17 cosas curiosas sobre Sri Lanka que seguro no sabias

La perla del índico, la lágrima de la India, la tierra de Ceilán, a Sri Lanka se la llama por mil nombres distintos, pero pocos somos los que conocemos algo de su cultura, su historia, o sus costumbres. Incluso a muchos les cuesta situarla en el mapa, de tan desconocida como es. Tras mi viaje por esta maravillosa isla tropical a un paso de la India, me encontré con muchas curiosidades que me gustaría compartir contigo. Empecemos.

1. Tarjeta SIM de regalo con tu visado

Ponte en situación. Acabas de aterrizar en Colombo tras un largo vuelo, entregas tu pasaporte en la aduana para que verifiquen que está todo correcto, y te lo devuelven con un bonito paquete que incluye una tarjeta SIM y toda la información para tener Internet durante todo tu viaje. Además, el precio es casi regalado. Por unos 4€-5€ estás conectado todo el mes.

¿Será que los srilankeses saben que somos unos viciados a Internet? ¿Quieren que compartamos las maravillas de su país desde el primer minuto? Sea como sea, un detalle que se agradece, del que ya podían aprender muchos otros lugares.

2. Aeropuerto, la mejor tienda de electrodomésticos

Todavía no he salido del aeropuerto, y me encuentro con otra cosa rarísima. Todas las tiendas, ¡son de electrodomésticos! Y nada de aparatos pequeños como tostadoras o cafeteras, lo que más tienen son los grandotes: neveras, hornos, lavadoras, lavavajillas, ocupan todas las tiendas del aeropuerto.

Con esta imagen, llegué a la conclusión de que el souvenir más típico de Sri Lanka es la nevera del aeropuerto. Pena que no entre en el equipaje de mano, oye.

3. No hay religión oficial en Sri Lanka

Antes de viajar a la perla del índico, me informé un poco sobre sus datos básicos. Observé que tienen un poco de todas las religiones mayoritarias en Asia, con la siguiente proporción: budistas (69 %), hinduistas (16 %), musulmanes (7,6 %) y cristianos (7,5 %).

Como la mayoría es budista, filosofía de vida que se basa en buscar la iluminación personal, no les gusta imponer nada a los demás. Un poco un Hakuna Matata. Por ese motivo, no hay ninguna religión oficial, y en todas las ciudades encontraremos templos de todas las religiones, para que cada cual practique la que más le guste.

4. Hay 3 idiomas oficiales

Realmente los idiomas oficiales con el cingalés (hablado sólo en Sri Lanka) y el tamil (proveniente del sur de la India), pero el inglés está tan presente, que se podría considerar otro de los idiomas oficiales.

Todos los carteles están en este idioma, es fácil comunicarse con cualquiera en inglés (no como me pasó en Corea del Sur), y en los restaurantes, no tienes que pedir muy a ciegas. El haber sido parte del Imperio Británico tuvo su parte mala, pero también sus cosas buenas.

5. En Sri Lanka está la capital del budismo, Kandy

Antes de viajar a Sri Lanka pregunté si alguien quería un recuerdo de la isla, y JoseCarlosDS me dijo que quería un diente de Buda. Creía que era una de sus coñas andaluzas, pero al llegar a Kandy, lo entendí todo.

Resulta que la única reliquia que se conserva de Buda en el mundo es uno de sus dientes, custodiado en el templo del diente de buda (Sri Dalada Maligawa) de Kandy. Por este motivo, esta ciudad del centro del país es sagrada para la comunidad budista, siendo este el templo más importante del mundo de cuantos honran a buda.

6. En kandy nada de vicios. Prohibido fumar y beber alcohol

Continúo con Kandy. Esta ciudad es tan sagrada para el budismo, que en sus calles está prohibido fumar y beber alcohol, para no deshonrar ni molestar a Buda y a los monjes. Si quieres consumir alguno de estos productos, te tocará meterte en algún callejón apartado de miradas curiosas, o pedir la cerveza en tazas de té.

