Comparativa de las 4 mejores mochilas fotográficas de viajes que he usado

A todos los que nos gusta viajar y hacer fotografías, la mochila es un elemento indispensable que siempre llevamos a nuestros viajes, aunque no le prestemos tanta atención como a la cámara de fotos, al portátil y a los cientos de gadgets que hay en el mundillo fotográfico. Pero de nuestra elección de mochila depende qué podemos llevar de viaje, cómo de seguro transportaremos nuestro querido equipo fotográfico y, lo más importante, cómo afectará a nuestra espalda.

En mis 20 años como aficionado y profesional de la fotografía he probado exhaustivamente muchas mochilas (normalmente las cambio cuando se rompen), y al ser un elemento que no cambia tan rápido como las cámaras, ha llegado el momento de hacer un repaso a las que más me han gustado y todavía están a la venta (o su versión actualizada).

Con esta comparativa de andar por casa me voy a fijar más en el uso práctico de la mochila y sus posibilidades que en su ficha técnica, que para dimensiones, pesos, materiales y demás ya tenéis las webs de los fabricantes.

Todas estas mochilas tienen dimensiones válidas para usar como equipaje de mano en el avión (en Ryanair tocaría pagar el extra de equipaje de mano), así como capacidad suficiente para llevar un equipo fotográfico réflex voluminoso y muy competente (cámara full frame, objetivo angular 17-40, objetivo medio 24-70 y teleobjetivo 70-200, junto a tarjetas, elementos de limpieza, etc.).

En los comentarios puedes preguntarme dudas sobre mochilas fotográficas. Vamos con la comparativa.

K&F Concept mochila extensible

Salta a la vista que esta no es una mochila fotográfica al uso. Con esa parte superior que se enrolla y el gran cierre metálico, junto a los colores de camuflaje, tiene una línea que rompe totalmente con las tradicionales LowePro con las que todos empezamos.

Actualmente esta es la mochila que uso en mis viajes, principalmente por dos razones: tiene mucho espacio no fotográfico y se adapta a cualquier uso. Ahora te explico por qué esto es lo que más me gusta de la original propuesta de K&F, una marca china que está trayendo unas novedades muy interesantes y con precios ajustados, como puedes ver en pruebas anteriores de filtros y trípodes.

Cada vez más aprecio que la mochila que llevo de viaje tenga espacio no fotográfico en el que pueda meter algo de ropa, algunos filtros degradados, frontal, cables y cargadores, embutidos para regalar e incluso todo lo necesario para hacer una escapada de varios días, ahorrándome facturar la maleta. De esta forma la mochila me sirve tanto para viajar en el avión como para hacer excursiones de fin de semana.

Como esta mochila de K&F puede extender la parte de arriba, pasando de una altura de 45cm hasta 66cm, ganamos 20cm para meter unas cuantas cosas más (sí, he embarcado con la mochila extendida en aviones). El límite pasa a ser el peso, no tanto la capacidad, ya que un equipo fotográfico completo, portátil y ropa variada a la espalda no es recomendable para largas travesías, tan solo para desplazamientos de viaje.

Por dentro la mochila es simplemente un tubo con un hueco para el portátil, ajustando el compartimento acolchado de la cámara a la altura que necesitemos. Esta parte es la peor resulta, pues en mi caso, la cámara más dos objetivos queda un poco apelotonado, teniendo que poner varios separadores para que no se choquen los elementos y siendo un poco laborioso acceder al contenido, pero la cámara se puede sacar y meter de la mochila muy rápido por el bolsillo lateral.

Además del compartimento central extensible, y de unos pequeños bolsillos para tarjetas de memoria en la solapa de la cámara, en el exterior hay dos bolsillos, que si bien parecen muy útiles, hay que tener una mano diminuta para poder acceder a ellos, pues la cremallera ofrece poco espacio. Hubiera sido mejor un único bolsillo exterior. También hay un bolso lateral para el agua o trípode muy espacioso.

En cuanto a su uso, la mochila es mucho más cómoda de lo que parece a simple vista, y se convierte en una gran compañera de viaje. Eso sí, en cuanto a realizar travesías por la montaña, más vale que sean de pocos kilómetros, pues con peso los tirantes rozan con el cuello y se vuelve algo incómoda.

Como conclusión, la mochila extensible de K&F concept es ideal para fotógrafos y nómadas digitales que tenemos que llevar el equipo electrónico bien protegido mientras viajamos, resistente y espaciosa, pero si lo nuestro es subir montañas con la cámara, hay mejores opciones.

