Isla de Ons en Galicia, como las Cíes y con menos gente 🏝️

Tener que coger el barco para descubrir un nuevo lugar siempre es una buena sensación. La fresca brisa acariciando la cara, el suave zarandeo sobre el océano, los ocasionales compañeros de viaje en forma de gaviota o delfín y, por supuesto, el destino: un pequeño islote de aspecto paradisíaco en el que sólo unas pocas personas viven durante el año. En este caso nuestro protagonista es la isla de Ons.

Esto es Galicia, y el barco me está llevando hasta la Isla de Ons, a la que siempre se la compara con las archiconocidas Islas Cíes, pertenecientes al mismo Parque Nacional, y con las que guarda bastante similitudes y diferencias.

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Cómo es la visita a la isla de Ons

Para empezar, en las Ons vive gente permanentemente. Aunque se puedan contar con los dedos de las manos a los que residen allí durante todo el año, son más que en las Cíes, despobladas desde los años 80. Igual ayuda su cercanía a poblaciones como Sanxenxo o Portonovo, y que su relieve no es tan abrupto.

De todas formas, el archipiélago de las Ons, y concretamente la isla más grande, la también llamada isla de Ons, cuenta con playas que para nada desmerecen en comparación con la denominada mejor playa del mundo, la Playa de Rodas de las Islas Cíes.

Playas de Ons

En Ons encontraremos playas como Area dos Cans, con arenas blancas y finas, de muy fácil acceso, que hace que sea la preferida de los visitantes que sólo buscan tostarse al sol sin complicaciones. Si quieres un poco más de privacidad (aunque tampoco mucho, que esto es una isla), tienes la praia de Canexol o la praia de Pereiró, con un mar salpicado de piedras entre las que se esconden peces de todos los colores y tamaños.

No en vano estamos en unas de las aguas más puras y limpias de Galicia, algo que demuestra su transparencia y sabor, y es que no darse un baño en estas aguas es pecado. Da igual que dejes de sentir las piernas nada más meterte en el mar, si te adentras un poco más parece que lo sientes más caliente, o igual es un efecto de la inminente congelación.

La tercera playa de Ons en la que apetece olvidarse del mundo es la apartada praia de Melide, un amplio arenal con sistema dunar incluido, con aguas transparentes y con mucho espacio para disfrutar de este parque nacional. Lo natural del entorno invita al nudismo, muy habitual en estas islas, y siempre habremos de tener cuidado con el mar, ya que no hay servicio de salvamento en ninguna de estas playas paradisíacas.

Bosques y acantilados

Terminada la sesión de tostarse al sol, nada mejor que pasear entre los bosques de arbustos y los abruptos acantilados plagados de gaviotas. En un día se puede rodear toda la isla (apenas 14 kilómetros de recorrido), pero si estamos un poco perezosos, entonces con hacer la ruta sur (6,2km, aprox. 2:30horas) veremos la mayor parte de los encantos de Ons.

Miradores de la isla de Ons

El mirador de Fedorentos, al sur, nos ofrece las mejores vistas al cercano islote de Onza y a la entrada de la ría de Pontevedra, viéndose al fondo el majestuoso archipiélago de las Cíes. Pasando el mirador llegamos a la zona oeste de la isla, donde el escarpado paisaje, batido por las inclemencias del clima oceánico, hace que no haya ninguna playa, pero sí una gran vida animal.

Así transcurre el camino rápidamente hasta llegar al mismísimo infierno, o mejor dicho, a la puerta del averno. Según cuenta la leyenda, la oscura oquedad del Buraco do Inferno, protegida por un toro con cuernos de oro, conduce literalmente al mundo de los muertos, pudiendo oír sus lamentos en días de tormenta, cuando el mar bufa a través de la cavidad. Igual era porque el sol brillaba con fuerza en lo alto del cielo, o porque el mar estaba extrañamente tranquilo, pero el lugar me pareció hasta acogedor, tanto por lo bonito de las vistas, como por la gran cantidad de coloridas flores y gaviotas jugando en el aire.

El punto más alto de cualquier lugar siempre es interesante, y en Ons este privilegiado lugar lo ocupa el faro, a 128 metros sobre el mar, en el lugar llamado Cucorno. Este faro es uno de los más grandes y de mayor potencia de España, pero además de por su tamaño, destaca por estar totalmente cubierto por azulejos, como si fuera un edificio de Lisboa.

