Holi Party Festival 2014 de Avilés, la fiesta del color llega a Asturias
El Holi ha llegado a Europa. La impresionante fiesta del color con la que celebran la llegada de la primavera en la India ya la podemos disfrutar mucho más cerca de nuestra casa, aunque no sea en primavera, ni seamos hindúes, ni haya la misma música, las ganas de pasarlo bien, celebrar una ocasión tan buena como cualquier otra y llenarlo todo de color con los polvos mágicos son razones de sobra para acudir a esta fiesta, y más si es en una obra de arte como el Niemeyer de Avilés.
A las 5 de la tarde empezaba esta fiesta, al principio con calma. El color salpicaba poco a poco las camisetas y el cabello de algunos de los presentes, destacando por encima de todo el blanco cada vez menos inmaculado de la obra arquitectónica de Oscar Niemeyer. El primer DJ de la fiesta, El chico Biónico aka El Conejo empezaba a animar el ambiente, hasta uno de los momentos más esperados: el cambio de artista en el escenario. En ese justo instante era cuando tocaba la cuenta atrás para el momento más llamativo de la fiesta, y lo que todos esperábamos: lanzar los polvos de colores al cielo, creando una bella imagen multicolor en la que reflejar el buen ambiente imitando a la India, empapando todo de vibrantes colores.
Púrpura, amarillo, azul, verde empezaban a destacar sobre el blanco Niemeyer. Con el DJ asturiano Hugo Le-Poup, que le tocó hacer sesión doble debido al retraso en el avión de los siguientes artistas, el ambiente se animaba. Su mezcla de mega éxitos dance de lo más variopintos con algunas de las canciones rock que no dejan a nadie impasible surtían efecto, y el polvo volaba con más frecuencia sobre las cabezas de los colegas, novias, padres y amigos con los que cada uno había acudido al Holi Party Festival.
Y así hasta que poco antes del atardecer tocaba el siguiente estallido de color, con un cálido ambiente en el que unas 2.000 personas hicieron volar los colores que llevaban en la mano. Ni en un anuncio de United Colors of Benetton lo habrían hecho mejor.
Hugo Le-Poup dio paso a los simpáticos Naive New Beaters, unos atrevidos franceses que con sus gestos y peticiones al público hicieron que se pasase en un suspiro su actuación. A estas horas de la tarde servidor ya estaba embadurnado de polvo rojo y amarillo, ya que si uno va a una fiesta, es para vivirla desde dentro. La cámara, que siempre está en mi mano, también recibió bastantes polvos, y la aburrida mochila negra de fotografía parecía de diseño con su llamativo estampado amarillo y naranja. Una pena que un día después se marchara el colorido, me gustaba más en su faceta llamativa.
Otra explosión de color marcaba la llegada de la noche y de los Nasty Mondays, unos DJs de gran fama que a parte de poner grandes temas rockeros de todos los tiempos (hasta 500 miles!) con sus bases discotequeras, se entretenían haciéndose pasar por estrellas del rock con sus air guitars y demás gestos. Con la luz, el color y la música, la fiesta estaba en pleno apogeo, y más siendo de entrada gratuita. Podías comprar los polvos (llamados Holipower en un alarde de originalidad) por 2€ la bolsita, así como ir a la barra a por bebidas y comida a precios razonables.
El grupo estrella de la noche, Dorian, salía a escena con una media hora de retraso ante unos 5.000 fans de la banda, y tras la explosión de color nocturna que guió el gran conejo blanco, maestro de ceremonias que celebraba que Avilés tuviera fiestas como el Descenso de Galiana en Carnaval, la comida en la calle tras Semana Santa, San Agustín a finales de agosto y ahora esta Holi Party.
La noche ya dominaba el cielo avilesino, y tras varias horas fotografiando y empolvándose ya era hora de despedirse de esta colorida y peculiar fiesta, que si bien tuvo algunos pequeños problemas de juventud como el desconocimiento por parte de mucha gente de que se celebraba o el precio del Holipower (muchos preferían pedir una caña que comprar una bolsita de colores), estuvo muy bien organizada, contando con servicio de autobús desde Gijón y Oviedo y aparcamiento gratuito inmenso, lo que hizo que sin duda fuera una experiencia muy divertida y que repetiría encantado.
Quizás con más música en directo y menos DJs estaría mejor, o en un prado y con sidra asgaya, que aquí somos muchos de celebrar las fiestas de verano escanciando, pero lo del color me pareció una idea genial, que tras haberla vivido por primera vez en Avilés, espero poder conocerla algún día en su tierra original, en la India.
En Nueva York también se celebró. No nos animamos, pero sonaba super divertido jaja!
Ahí si que tendría que molar, que todo se hace a lo grande en Estados Unidos.
Muy chulas las fotos, como no podía ser menos :) Del texto no digo nada porque no lo he leído (¡que estoy terminando el mío y no me quiero dejar influir, aunque tengamos estilos distintos! ;) ).
¡A ver si hay una segunda edición el año que viene y vuelves por aquí!
Gracias! Ya vi que acabas de poner el tuyo, a ver que cuentas jeje.
En septiembre hacen algo parecido en Gijón, así que por aquí te quiero ver. Un saludo!
Buenísimo trabajo ¡¡me encanta!! Gracias
Gracias! Siempre se intenta hacer lo mejor posible.
Victor great pics must say. If not told one would think, the pics are all taken in India. They reflect the fun.. Good job :)
Thanks! It´s very nice to hear this from something that know the real Holi. Cheers!