Lo mejor: muy espaciosa, resistente, discreta, extensible, barata
Lo peor: acceso complicado a bolsillos exteriores, incómoda para largas travesías
Recomendada para viajes únicamente con esta mochila, pequeñas travesías y mochila multiusos.
Web oficial (10% descuento código ESKF10)
Amazon (15% descuento código VVBSK3Y8)

Vanguard Sedona 41

Esta mochila ha sido mi compañera de aventuras durante varios años, y es una maravilla para transportar el equipo fotográfico y hacer de reportero en eventos de acción. El acceso al equipo fotográfico se hace por la espalda, lo que da un plus de seguridad, además de que al tener ajuste en cintura, se puede girar sobre nosotros mismos para acceder al interior.

El espacio fotográfico tiene el típico acolchado personalizable con velcro, con capacidad para una o dos cámaras, y entre 3 o 4 objetivos zoom, más si son fijos. Tiene bastante espacio para un fotógrafo normal.

Justo encima está el compartimento variado, donde entran filtros, frontal, útiles de limpieza, e incluso hasta el bocadillo, pero poco más. Si metes una chaqueta con unos filtros, ya se ha llenado. También tiene un bolso trasero grande, donde entra un portatil de 13″, así como bolsillos en cada lateral para el agua y trípode.

La calidad de construcción es basante buena, con telas duras y ligeras, funda para el agua (¿alguien la ha usado más allá de una tormenta de arena?), y cremalleras en apariencia duras. Digo en apariencia, porque a los pocos meses los tiradores se me soltaron, y la cremallera anti agua terminó rompiéndose por ese absurdo plástico para que no entre agua. Si la tela cala, ¿para qué quiero cremalleras anti agua?

Lo mejor de esta mochila es que tiene un tamaño contenido y buenas sujecciones para hacer travesías, adaptándose a la espalda y notándose siempre bien sujeta. Permite llevar mucho equipo fotográfico, así que es la compañera ideal para excursiones de un día.

En cuanto al viaje por aeropuertos y demás, la mochila es cómoda y espaciosa para el material fotográfico, pero no para el resto de cosas.

Lo mejor: cómoda, acceso trasero
Lo peor: poco espacio no fotográfico, cremalleras fallan por el aislante al agua
Recomendada para travesías de un día por la montaña y reportajes fotográficos.
Web oficial | Amazon

Lowepro Rover AW II

Lowepro es una marca especializada en mochilas de montaña y fotografía, y dentro de su gran catálogo, esta mochila es de las más asequibles. Como las anteriores mochilas de esta comparativa, tiene tanto compartimento para fotografía como para otras cosas, si bien los huecos no son tan grandes.

Su línea exterior se parece mucho a las mochilas urbanas, por lo que pasa muy discreta, y tan solo el nombre de Lowepro delata que dentro hay material fotográfico, así que es una mochila muy recomendada para andar por la ciudad y hacer pequeñas travesías si no necesitas llevar mucho equipo.

Lo mejor de esta mochila es que es muy barata, y aunque aparezca como descatalogada, todavía se puede encontrar en algunas tiendas online a muy bajo precio. Como la construcción es sencilla, pesa poco y se adapta bien a la espalda.

El único pero es que las cremalleras se rompen con cierta facilidad, no se si será por ir mucho a sitios con mar, pero este ha sido el principal problema que me ha dado.

Lo mejor: barata, dos compartimentos
Lo peor: las cremalleras se rompen
Recomendada para presupuestos ajustados y equipos fotográficos pequeños
Amazon

Lowepro Computrekker AW

La marca Lowepro acostumbra a hacer mochilas fotográficas mastodonte, donde solo hay espacio para material fotográfico, como en este ejemplo. Aunque pueda parecer que esto es lo ideal para llevar todo tu equipo y estar siempre preparado para todo, realmente me parece que es cargar peso para nada.

Una cámara full frame con 4 objetivos, trípode y portátil puede pesar fácilmente más de 12 kilos, lo que no es aconsejable para nadie que no tenga una espalda de acero. En un trayecto entre aeropuertos puede no parecer demasiado peso, pero intenta ponerte a correr por la terminal porque llegas con el tiempo justo para tomar el siguiente vuelo con 12 kilos a la espalda. De locos.

Estas mochilas solo las recomiendo para fotógrafos que necesiten transportar mucho material en coche, tipo fotógrafos de bodas o eventos. Cargas la mochila en el coche, llegas al lugar, y en el maletero o en un rincón seguro dejas la mochila para ir a coger el equipo que necesites. Para una actividad más de reportero, que es lo que hacemos cuando estamos viajando, es mucho mejor una mochila ligera, como las anteriores, o una riñonera con las baterías, tarjetas y un objetivo extra.

Sobre esta mochila, decir que tiene mucho espacio (todo pensado para fotografía), con una calidad precio adecuada, y unos agarres suficientemente cómodos para breves trayectos. De meter un bocadillo, la chaqueta o cualquier extra mejor no hablemos.

Lo mejor: mucho espacio fotográfico
Lo peor: fácil llenarla de demasiado peso, solo para fotografía
Recomendada para transportar todo el equipo fotográfico
Amazon