficas desdichas, terminando siempre de la manera más macabra posible.
Será por el peculiar carácter escocés, por el claustrofóbico ambiente que tenía la ciudad, o porque les gustaba investigar. La capital de Escocia es de todo menos una ciudad normal.
Índice de contenido
- 1 La irónica historia de la Iron Maiden escocesa
- 2 El relato de los fantasmas que enternecen los corazones
- 3 La necrológica del puente de los muertos
- 4 El pequeño incidente de las 3.000 brujas
- 5 Los ladrones que robaban cuerpos para resucitarlos
- 6 Cuentos de grandes plumas y otras historias para no dormir
- 7 Guía de viaje con qué visitar en Edimburgo
Durante siglos, la ciudad no fue más que una fortaleza asentada sobre una peña volcánica cercana al mar, llamada Castle Rock en su época celta, cuyo burgo amurallado se extendía por la milla (actual calle The Royal Mile) de la lengua de lava que bajaba por la peña.
La protección de los muros levantados tras la batalla de Flodden en 1513 y la privilegiada ubicación propiciaron que la ciudad medrara, pero el impuesto que se cobraba por cruzar las puertas del burgo hizo que mucha gente no volviera a salir por ser incapaces de pagar la entrada de nuevo.
De esta forma, para muchos su único mundo conocido era la Old Town de Edimburgo, llegándose a llamar The World´s End (El fin del mundo) a la puerta al lado de Netherbow, al sur de la Royal Mile. Actualmente hay un callejón y pub con ese nombre donde estaba situada la puerta, y la fortaleza es el inmenso Castillo de Edimburgo, que más que un castillo, parece un museo militar, cuyas pocas salas originales y las joyas de la corona a duras pena justifican su costosa entrada.
Con la incipiente superpoblación tuvieron que ser creativos y, a partir del siglo XV, Edimburgo empezó a crecer tanto para arriba como hacia abajo, siendo una de las primeras ciudades del mundo con edificios de más de 6 plantas con apartamentos en su interior.
La irónica historia de la Iron Maiden escocesa
80.000 personas se estima que llegaron a vivir en el apenas kilómetro y medio de la Old Town en el siglo XVII, hacinadas en un laberinto de estrechos callejones donde apenas se veía la luz del sol, habiendo tanta actividad en superficie como debajo de ella, gracias a la especie de ciudad subterránea configurada por los más de 200 callejones, llamados «closes», con algunos tan visitados como Mary King´s Close o el Old Fishmarket Close, y por las criptas formadas en los arcos del South Bridge, que aún se pueden ver en el pub The Banshee Labyrinth.
Con tanta población, el crimen fue en aumento, así que tuvieron que encontrar una solución para ajusticiar a los criminales y dar ejemplo. Al regente James Douglas, 4º duque de Morton, se le ocurrió, tras ver la Halifax Gibbet en la ciudad de Halifax, la construcción de una tosca guillotina en 1564, que funcionaba más por insistencia que por su afilada cuchilla.
Cuentan que los primeros meses tras su construcción no tuvo uso, por lo que la llamaron The Maiden (la señora), pero después empezaron a utilizarla para los crímenes de asesinato, incesto, traición, adulterio, falsificación y robo. Irónicamente su creador, Morton, probó su invento en 1581 al verse envuelto en el asesinato del marido de Mary, Reina de los Escoceses.
El invento era portátil y, viendo su eficacia, lo llevaron a pueblos cercanos, siendo esta la primera gira de Iron Maiden por tierras escocesas. Ahora se puede ver en el National Museum of Scotland (Museo Nacional de Escocia).
El relato de los fantasmas que enternecen los corazones
Diversas desgracias, como el azote de la peste en 1644 o la gran cantidad de «brujas» en la ciudad, unida a la imaginación colectiva, fueron creando historias de fantasmas para explicar lo inexplicable, y así hacer un poco más amena la vida en este pequeño mundo.
No en vano, Edimburgo es considerada la capital de la parapsicología, con varios sitios con actividad de Nivel 3, el máximo, donde se escuchan, se ven y se sienten (con marcas) cosas inexplicables, del estilo de aquellas que suelen comentar en el programa Cuarto Milenio llevado por Íker Jiménez.
Con tanta actividad paranormal, gran cantidad de videntes y curiosos acudieron y acuden a la ciudad, descubriéndose así fantasmas como el de Annie, la niña que fue abandonada por su familia en el Mary King’s Close cuando contrajo la peste, y que según una vidente estaba triste por no tener a su muñeca, algo que se reflejaba en la temperatura de la habitación, inferior a la de los cuartos contiguos.
