Rovaniemi, la puerta de la Laponia finlandesa.

-35 °C no son nada si estás viendo una Aurora Boreal. Las misteriosas luces del norte sólo se dejan ver claramente al adentrarse en el círculo polar ártico, esa peculiar zona del planeta donde, por lo menos, un día al año es completamente de noche y otro de día, con el llamativo sol de medianoche. Rovaniemi es la ciudad de Finlandia más al norte, capital de la Laponia, y donde, a parte de Auroras boreales, podemos hacer muchas otras actividades en invierno.

Hay que tener en cuenta que los países nórdicos, y entre ellos Finlandia, cambian totalmente del invierno al verano. En invierno los días tienen pocas horas de luz, la nieve cubre todo profusamente y el frío, pues bueno, es algo más que fresco. En verano durante casi todo el día hay luz, la gente duerme muy poco aprovechando el extra de energía, y la temperatura es de lo más agradable.

En mi caso, aunque odio el frío, reconozco que adentrarse en Finlandia en pleno mes de enero tiene su aquel. No sé si será por lo extremo del clima, por ver la belleza de los bosques cubiertos de nieve, o porque es la mejor época para hacer muchas actividades divertidísimas. Si lo tuyo es la aventura, no te puedes perder el volar sobre ríos helados en moto de nieve. Adrenalina y acción en las motos de invierno, donde el frío no se siente tanto gracias a la equipación y a la calefacción del manillar.

Y si estás de suerte, puedes llegar a algún lugar alejado de la ciudad en una noche despejada y ver las luces del norte, que atraen a medio mundo con su insinuante baile. En mi caso, apenas las vi a simple vista, y fue la cámara la que tuvo que trabajar para captarlas. Aun así, las fotos que logré hacer son de lo más atrayentes.

Surcar los bosques en un trineo tirado por huskies, en mi opinión, es LA EXPERIENCIA para ir hasta Rovaniemi en invierno. Cuanto más largo, mejor, aunque no sea precisamente barato. Convivir con los huskies, disfrutar de un paisaje cubierto de merengue iluminado por el escaso sol, dormir en una cabaña en medio del bosque finlandés, probar la sauna en mitad de la nada revolcándote en la nieve para refrescarte, son de esas cosas que no se olvidan.

Un poco más de relax tendrás pescando en lagos helados, donde podrás conseguir una fresquísima cena a base de trucha y otros peces. Llega un momento en que te adaptas a los -15 °C que hace al aire libre una vez que sabes cómo abrigarte del frío invernal, y tomar una copa en un bar de hielo a unos confortables -7 °C te parecerá un plan estupendo. Buenos licores, bonita decoración con figuras de hielo, e incluso la posibilidad de dormir en las habitaciones del hotel de hielo.

Yo no lo probé, pero dicen que se pasa bastante calor con el saco de dormir y mantas que te dan. En Finlandia ven como algo no excesivamente loco dormir al aire libre en invierno, con sacos que resisten hasta -30ºC, así que dentro del hotel de hielo estarás mejor que en casa.

Para conocer más sobre la vida en Laponia, puedes acercarte a saludar a Irene y Ari, unos auténticos lapones que en su propia casa te cuenta cómo viven los largos inviernos, cuáles son los frutos que recolectan del bosque (te sorprenderá descubrir tantas bayas diferentes, ¡incluso tienen fresas!), cuáles son los usos del reno, del que se aprovechan hasta los andares, y para que no te olvides de tu paso por Laponia, podrás hacer tu propia joya artesana en forma de colgante o pulsera con materiales totalmente naturales, con la ayuda del artístico ojo de Irene.

Y no me olvido del entrañable barbudo que vive a pocos kilómetros de Rovaniemi, Joulupukki, conocido en el resto del mundo como Santa Claus o Papá Noel. Puedes visitar parte de su fábrica de juguetes, saludarle, hacerte unas fotos con él, e incluso ¡intercambiar unas palabras en español! Todo un personaje que cae bien nada más verlo con su apariencia bonachona y sus simpáticos elfos saltarines.

Al lado de su cabaña está la oficina de correos oficial, a la que puedes escribirle enviando una carta directamente a su atención. La dirección es bien fácil: Santa Claus, Polo Norte. En navidad le gusta contestar a todos los que le escribieron, para que la ilusión no decaiga.

Vale, todo esto está muy bien, pero -35 ºC es mucho frío, ¿realmente se disfrutan estas actividades alucinantes dentro de un mega congelador? Pues sí, con 3 ó 4 capas de ropa más los abrigos especiales que te dan en los centros de actividades, no pasas frío ninguno. Si no, mira mi guía sobre cómo abrigarte para ir a Finlandia en invierno.

Así que no te asustes por el clima, que ver las auroras boreales compensa cualquier mal tiempo, y en la Laponia hay muchas actividades para que la larga noche sea mucho más llevadera.