Hay ciudades como Nueva York a las que les está costando grandes esfuerzos implantar leyes anti tabaco en la vía pública, mientras que esta pequeña isla del índico, ya la tiene desde hace años.

7. Sri Lanka es el mayor productor de té

Esta es fácil. Si te gusta el té, seguro que habrás oído hablar del famoso té de Ceilán, considerado uno de los mejores del mundo. Pues bien, resulta que Ceilán es el nombre puesto por los colonizadores portugueses a Sri Lanka, que perduró hasta que en 1972 lo cambiaron, siendo ya un país soberano.

Aún así, la montañosa región donde se cultiva el té, se sigue llamando Ceilán. Lo curioso es que esta planta no llego a la isla hasta 1867, traída por los ingleses durante su colonización. Antes, se cultivaba café en esas mismas montañas.

8. Los pescadores se suben a un palo

Una de las artes de pesca más curiosas que he visto es esta de Sri Lanka, en la que los pescadores se suben a un palo clavado en el mar para pescar a los peces con una especie de lanza. Aunque hay un pequeño truco, clavan los palos en lagunas que se forman cuando baja la marea, quedando los peces atrapados en ellas, siendo más fácil capturarlos.

Una tradición muy curiosa e ingeniosa, que con la llegada del turismo de masas, ha provocado que ahora ingresen más dinero posando en el palo que pescando. A los turistas poco les importa que no haya buena mar para pescar.

9. La comida pica mucho. Pero mucho mucho

La India está a tiro de piedra, el clima es cálido, no hay muchas neveras (fuera del aeropuerto), y esto es Asia, por lo que era de esperar que la comida picase mucho. Y en realidad, pica mucho mucho. Demasiado para mi gusto acostumbrado a sabores suaves. Incluso los postres, que te los esperas dulces, pican.

Creo que la poca comida picante que probé me picó más que en México. Como siempre, los srilankeses parece que no sienten el picor, y se ríen de nosotros, los turistas, por nuestra poca tolerancia a su fuerte gastronomía.

10. El tuk tuk es el vehículo del futuro

¡Como molan los tuk tuk! Son pequeños, nerviosos, se cuelan por cualquier lugar, van como locos, y son de fabricación italiana. Un cóctel explosivo para un medio de transporte que odias o amas. En Sri Lanka los tuk tuk son los taxis que valen para cualquier cosa, ya sea llevar a 8 pasajeros, transportar bombonas o llevar varias cabras. Todo entra en un tuk tuk.

Incluso hay algunos locos que recorren el país a bordo de semejante aparato. El tuneo que hacen los orgullosos dueños de tuk tuk son dignos de admiración. Siempre coloridos. Muchas veces horteras. Nunca dejan indiferente.

11. Hay elefantes y leopardos

Dicen que después de África, Sri Lanka es el mejor lugar para hacer un safari. Por falta de animales no va a ser, pues podemos encontrar leopardos, elefantes, búfalos de agua, macacos, osos negros, ciervos, y en el mar, ballenas, delfines, tortugas, y un largo etcétera. En muchos de sus parques nacionales, como el de las Llanuras de Horton, Lunugamvehera o Yala, se pueden hacer safaris en los que te subes a un todo terreno y te llevan a buscar diferentes animales. Toda una experiencia.

Atento a las tiendas de recuerdos, si ves Elephant Poo paper, es exactamente eso, papel de excremento de elefante. Menos mal que no huele como tal.

12. La gran fiesta es el día de Poya

Así se denomina a la gran fiesta mensual de Sri Lanka. Coincidiendo con la luna llena, los budistas celebran este día en el que, contrariamente a lo que pueda sugerir su nombre, no se puede beber alcohol, salir de fiesta ni comer carne. Vamos, todo un planazo para un día festivo.

Siguiendo con palabras que sugieren otra cosa, la más reconocible en cingalés es Putah, que seguro oirás muchas veces. Significa algo así como hijo mio, amigo, persona que estimas. Así que si al guía le llamas Putah Chota, te sonreirá feliz.