La vidente, intentando solucionar el entuerto, fue a comprar una Barbie con falda escocesa que dejó en la estancia, y así alivió la angustia y la pena que percibía. Tanto éxito tuvo que ahora los visitantes del Mary King´s Close llevan una muñeca o juguete para dejar en esta habitación y consolar a la pequeña Annie. Como no parece que juegue mucho con ellos, cada cierto tiempo se recogen todos los juguetes menos uno para dar a beneficencia.
Otro de esos fantasmas entrañables de Edimburgo es el del chico gaitero, que según cuenta la leyenda, cuando se descubrió que los antiguos defensores del castillo habían excavado túneles para conectarlo secretamente con otras partes de la ciudad, sólo se les ocurrió mandar a un joven gaitero a explorar los túneles mientras tocaba, y así saber su situación desde superficie.
El plan funcionó bien, hasta que la música cesó abruptamente. Nunca más se volvió a ver al gaitero, aunque hay quien asegura que se le puede oír por el castillo, e incluso cerca del hotel The Scotsman, antigua sede del rotativo The Scotsman.
La necrológica del puente de los muertos
Justo al lado de este hotel está el North Bridge (puente del norte), o también llamado puente de los muertos o del Diablo. El antiguo puente de 1763 también unía High Street con Princes Street, pero la inestabilidad del terreno y diversos fallos de diseño hicieron que la estructura colapsara en varias ocasiones, matando a varias personas en los accidentes, hasta que por fin decidieron su derribo en 1896 para dejar sitio al nuevo puente.
Las obras fueron complicadas, lo que unido a la mala estabilidad del puente anterior hace que se le conozca como puente del Diablo, ya que solo él pudo construirlo. Para acallar las malas lenguas, decidieron que, en la fiesta de reinauguración, la primera en cruzarlo fuera la señora más mayor de Edimburgo, que desgraciadamente murió a sus 100 años la noche anterior, lo que comenzó a generar habladurías y miedo entre la plebe.
Intentando acallar el escepticismo, maquillaron y vistieron a la buena mujer para pasearla en un carruaje sobre el puente, tratando de aparentar que seguía viva, pero la población se dio cuenta y el nombre de «Puente de los Muertos» quedó grabado en la historia de esta ciudad, puesto que la primera persona que lo cruzó ya había fallecido.
Nadie se atrevía a usar el puente con tales antecedentes, a excepción de los empleados públicos, que tenían que cruzarlo si querían cobrar. Actualmente es un puente con gran cantidad de suicidios, debido a su altura y a que por debajo pasa el tren, por lo que para evitar los saltos al vacío han puesto chapas del teléfono del buen samaritano en la barandilla, tras otras alternativas como instalar mamparas de metacrilato o una red captura saltadores.
El pequeño incidente de las 3.000 brujas
En cuanto a los cuentos de brujas, basta con adentrarse un poco en la historia del pantano y cloaca al norte de la ciudad, conocido como Nor´Loch, y que actualmente son los Princes Street Gardens.
En aquellos tiempos, para acusarte de brujería sólo hacía falta cumplir alguna de las tres siguientes señales: ser pelirrojo (en Escocia!), tener un tercer pezón, o tener alguna marca de nacimiento. Un simple lunar ya era prueba irrefutable de que habías sido poseído por Lucifer, así que ante cualquier acusación de brujería, podían quemarte en la hoguera sin más miramientos, como ocurrió con unas 3.000 personas en Calton Hill, la colina más monumental de Edimburgo y desde la que se puede disfrutar de los mejores atardeceres, si no te molestan mucho los fantasmas.
Como a veces tenían dudas, a los benevolentes captores se les ocurrió un método infalible: atar a la bruja de pies y manos a una piedra y lanzarla al pantano / vertedero. Si se hundía, es que era inocente pero no lo habían descubierto a tiempo, y si flotaba (algo que pasaba en ocasiones por la gran densidad de las faldas de las mujeres, que hacían una bolsa de aire, y por los tropezones que podían existir en el lago), es que Satanás la estaba sujetando desde abajo, por lo que debía ser posteriormente quemada en la hoguera.
En 1816, por fin se decidieron a drenar ese infecto pozo de escoria dentro del plan de crecimiento de Edimburgo, donde se empezó a planificar la New Town (Ciudad Nueva), descubriéndose 300 cuerpos en él. El actual techo de la estación de tren de Waverley intenta emular este lago, no sé si como broma macabra o para no olvidarse de su historia.
