Guía de Lisboa: Avenida da Liberdade y Marqués de Pombal

Justo en la estación de tren del Rossio, pasada la Plaça Restauradores, empieza la Avenida da Liberdade (Avenida de la Libertad), inspirada en los Campos Elíseos parisinos, y que me recordó mucho a otra avenida decimonónica como es el Paseo de Gracia de Barcelona, aunque sin las maravillosas obras de Gaudí.

Plaza Marqués de Pombal con Sagres

Con sus diez carriles de tráfico y sus anchas aceras cubiertas por la arbolada, la Avenida da Liberdade era donde residía la clase alta, algo que aún se aprecia por la cantidad de palacetes y edificios señoriales que podemos encontrar, así como las tiendas de alta costura que colman la avenida.

Si queremos alojarnos en algún hotel de alta categoría y muchas estrellas, esta sería la zona donde tendríamos que buscar. Algunos de los lugares más interesantes para ver en tan larga calle son el Hard Rock Café (Avenida da Liberdade 2), que sé que hay muchos que coleccionáis sus camisetas; el monumento a la Grande Guerra; la fachada del Teatro Edén (Plaça Restauradores); así como las estatuas y pequeños estanques que salpican el paseo, hasta llegar a la gran estatua del Marqués de Pombal, personaje muy importante en la historia de Lisboa.

Esta gran rotonda marca el inicio del Parque Eduardo VII, la mayor zona ajardinada del centro de la ciudad, creado para dar continuidad a la avenida da Liberdade. A parte de la gran área de esparcimiento, al noroeste podemos visitar el jardín botánico de Estufa Fría, que contiene especies botánicas de diferentes partes del mundo.

Avenida da Liberdade y Marques de Pombal en Lisboa, Portugal- by machbel
Tiendas de diseño
Avenida da Liberdade y Marques de Pombal en Lisboa, Portugal- by machbel
Parque Eduardo VII
Avenida da Liberdade y Marques de Pombal en Lisboa, Portugal- by machbel
Monumento a la Grande Guerra (detrás, la embajada española)
Avenida da Liberdade y Marques de Pombal en Lisboa, Portugal- by machbel
Cruzando la avenida

Para una visita de pocos días, el parque y la larga avenida quizás no sean demasiado interesantes, aunque ofrecen un interesante contrapunto respecto a las zonas más antiguas y «desordenadas» de la ciudad, como son la Alfama y el Bairro Alto.

Y es que no todo en Lisboa van a ser calles estrechas y empedradas, aunque siempre estén en cuesta. En una visita rápida, el punto más interesante me parece la boca de metro de Picoas, cuya entrada fue ofrecida por el metro de París, he ahí la razón por la que es igual a las de la capital gala.

Muy cerca hay un edificio completamente graffiteado con mucho arte, que considero otra parada interesante.

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  1. Hubiera estado bien hacer notar que, tras la estatua a los muertos de la I Guerra Mundial, está la Embajada de España en Portugal. Y más viéndose ondear la bandera, jeje.

    Quizá a algún viajero le pueda interesar tenerla localizada.