Castillo de Český Krumlov

Continuando el viaje por la República Checa, que mejor que visitar el famoso pueblo de Český Krumlov, considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Entre los muchos lugares de interés destaca el Castillo de Český Krumlov, un conjunto de cuarenta edificios encaramados en un monte formado por un meandro del río Moldava, que forman un complejo comparable al Castillo de Praga, siendo el segundo castillo más grande de la República Checa.

Poco antes de 1250 se fundó el castillo gótico original. Tras los diversos cambios de dinastías y las ampliaciones que se fueron haciendo, el castillo tomó su forma actual en el siglo XIX, aunque a principios del siglo XX sufrió una restauración, sobre todo de los frescos y pinturas de la fachada.

Actualmente se puede visitar todo el castillo, siendo libre la entrada al complejo y a los jardines, y de pago las visitas guiadas y entrada a edificios. Podemos visitar la preciosa torre que corona el castillo y desde la que veremos todo Český Krumlov así como alrededores por unos 40 czk (1,5€), hacer alguno de los recorridos guiados por el interior del castillo por unos 150 czk (6€), visitar el impresionante teatro barroco (250 czk – 10€), o incluso ver una exposición de arte en los sótanos del castillo.

El Castillo de Český Krumlov, además de por todas las salas que se pueden visitar y de lo bien conservado que está, también destaca por su curiosa arquitectura, y es que al estar encaramado en lo alto de una peña siempre hay dificultades para comunicarse con los edificios cercanos.

Por eso se construyó el puente oculto (Puente na plášti), para poder cruzar de un edificio a otro del castillo. Además, como eran tan esplendorosos, el puente cubre los cuatro pisos del castillo, y está completamente cerrado, pareciendo un edificio que flota entre las peñas. Para la plebe esta el piso inferior, abierto al exterior y con varias estatuas a modo decorativo.

Los jardines también son una parte interesante del castillo, y más si lo visitamos en primavera o verano. A parte de lo cuidado y colorido del jardín, hay un teatro rotativo al aire libre al lado de la «pequeña» casa de verano.

Tras visitar este impresionante castillo, Český Krumlov posiblemente sea una de las visitas obligadas tras estar en Praga, y creo que no defraudará a nadie.