El camino desde el Buraco do Inferno hasta el Faro igual parece un poco monótono, pero tan sólo hay que mirar hacia la costa y los ariscos acantilados para maravillarse con el paisaje. Y si nos sigue sin convencer, tenemos toda la ría de Pontevedra y la ría de Arousa ante nuestros ojos para escudriñar con atención. ¡Incluso se ve la Toja!

Este recorrido se puede hacer en menos de 3 horas, por lo que si tenemos fuerzas, y el barco no se marcha en poco tiempo, podemos dar una vuelta por la animada «capital» de Ons, el pueblo de Curro, donde degustar el típico pulpo de Ons con cachelos, o acercarnos hasta el norte de la isla, a la Punta do Centolo (acceso no permitido del 15/02 al 31/07 por conservación), el punto más desconocido de la isla y desde el que veremos cómo la vida en la costa gallega sigue su curso ajena a nosotros.

Ahora sí, el barco de vuelta hace sonar su sirena para que acudamos todos los pasajeros y dejemos descansar a sus escasos habitantes, o a los sabios visitantes que han decidido quedarse unos días acampando aprovechando el calor y los claros cielos estivales.

Esta isla no es tan mediática como las Cíes, como tampoco es tan llamativa en sus paisajes, pero bien merece la visita si no tenemos plaza para las Cíes y queremos conocer cómo es una de las islas atlánticas, o si nos gustaron éstas y queremos repetir la grata experiencia. Lo que está claro es que, por lo menos una vez en la vida, hay que visitar alguno de los dos archipiélagos para descubrir la magia que esconden estas islas gallegas.

Información útil para visitar la Isla de Ons

Todos los caminos de la isla están señalizados. Nada más bajar del barco, y antes de entrar en el pueblo, hay un pequeño puesto de información donde nos facilitarán un mapa con los 4 caminos principales y los lugares a visitar más destacados.
En unas 3 horas podemos caminar toda la isla, por lo que es suficiente con ir de tarde (si queremos ver el atardecer), o por la mañana para quedarnos a comer y disfrutar de sus playas.

El verdadero tesoro de las islas, por las que son consideradas Parque Nacional, son sus aguas, así que si te gusta bucear, no lo dudes e infórmate de cómo visitar el fondo marino.

Dónde comer en la isla de Ons 🍽️

• Casa Acuña. Especialidad en pulpo a caldeirada, típico en la isla: pulpo con patatas, aceite, ajo, cebolla y pimentón, para hacer una especialidad única en la Galicia. Es el mejor restaurante de Ons.
• Bar o Pirata. Restaurante con menú del día, especialista en churrasco y barbacoa, con menú del día.

Dónde dormir 🛏️

• Pensión casa Acuña. Pensión que cuenta con 20 habitaciones dobles con baño, es el único hotel de la isla. Reservas en reservasons@vioviajes.com o +34 986 441 678.
• Apartamentos casa Acuña. 6 apartamentos totalmente equipados de dos habitaciones cada uno. Reservas en reservasons@vioviajes.com o +34 986 441 678.
• Camping. Ubicado en la zona de Chan da Pólvora, este es un camping sostenible donde puedes ir con tu propia tienda de campaña o alquilar una en la isla. Dispone de cabañas por si prefieres una estructura sólida. Se pueden realizar reservas online.

Cómo llegar a la isla de Ons 🛥️

El acceso a la isla es únicamente por barco. Se puede llegar en alguno de los barcos diarios que salen de pueblos cercanos, como Sanxenxo, Portonovo o Bueu, o ir en nuestra propia embarcación.
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Naviera Mar de Ons (del 1 de julio al 7 de septiembre)
Horarios
Desde Sanxenxo 10:15, 12:15, 16:15, 18:00
Desde Portonovo 10.30 12.30 16.00 17.45. Comprar billetes online
Desde Bueu 10:30 11:30 12:30. Comprar billetes online

Naviera Piratas de Nabia
Horarios
Desde Bueu por semana: 11:00, 16:00. Comprar billetes online
Desde Bueu fines de semana 10:00, 12:00, 16:00, 18:00. Comprar billetes online