Nuevo viaje por Euskadi, Cataluña, Valencia y Nueva York

Escribo estas líneas en el autobús mientras me dirijo al primer destino de este nuevo viaje que me ocupará todo el mes de marzo: Bilbao. Han pasado ya muchos años desde mi última visita a esta ciudad que tanto ha cambiado, y que tuve la suerte de ser una de las primeras que vi cuando empecé a viajar, cuando el Guggenheim todavía olía a nuevo.

En la capital de Bizkaia estaré sólo tres días, el tiempo justo para visitarla y fotografiarla en los últimos coletazos del carnaval. Lo que sí que no pienso perderme es el puente de Bizkaia, una obra de ingeniería digna de Megaconstrucciones de Discovery Channel, único monumento Patrimonio de la Humanidad en la cercana Portugalete.

Cuando ya no pueda comer más pinchos, continuaré camino hasta llegar a Barcelona, ciudad que siempre tiene algo nuevo (o viejo) para visitar, y desde aquí, tocará coger el avión para volver a la ciudad que nunca duerme, Nueva York.

Han pasado 6 años desde mi primera y última visita a la Gran Manzana. Aunque no sea mucho tiempo, esta ciudad siempre tiene cosas interesantes para ver y hacer, e iré en busca de las ideas más originales y alejadas de los circuitos turísticos, aunque no va a faltar el subir al Empire State o saludar a la Estatua de la Libertad (o torre Eiffel, como se empeña en llamarla tu cabeza cuando vas a visitar Nueva York).

13 días que espero den para muchos momentos únicos en Manhattan, Brooklyn, Harlem y el Bronx, para volver otra vez a Barcelona y continuar por la costa levantina.

Primera parada, Tarragona, ciudad romana por excelencia, donde no faltarán unos cuantos paseos y atardeceres en el Delta del Ebro. Continuaré con parada en la coqueta Peñíscola, hasta llegar a un sitio que seguro que no te imaginarías que fuera a visitar un rudo y barbudo viajero como yo: Marina D´Or, ciudad de vacaciones.

La verdad es que tengo ganas de ver cómo es Marina D´Or, para comprobar en primera persona lo que ofrece el complejo vacacional y mostraros mis impresiones y fotos.

Y así, llegamos ya al final de un mes muy movido en el que me encontraré a muchos amigos en el camino y espero tomar un puñado de buenas fotografías.

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