13. Tienen 37 variedades de arroz

En los países asiáticos el arroz es la base de su alimentación. Toman arroz para desayunar, para comer y para cenar, pero no te creas que es tan aburrido como suena (bueno, un poquito sí), ya que en Sri Lanka tienen hasta 37 variedades diferentes. En los mercados es fácil encontrarse con 9 o 10variedades en grandes sacos.

A simple vista ya se ven muy diferentes, así que al gusto, tienen que ser alucinantes.

14. Es tierra de piedras preciosas

Sri Lanka es un gran productor de té y de productos tropicales, pero también lo es de algo mucho más brillante: las piedras preciosas. Zafiros, topacios, rubíes, amatistas, granates y piedras de luna arco iris son extraídas del subsuelo de la isla. Estas piedras preciosas son muy apreciadas mundialmente por su calidad, habiendo incluso algunas que sólo se encuentran aquí, como el Zafiro azul Ceilán o el Zafiro Padparadscha, descubierto en Sri Lanka. Por eso no es de extrañar la gran cantidad de joyerías que hay en las ciudades.

Eso sí, en Sri Lanka, no se extraen diamantes porque no hay.

15. En el siglo V ya había implantes mamarios

O esto es lo que uno piensa cuando ve los frescos de Sigiriya, uno de los sitios arqueológicos más impactantes del mundo por su paisaje y entorno. En plena subida a la montaña nos encontramos la cueva de la Cobra, que contiene frescos de mujeres desnudas haciendo diferentes cosas.

No se sabe si eran las mujeres del rey o están en una ceremonia religiosa, pero su voluptuosa figura te hace plantearte que en aquellos tiempos, debían ser muy aficionados a la cirugía estética. O que los pintores tenían mucha imaginación.

16. ¿Qué me estás diciendo con la cabeza?

Una de las cosas más desconcertantes de los srilankeses es que cuando les preguntas algo, muchas veces si puedes hacerles una foto, empiezan a mover la cabeza rápidamente de un lado a otro, describiendo un arco de hombro a hombro. No sabes si es que se ponen nerviosos, si están pensando como echarte fuera, o que carajo les pasa.

Y ahí estás tú, un piel pálida, mirando con cara de pánfilo mientras al srilankes parece que le va a explotar la cabeza. Después de unos cuantos «cabezas poseídas» preguntas por qué hacen eso, y resulta que simplemente te están diciendo que sí. Ya me extrañaba a mi que en un lugar donde son tan alegres y divertidos, mover la cabeza a lo loco fuera algo malo.

17. El asistente del conductor, el gran manitas

En las furgonetas de transporte siempre hay un señor (puede que también señora, pero no vi ninguna) situado cerca del conductor, callado, que no sabes muy bien que hace ahí. Te sonríe al entrar, cuenta que esté todo el grupo, te da una botella de agua si te ve muy congestionado, sube las maletas, y poco más. Piensas que igual es un aprendiz de conductor, pero su edad no es la de un aprendiz.

Entonces, llega el día en que la furgoneta pincha una rueda, se rompe el manguito del freno o parte la suspensión, y el señor silencioso entra en acción. Se remanga la camisa (siempre va impecable, de camisa), y resulta que es un experto mecánico que con un poco de esparadrapo, una botellita de agua y su maña, arregla el manguito del freno para recorrer otros 200 kilómetros. O cambia la rueda en un abrir y cerrar de ojos. O dice: la suspensión aguanta, sigue, y el conductor continúa el viaje tranquilo. Todo un personaje.

En los autobuses públicos, auténticos Mad Max de la carretera, este personaje va en la puerta, con medio cuerpo fuera, encargándose de los pasajeros y de cualquier necesidad que tenga el conductor.

Espero que te haya gustado mi pequeño repaso por las cosas que más me sorprendieron de esta gran isla asiática, un destino ideal para los que buscamos grandes paisajes tropicales, una cultura diferente, y un pueblo que te enamora por su alegría.

¿Te gustaría conocer algo más de Sri Lanka? Pregúntame en los comentarios