La loca experiencia de conducir un Fiat 500 clásico por Roma (¡con vídeo!)

Roma + Fiat 500 = Diversión a raudales. Nunca me había reído tanto conduciendo un coche. Cada giro, cada situación, cada cambio de marcha es motivo para soltar una sonora carcajada a bordo de un Cinquecento. ¡Pero mira que grandes son los otros coches! Seguro que por ahí entra nuestra «bala» roja, entre el autobús y la ambulancia. ¡Sonríe!, nos están haciendo fotos parados en el semáforo. Todo es divertido en un coche tan singular.

Fiat 500 en la colina de Gianicolo
Fiat 500 en la colina de Gianicolo

Fabricado entre 1954 y 1975, el Cinquecento fue toda una revolución made in Italy. En Norteamérica los coches cada vez eran más grandes, imposibles de usar en las estrechas ciudades italianas, así que en Torino tuvieron la genial idea de hacer un coche pequeño, minúsculo, pero con espacio suficiente para 4 personas, en teoría adultas. Incluso añadieron maletero al Topolino.

Una proeza que ha marcado un modo de entender los coches, de la que Italia es, y sigue siendo, una especialista.

Son los llamados utilitarios. Vehículos muy pequeños, versátiles, ideales para corretear por las laberínticas ciudades europeas como Roma, y sin renunciar a un ápice de diseño ni de diversión.

Todo lo contrario, al quitarle metros y peso al coche, el Fiat 500 tenía un precio muy contenido, de 500.000 liras (el sueldo de un año de un obrero), por lo que mucha más gente podía tener su propio vehículo, convirtiendo a Italia en uno de los países más avanzados de su época. Acababa de empezar la Dolce Vita.

La divertida experiencia 500
La divertida experiencia 500

Al volante de este clásico vehículo se siente la esencia de la diversión italiana. Ágil, gracioso, muy colorido y siempre simpático, conducir un Fiat 500 clásico por una ciudad tan especial como Roma es una experiencia que hay que vivirla.

La fama de malos conductores de los romanos es legendaria, siendo conocida como una ciudad sin ley. Pero si estás dentro de un Fiat 500, todo cambia. Te dejan pasar aunque no tengas prioridad, mantienen las distancias, y si no lo hacen, seguro que encuentras sitio para colarte entre los coches, las motocicletas o el arcén. ¡Un Cinquecento siempre encuentra su hueco!

Los Cinquecento son tan queridos por los italianos y romanos que te permitirán hacer cualquier tipo de «pirula» (maniobra no del todo legal), pues es un placer verlos por la calle, sobre todo cuando están tan bien conservados como los de Fiat 500 Experience.

Pedalier con mis pies de hobbit
Pedalier con mis pies de hobbit
Tráfico en Roma
Tráfico en Roma

En cuanto a la conducción, se podría decir que un Fiat 500 es más un kart que un coche. Nervioso aunque solo tenga 14cv, treméndamente ágil gracias a su propulsión trasera, y tan carente de detalles superfluos que sólo hay que disfrutar de conducir y pasárselo bien. Por no tener, no tiene ni reloj.

Aunque el espacio entre los pedales apenas era suficiente para mis pies, el habitáculo es mucho más amplio de lo que parece, pudiendo entrar sin problema y sobrando mucho espacio. Todo un prodigio, pues parece más amplio que los coches modernos.

En el alegre recorrido de 3 horas a bordo del Fiat 500 se visitan algunos de los lugares alejados del centro más bonitos de Roma, como son las termas de Caracalla, el agujero de la Cerradura de la orden de los Caballeros de Malta, el mirador de los Naranjos o los cañones de Gianicolo, por nombrar algunos.

El mirador de la cerradura
El Vaticano a través de la cerradura

También se hacen paradas en algunas iglesias y lugares interesantes, donde Alvise, el simpático guía nos cuenta un poco de la historia del lugar y nos enseña detalles de lo más curiosos. Es un gran conocedor de la historia romana, por lo que es todo un placer escuchar sus explicaciones.

Las 3 horas de divertido paseo por Roma se pasan en un suspiro. Te lo pasas tan bien que nada más bajarte del pequeño Fiat 500,  ya estás pensando en comprarte uno de estos juguetes tan monos para recorrer todas las ciudades.

Para los que nos gustan los coches, el Fiat 500 Experience por Roma es una experiencia imprescindible.

Vive la experiencia 500 en Roma:

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  1. Quizás no me he fijado bien pero diría que no tenía cruise control ni elevalunas…. ? Fantástica experiencia!

    • Para el cruise control hay un pequeño sitio donde dejar el pie del acelerador enganchado, y los elevalunas a manivela, para hacer ejercicio :P
      Es un coche que te cuida mucho jajjaj.
      Un saludo!

  2. Que chulada de coches!!! La imagen que tengo yo de Roma es de caos circulatorio, no sé si me atrevería a conducir por esas calles jejeje

    • ¿A que son monos? Ya no hacen coches como antes jeje. En Roma hay un poco de caos, menos mal que los coches son pequeños, y como comento, tienes prioridad absoluta siempre en un Fiat 500, por lo que es muy fácil conducir.
      Además, el recorrido no se mete mucho por el centro, para evitar las zonas más complicadas.
      A mi me encantó! Un saludo