Los 15 lugares imprescindibles a visitar en París

París es una ciudad para visitar una y mil veces. Tiene de todo. Es hermosa, es romántica, y siempre ofrece nuevas facetas al feliz viajero que la visita. Tanto si es tu primera vez que vas a visitar la ciudad de la luz, como si ya te la conoces al dedillo, en este artículo te voy a mostrar los 15 lugares que toda persona debería ver en París.

Torre Eiffel, el icono de París

Odiada al principio por considerarse una aberración de metal, actualmente es el monumento más visitado del mundo. Como cambian las opiniones en poco más de un siglo. En la Torre Eiffel, a parte de la visita típica hasta lo más alto de la torre, con unas vistas fantásticas sobre París, también puedes disfrutar de una cena romántica e incluso de una copa de champán mientras admiras la ciudad ante tus pies.

Sí, es un monumento de sobra conocido, pero hay que subir por lo menos una vez en la vida a lo más alto de este emblema de París. Las vistas lo merecen y, como dicen, es uno de los miradores más románticos que hay.

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Museo del Louvre, arte que hace historia

El gran museo de París es una parada imprescindible para los que nos gusta el arte. Aquí hay de todo, desde piezas del antiguo Egipto hasta los inicios de la pintura abstracta. La pieza más conocida es la Mona Lisa de Leonardo da Vinci, pero que su fama no te eclipse muchas otras piezas que puedes encontrar en el museo.

Es tan basto el museo en cuanto a número de obras, como a kilómetros de pasillos, que lo mejor es hacer una visita guiada que nos explique las obras, o visitarlo en varias jornadas para no abrumarnos.

En la web de Pariscityvision París puedes encontrar diferentes visitas guiadas al Louvre, así como entradas y actividades a hacer en París. Con un guía, todo se entiende mucho mejor y ahorras tiempo de tu viaje.

Jardín de las Tullerías, esparcimiento a la francesa

Justo en frente del museo del Louvre se encuentra el jardín a la francesa más emblemático del mundo. Con su perfecta simetría y control absoluto de la naturaleza, las Tullerías es un espacio donde disfrutar viendo los patos en el estanque, jugar en sus amplias calles o simplemente dejarse embelesar por la naturaleza.

En otoño el jardín es incluso más bonito, y si es con los colores del atardecer, entonces el espectáculo es máximo.

Los jardines terminan en la plaza de la Concordia que, con su gran obelisco, marca el inicio de otros jardines muy importantes.

Jardines de los Campos Elíseos

La avenida más emblemática de París, donde se realizan todos los desfiles importantes, une la plaza de la Concordia con el Arco del Triunfo.

A un lado de la avenida están los grandes jardines de los Campos Elíseos, donde los palacios art nouveau de 1900, el Grand Palais y el Petit Palais (actual Museo de Bellas Artes de la Villa de París), nos dan ejemplo de la monumentalidad parisina.

Pasear por este parque es más que recomendable para empaparse del espíritu parisino más regio.

Arco del Triunfo, mirador y monumento histórico

El arco conmemorativo de las victorias de Napoléon, donde confluyen 12 calles (una por cada hora), entre ella la de los Campos Elíseos, además de ser un monumento memorable, es un gran mirador.

Desde lo alto del arco del Triunfo podemos sentir palpitar el centro de París, así como ver otros monumentos como la Torre Eiffel. En una buena visita a París, no puede faltar acercase hasta este arco.

El río Sena, a pie y en barco

El Sena da gran parte de su carácter a París. Pasear por las rivieras del Sena es algo que hemos visto en innumerables películas, y que nosotros también querremos hacer en nuestro viaje a París, pues realmente es una experiencia que llega a emocionar.

Durante nuestro paseo nos encontraremos con puentes como el de las Artes (donde la gente pone los candados en las barandillas), el puente nuevo o el de Notre-Dame, que nos acercan hasta la Ile de la Cité, el lugar más monumental de todo París.

Por supuesto, no puede faltar un crucero por el Sena para disfrutar en todo su esplendor de este particular río. Al atardecer, como siempre, es la mejor hora del día para saborear el recorrido.

Place du Tertre, reducto de artistas y bohemios

Conocida como la plaza de los pintores, pues hay multitud de artistas pintando retratos al aire libre, esta plaza empezó a tener renombre a principios del siglo XX, al ser la cuna del impresionismo.

Sede de la bohemia del siglo XIX y principios del XX, en sus pobres calles vivieron artistas como Picasso o Utrillo.

