La Torre Eiffel, icono de París
Al hablar de París, seguro que a todos se nos viene a la cabeza la imagen de la torre más famosa del mundo, la Torre Eiffel. Este monumento, uno de los más visitados del mundo, fue el principal motivo por el que en una escala de 8 horas en el aeropuerto Charles de Gaulle me acerqué al centro de París. El metro express, que no es barato (8,9€), en poco más de media hora nos deja cerca de la Torre Eiffel.
El día era precioso, lo que hacía que fuera más espectacular el momento en el que se empieza a ver la Torre Eiffel sobre los edificios, y sobre todo el momento en que uno se encuentra debajo de ella. La verdad es que es realmente grande (330m), y sin ningún edificio alto cerca la sensación es mucho mayor. El Empire State le saca más de 100 metros, pero al estar rodeado de rascacielos no impresiona tanto.
Reserva tu entrada sin colas a la Torre Eiffel
Una vez admirado el entorno, y escapado de los cientos de vendedores ambulantes con mini torres, toca subir para contemplar las vistas sobre París. Aunque fuera un martes de noviembre por la mañana, la cola duraba más de hora y media, pero es lo que tienen los monumentos famosos, siempre hay que ir con tiempo. Comprando los tickets por Internet entras por otra puerta, que normalmente tiene mucha menos cola, así que hay que ir con los tickets de casa.
Tras coger los tickets, que sólo pudieron ser hasta la 2ª altura, porque la parte más alta estaba cerrada por reformas, a esperar que llegara el ascensor. Este ascensor es muy simpático, y parece más un funicular con dos alturas que un ascensor, pues sube por unos raíles gracias a un mecanismo hidráulico que funciona desde su construcción. Además, hasta tiene la figura del conductor en el exterior.
En el segundo nivel, desde el que dicen que mejor se ve París, las vistas son impresionantes, y es que se ve toda la ciudad sin ningún estorbo. Destaca lo ordenada que parece París, con todos los edificios de una altura similar y de unos colores muy parecidos. Sólo sobresale la parte nueva, pero está lo suficientemente lejos como para que no molesten los rascacielos.
El primer nivel, mucho más grande que este segundo nivel y al que se puede ir por las escaleras, ya tiene restaurante, tienda y hasta instalaron una pista de patinaje sobre hielo temporal. Desde aquí las vistas no son tan impresionantes, pero podemos subir fácilmente por las escaleras sin esperar la cola del ascensor.
Poco más que decir, tan sólo que es una visita obligada, y a mi por lo menos no me defraudó en absoluto, quedándome con ganas de volver para verla al amanecer y conocer más de esta luminosa ciudad. Iba a poner algunas pequeñas panorámicas desde la torre, pero mejor ver esta panorámica gigante de París en la que se ve la torre Eiffel.
La verdad es que tiene mérito aprovechar una escala larga para ver París y subir a la Torre Eiffel. Yo siempre acabo esperando en el aeropuerto por miedo de perder el avión! jejejej.
Todas tus fotos son preciosas, ahora tienes que volver a París para poder atrapar en tu cámara los pequeños detalles que hacen que esta ciudad sea tan especial.
Un saludo,
Sonia.
Reservé el avión con escala larga par que me diera tiempo, y al final el día cundió más de lo que esperaba, e incluso tuve que esperar por el avión en el aeropuerto jeje
Eso es ser bien organizado… ya he visto que la salida te dió para mucho, o mejor dicho, para muchas fotos de París y muy bonitas, por cierto.
Un saludo,
Sonia.
El día estaba precioso. Al ser invierno, casi fue un continuo atardecer, y eso ayuda mucho en las fotos. Así me enamoró la ciudad en unas pocas horas jejej
me encantooo
quiisiera ir para alla ojala pueda :(
Me puede alguien decir los horarios y precios de subida a la Torre Eiffel?