Los ladrones que robaban cuerpos para resucitarlos
Pero como siempre, la realidad supera a la ficción. Sobre todo con historias como la de los asesinos en serie Burke y Hare. A principios del siglo XIX la Universidad de Medicina de Edimburgo era de las más avanzadas y prestigiosas del mundo (y lo sigue siendo), con una alta calidad en su preparación, pero pasaba por un momento de escasez de cadáveres para las clases prácticas. Debido al paulatino cambio de la legislación, se reducían las penas de muerte del llamado Bloody Code (código sangriento), por lo que cada vez era más difícil conseguir cuerpos legalmente. Llegaron al punto de sólo tener 3 cuerpos al año para todos los estudiantes.
Así, proliferaron los «resurrectores», delincuentes que robaban cadáveres recién enterrados para su venta a la Universidad. Legalmente no estaban cometiendo ningún delito si los cuerpos estaban completamente desnudos, ya que no les estaban robando nada, sólo los cambiaban de lugar.
Con este panorama, no es de extrañar que surgieran asesinos con el único propósito de vender la anatomía de la víctima. Unos de los más célebres fueron los inmigrantes irlandeses William Burke y William Hare, que se hicieron amigos al hospedarse en el mismo hostal, lugar en el que falleció un anciano residente que debía 4 libras a Hare, por lo que en vez de enterrarlo lo vendieron a la Universidad, al doctor Robert Knox, quedando así saldada la deuda al cobrar más de 7 libras.
El dinero fácil los motivó para asesinar a 16 personas, entre ellos enfermos, prostitutas, mendigos y gente cercana, hasta que fueron descubiertos y ajusticiados en 1828. El cuerpo de Burke fue donado a la ciencia, y se puede ver su esqueleto, máscara mortuoria y objetos hechos con su piel en el Surgeon´s Hall Museum (Museo de la Cirugía).
Lo más escalofriante del caso son los 17 ataúdes de madera, cada uno con una pequeña figura en su interior encontrados enterrados en la cercana colina Arthur’s Seat en 1836, y que se cree eran una ofrenda de los propios Burke y Hare por sus asesinatos, a modo de redención. Se pueden ver en el National Museum of Scotland (Museo Nacional de Escocia) si buscamos bien por sus pasillos.
Cuentos de grandes plumas y otras historias para no dormir
Así, no es de extrañar que las aventuras de Sherlock Holmes, el ilustre personaje creado por la pluma de Sir Conan Doyle, esté ambientado en la humeante y sucia Edimburgo del XIX donde vivía el médico Joseph Bell, su mentor, por mucho que en los libros diga que es Londres. Otro ilustre escritor de la ciudad, como Robert Louis Stevenson, basó algunas de sus obras cumbres en personajes peculiares, como es el caso de Deacon Brodie y El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde.
Podemos conocer más de los escritores Robert Louis Stevenson, Sir Walter Scott y Robert Burns en The Writers´ Museum (Museo de los Escritores), un pequeño museo ubicado en la antigua Lady Stair’s House, en la pequeña plaza de Lady Stair’s Close.
Aquí no termina el recorrido por el Edimburgo más macabro y fantasmagórico, pues hay varios cementerios en la ciudad como el de Greyfriars, donde hay que firmar una exención de responsabilidad ante lo que pueda pasarte al entrar en él gracias a Bloody Mackenzie (sangriento Mackenzie); o el bonito Old Calton Cemetery que, a pesar de estar divido por una carretera, en él se encuentra la tumba del realmente inmortal David Hume, el propio Abraham Lincoln con su extraña función de faro de las almas, y la creación póstuma del pintor David Allan, supuestamente enterrado vivo.
Está visto que Edimburgo no es una ciudad al uso, y aunque sus habitantes no quieran saber nada de los fantasmas ni seguir aumentando todas estas historias, no sorprende que la oficina de turismo tuviera que alejarse de la Highland Tolbooth St John’s Church, en la Royal Mile, debido a sucesos «extraños», que (en la actualidad) la policía cierre el North Bridge alegando que alguien «ha hecho uso de las instalaciones», o que haya demasiados conos.
Será por el misterio, por su aire decimonónico, o porque se respira historia en todas sus esquinas, y es que a mí, Edimburgo me gustó. Con fantasmas o sin ellos, pero cuantos más seamos, mejor, ¿no?
Guía de viaje con qué visitar en Edimburgo
Actividades a hacer en Edimburgo
- Tour de los fantasmas por Edimburgo en Español
- Visita guiada por Edimburgo
- Free tour de Harry Potter por Edimburgo ¡gratis!