Actualmente esta plaza del barrio de Montmartre es más un reclamo turístico que un barrio de artistas, pero aún así sigue conservando parte de aquella esencia bohemia, sobre todo en los cafés que hay en sus cercanías.

Sacre Coeur, ¿iglesia o parque?

El monumento religioso más importante de Montmartre, situado a un paso de la Plaza du Tertre, es una imponente mole blanca en la que admirar sus vidrieras, y sobre todo, las vistas que hay desde sus escaleras.

Punto de esparcimiento para los habitantes de Montmartre, es habitual irse a beber una botella de vino o tocar música con los amigos en las escaleras de este templo.

Cementerio de Père Lachaise, descanso de famosos

Hay cementerios monumentales y después está el de Père Lachaise. Lugar de descanso eterno de famosos artistas como Oscar Wilde, Jim Morrison y María Callas, en sus amplias calles nos encontraremos tumbas de muchas más personalidades, e incluso hay una tumba con una gran cámara de fotos.

Un lugar donde ir a rendir tributo a personas que marcaron historia, y en el descubrir que los cementerios no tienen por qué ser lúgubres, como puedes ver en este artículo con algunos de los cementerios más impactantes que he visitado.

Sainte Chapelle, arte gótico

Vidrieras. Esto es lo más destacable de esta capilla gótica del siglo XIII. Unas coloridas y espectaculares vidrieras que envuelven al templo de una luz y un cromatismo únicos. Además de los sublimes ventanales, toda la decoración de la capilla acompaña con gran profusión de elementos arquitectónicos, siendo uno de los mejores ejemplos de hasta donde puede llegar el estilo gótico.

Aunque no te guste visitar iglesias, esta sí que merece la visita.

Quimeras de Notre Dame, monstruos sobre París

Mi rincón favorito de París que puedo compartir son las quimeras de Notre-Dame (tengo otros pero son privados). Subir hasta lo alto de la catedral de Notre-Dame para admirar las vistas sobre el centro de París ya es en sí muy recomendable, pero encontrarse con estas esculturas grotescas de demonios y otros seres deleznables le añade un extra de epicidad al lugar.

Desde aquí se pueden fotografiar algunas de las postales más típicas de París, como la de la quimera mirando a la Torre Eiffel.

Barrio Latino, el aire bohemio actual

El barrio latino es el lugar más bohemio de la actualidad, con multitud de pequeños comercios con encanto y de cafés muy parisinos. La librería Shakespeare & Co, por ejemplo, es uno de los lugares más emblemáticos de este barrio situado al lado de la Ile de la Cité.

La mejor recomendación es que te pierdas por sus calles, dejándote llevar por tus instintos, que así las sorpresas son mayores y recuerda, estás en París, la ciudad que siempre sorprende.

Le Jardin du Luxembourg

Este jardín del siglo XVII es mucho menos conocido que las Tullerías, pero diría que igual de espectacular. Con sus grandes estatuas, su estanque ornamentado, y el gran palacio de Luxemburgo presidiendo los jardines, hay momentos en los que parece que estés en una película de época.

El jardín marca el final del barrio latino, así que puedes llegar hasta el andando fácilmente.

Campos de Marte y Museo Militar

Los jardines que rodean a la Torre Eiffel se los conoce como Campos de Marte, y son el lugar favorito de los turistas para hacerse fotos con el famoso monumento. Aquí tu creatividad es el límite, pues hay espacio de sobra para cualquier idea descabellada de fotografía que se te ocurra.

A un paso de estos jardines se encuentra el Museo Militar (no confundir con las Escuelas Militares), un gran edificio que alberga una retrospectiva de todos los útiles de hacer la guerra inventados hasta el presente, así como la magna tumba de Napoleón con su gran mausoleo. Una obra faraónica para un personaje histórico.

Torre Montparnasse, el mejor mirador

Para terminar esta lista, nos vamos hasta el lugar más modernos de todos los que te recomiendo. Esta torre de 210 metros de altura y 59 pisos es el mejor mirador que hay a la París más reconocible, con la Torre Eiffel como máximo exponente.

Además del mirador, en los alrededores hay restaurantes modernos, cines y tiendas de moda, por lo que puedes ir a visitar la zona para algo más que para disfrutar de las vistas.

Estos 15 lugares son tan solo una pequeña pincelada a lo que no puede faltar en tu viaje a París, pero como en todos los viajes, tienes que dejarte llevar por lo que te ofrece el destino, y perderte para ver como te sorprende.