Pazo Barbeirón, un nuevo concepto de turismo rural en A Pobra de Trives, Galicia

Dejarlo todo para irse a vivir a un Pazo. Eso es lo que han hecho Raquel y Lopo junto a Deltona, los hospederos de Pazo Barbeirón. Llevan pocos meses viviendo este sueño y ya son muchos los que se han contagiado de su ilusión, de su forma de disfrutar de la vida, de su amor por A Pobra de Trives, de su naturaleza.

Pazo Barbeirón

Construido en el siglo XVIII, la historia del Pazo Barbeirón está salpicada de emotivos momentos, como si estas duras piedras gallegas fueran capaces de sacar lo mejor de cada uno.

Hasta los años 50 del siglo pasado siempre estuvo habitado por la familia que lo hizo posible, pero al desaparecer la última integrante de la familia sin descendencia, el pazo cayó en el abandono, al haberse negado los curas a reconvertirlo en escuela gratuita para los niños de la zona, como era el deseo de la señora.

Pazo Barbeirón y entorno

El inexorable paso del tiempo iba borrando poco a poco la grandeza del Pazo Barbeirón, algo que se negaban a aceptar los hijos de los antiguos sirvientes de la familia, así que en 2005 compraron el pazo y comenzaron una ardua reforma hecha con mucho mimo.

Ahora, el Pazo Barbeirón es un alojamiento rural de la máxima calidad en el que gozar de buena comida y buena «conversa», disfrutando del entorno privilegiado de A Pobra de Trives, uno de los municipios más desconocidos y auténticos de toda Galicia.

Carretera en otoño
Buenos días Galicia
La galería solariega, solaina
Detalle del Pazo Barbeirón

Cómo es el alojamiento rural Pazo Barbeirón

El buen gusto es la característica principal de este pazo gallego, que con sus tres siglos de historia, no ha recaído en la manía que hay de convertir las habitaciones de hoteles rurales en auténticos museos etnográficos, o en darle un toque moderno que para nada casa con el clasicismo que te transmiten las maderas nobles y el granito gallego que te rodea.

Así, en el Pazo Barbeirón te encontrarás con un auténtico pazo gallego en el que se han conservado todos los elementos posibles, como las robustas vigas de madera, la gran chimenea de la cocina, el hueco en plena escalera para aliviar las necesidades más primarias, o ese suelo original por el que se cuela la luz; sin que las 9 habitaciones disponibles (con nombres de escritores gallegos como Valle-Inclán o Rosalía de Castro) hayan renunciado a ninguna comodidad actual, como son ventanas aislantes, calefacción, baño completo con ducha o bañera, internet (a velocidad rural por ahora), televisión (uno no va de turismo rural para ver «Sálvames», incluso los dueños querían quitarlas de las habitaciones, pero no está permitido si se quiere mantener la categoría del pazo) y habitación adaptada para discapacitados, asegurando con todo ello que nuestra estancia va a ser cómoda y placentera.

Pero lo mejor del Pazo Barbeirón no es el edificio en sí, si no lo bien que te sientes en él. Disfrutar de una conversación entre amigos tomando un vino en la terraza de la Solaina; cenar junto a otros huéspedes, futuros amigos, comentando las peripecias del día; desayunar la mundialmente famosa bica de Trives junto a tu zumo de naranja natural; o empezar el día con el dilema de si ir a Cabeza de Manzaneda, la única estación de esquí de Galicia, o acercarse al Cañón del Sil, a disfrutar del buen vino; te hacen ver que la vida es algo mucho más sencillo y placentero.

Habitación doble estándar
Baño estándar en Pazo Barbeirón
Habitación doble estándar
Ventanal principal de Pazo Barbeirón

Conclusiones

Para mí, Pazo Barbeirón ha sido todo un descubrimiento, una forma de entender el turismo rural por parte de Raquel y Lopo que me ha enganchado, apreciando mucho más los tesoros de una zona de Galicia muy desconocida incluso para los propios gallegos.

Pero si me dan a elegir, yo me quedo con la vida de Deltona, la perra guardiana del pazo, que se pasa el día tomando el sol y jugando feliz con los huéspedes. ¡Ay, qué perra es a veces la vida!

Si quieres vivir una nueva experiencia en turismo rural en un entorno con mucho por ofrecer, un trato cercano, y si quieres que tu perro corra a sus anchas por la campiña gallega (si lo tienes), entonces pondría el Pazo Barbeirón en tu lista de próximos alojamientos a visitar.

Atardecer en el Cañón del Sil
Castillo de Castro Caldelas
Cerca de Cabeza de Manzaneda
La pazoterapia me sienta bien

Más información:

  • Lo mejor: entorno, cuidado por los detalles, dog-friendly.
  • Lo peor: internet a velocidad rural, no apto para estresados.
  • Puntuación: 9
  • Precios: desde 75€ la habitación doble para dos personas con desayuno local.
  • Web alojamiento rural Pazo Barbeirón

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