Primeros días por Portugal

Ya estoy en Lisboa! Hace unos días que no me dejaba ver por aquí, ya que en Oporto tuve muchos problemas de conexión, así que hasta ahora no pude escribir en el blog.

Antes de llegar a Oporto, tocaba el fin de semana cultural por Guimaraes y Fafe, pero al final terminé viendo unas carreras del campeonato Portugués en Braga. Es lo que tiene estar rodeado de apasionados del motor, que se enteran de cualquier carrera. La experiencia estuvo muy bien, y aunque fuera en circuito, especialidad que me suele aburrir, había coches muy llamativos, como el nuevo Mercedes alas de gaviota, y además el ambiente de carreras portugués era muy bueno.

Carrera en Braga

 

Tras la carrera, la siguiente parada era Oporto, segunda ciudad más importante de Portugal, y que visitaría en profundidad el lunes. Dicen que Oporto es una ciudad que te enamora u odias, pero no deja indiferente a nadie. A mi personalmente no se muy bien si me gustó o no. Por un lado tiene su encanto, con sus calles empedradas, balcones con la ropa tendida y las bodegas de vino a lo largo del río, pero por otro lado, una vez vista toda la ropa tendida del mundo y visitada algunas de la multitud de iglesias que hay, poco más hay por ver en Oporto. Quizás no planifiqué bien la visita, pero no me convenció mucho la ciudad.

Visto Oporto, el martes tocó ir hasta Lisboa, parando en un par de pueblos con bastante nombre. Por un lado Aveiro, el que llaman la Venecia portuguesa. Si por tener un par de canales con unas barcas ya la llaman Venecia, entonces el lago del parque del Retiro de Madrid debe ser como un mar, por eso de tener agua y barcas.

Quinta dos Canais
¿Cuantas iglesias cuentas?

Igual parece que no me está gustando lo visto de Portugal, pero ahí está Coimbra, esa pequeña ciudad universitaria, donde se respira un ambiente muy animado y joven, con mucho espíritu reivindicativo, y que es un placer visitar. Tiene muchas cuestas, empedradas por supuesto, con casas con mucha historia en sus paredes, ya que esto es Portugal, pero su ambiente me pareció mucho más agradable que el de Oporto.

Para terminar el día, vi un monasterio Patrimonio de la Humanidad que estaba de camino a Lisboa. ¿Alguna idea de cual fue? En unos días subiré fotos, que es un sitio realmente espectacular.

Mañana, a visitar Lisboa, dos años después de la última visita. ¿Le habran dado una mano de pintura?

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