- Tour de 2 días por Escocia + Tren de Harry Potter
- La mayoría de estas leyendas fueron descubiertas en el Tour de los fantasmas y misterios de Viajar por Escocia, tours en español muy recomendables y divertidos desde £8.
Qué visitar en Edimburgo
- Edinburgh Castle (Castillo de Edimburgo). El castillo más grande de Escocia, con muchos museos militares en su interior, las joyas de la corona escocesa y alguna sala histórica. Prescindible
Horario: 1 abril a 30 septiembre de 9:30 – 18:00. 1 octubre a 31 de marzo de 9:30 – 17:00.
Tarifa: Adultos a partir 16 años: £16.00. Niños £9.60. Desempleados y jubilados £12.80. - National Museum of Scotland (Museo Nacional de Escocia). El museo con toda la historia de Escocia, desde la Antigüedad hasta ahora, junto al museo de historia natural donde está la oveja Dolly. Muy recomendable.
Horario: diariamente de 10:00 a 17:00
Tarifa: gratis, donaciones bienvenidas. - Surgeon´s Hall Museum (Museo de la Cirugía). Nicolson Street. Toda la historia de la medicina en Edimburgo desde 1505, con muchas piezas únicas. Para estómagos fuertes o apasionados de la medicina.
Horario: cerrado hasta verano 2015 - Writers´ Museum (Museo de los Escritores). Lady Stairs House, Lady Stairs Close, Lawnmarket. Conoce la historia de tres de los escritores más famosos de la ciudad. Un edificio bonito de ver.
Horario: lunes a sábado de 10:00 a 17:00. Domingos de agosto de 12:00 a 17:00.
Tarifa: gratis, donaciones bienvenidas. - Mary King’s Close (Callejón de Mary King). Visita teatralizada al callejón más conocido de Edimburgo, bastante interesante. Prohibidas las fotos y niños menores de 5 años.
Horario: marzo a octubre de 10:00 a 21:00. Noviembre a marzo de 10:00 a 17:00.
Tarifa: adultos £13.25, estudiantes y jubilados £11.75, niños 5 a 15 años £7.75. - The Banshee Labyrinth (El laberinto del hada llorona). 29-35 Niddry Street. Pub con 13 salas diferentes con distintos tipos de música y hasta cine en las antiguas criptas del South Bridge.
Horario: lunes a viernes desde las 19:00 y desde las 17:00 los fines de semana.
Tarifa: según consumición. Cine gratis. - Greyfriars Churchyard (Cementerio de Greyfriars). 26A Candlemaker Row.
Acceso 24 horas, entrada libre. - Old Calton Cementery (Cementerio Viejo Calton). 27 Waterloo Place.
Acceso 24 horas, entrada libre.
- Edinburgh Castle (Castillo de Edimburgo). El castillo más grande de Escocia, con muchos museos militares en su interior, las joyas de la corona escocesa y alguna sala histórica. Prescindible
Dónde dormir
- En Edimburgo hay cientos de hoteles donde dormir, aunque yo te recomendaría coger un apartamento en AirBnb y así estar más días por el mismo precio que un hotel. Consulta mi guía de AirBnb para saber cómo reservar el mejor apartamento.
- Turismo de Escocia
Muy interesamte tu blog, y en especial la nota sobre Edimburgo. Te dejo el mío donde también escribo sobre viajes:
Saludos,
Roberto
gracias! un saludo
¡Genial el artículo Víctor! Muy interesante :) Me muero de risa con lo de la gira de Iron Maiden jaja Además estaba planteándome si hacer el tour de los fantasmas esta vez y pese a que me muero de miedo con facilidad creo que me acabas de convencer :D ¡Un besote!
Muy recomendable el tour de los fantasmas con esta gente de Viajar por Escocia, muy divertido y tenebroso jeje. Buen viaje Sandra
Hola, compañero! Vamos a hacer el Tour de los fantasmas pero no sabemos a cual de los dos cementerios nos van a llevar. No creo que les de tiempo a explicarnos y enseñarnos todo lo fantasmal que comentas en tu blog. Una pasada, me ha encantado!! Felicidades por tu trabajo.
Hola, en el tour te llevan al Old Calton, que queda de camino a Calton Hill. Un saludo y gracias
gracias por el post es muy interesante gracias por las fotos refleja todo lo que escribes nunca he estado pero sin duda se ve un destino espectacular saludos
buen trabajo ,ste 19 voy para aberdeen espero visitar unos cuantos,un saludo
Seguro que sí, disfruta del viaje!