Visitando San Juan de Gaztelugatxe desde el mar
Una escarpada isla coronada por una iglesia es algo que no se ve todos los días, y si para llegar hasta ella hay que subir además 241 escalones, no cabe duda, nos encontramos en San Juan de Gaztelugatxe, uno de los emblemas de Euskadi y posiblemente el lugar más conocido de la región, con permiso de lugares tan artísticos como el Guggenheim de Bilbao o el Peine del Viento.
La isla de Gaztelugatxe y su iglesia, dedicada a la degollación de San Juan Bautista, son un gran ejemplo de los pintorescos lugares que nos podemos encontrar en la costa de Bizkaia, así como un reflejo del pueblo vasco, tan echado a la mar y tan aficionado a la naturaleza.
El paraje en que se encuentra la isla sólo se puede definir como espectacular, aunque no me gusta usar esta palabra por lo trillada que está, pero en este caso es la que mejor le encaja a esta porción de costa cubierta por un espeso bosque que termina de forma abrupta ante el siempre agitado mar Cantábrico, dando lugar a gran cantidad de islotes, peñas, flyschs y cuevas ocultas a la vista desde tierra.
Incluso la isla de Gaztelugatxe, tan fotografiada y visitada, guarda secretos que sólo se pueden ver desde el mar, para fortuna de los marineros. Igual por eso los barcos pesqueros del cercano pueblo de Bermeo realizan varios giros ante la isla para que el santo les de suerte, en una mezcla de tradición y superstición.
Por casualidades de la vida, mi visita a Gaztelugatxe cámara en mano fue bastante diferente a lo que siempre pensé, ya que en vez de conducir hasta el aparcamiento y cruzar el puente que une la isla con el continente subiendo los interminables escalones, llegué hasta San Juan en barco, al igual que el corsario Francis Drake siglos atrás, aunque éste saqueó la iglesia y yo tan sólo me limité a llenar de fotos las tarjetas de memoria.
Tan señalada posición es lo que tiene, que todo el mundo te ve fácilmente, de ahí que el asalto del pirata no fuera un hecho aislado, sufriendo la ermita varios saqueos, así como numerosos incendios.
El último hace relativamente pocos años, en 1978.
Por mi parte, quedé encantado con la experiencia de visitar San Juan de Gaztelugatxe en barco, y además, a mi hora preferida del día, al atardecer. El cielo no estaba por la labor de regalar una colorida puesta de sol, pero aun así el paseo en barco por la costa vasca fue para recordar.
Partimos mis compañeros de viaje (Pau de El Pachinko, Javier de Viajaporlibre, Daniel de Viajares, Diana de Ocholeguas e Iñaki de Piedra de Toque y yo) desde el puerto de Bermeo, una típica villa marinera vasca donde por supuesto se come muy bien.
El Cantábrico estaba extrañamente tranquilo, lo que hizo que la travesía fuera aún más placentera, a pesar de la amenaza de lluvia. No había nada que temer, íbamos preparados incluso para un ligero chirimiri.
Dejado atrás el puerto de Bermeo y sus acantilados, bordeamos el Cabo Matxitxako (Cabo Machichaco), el punto más al norte de Euskadi, donde a parte de su posición geográfica y el faro, poco más hay de interés, hasta llegar al brusco islote de Aketx o Aquech, un paraíso para las aves marinas como el cormorán grande o la gaviota, que anidan en gran cantidad en sus escasas tres hectáreas de terreno.
Su imponente presencia, con varios arcos de piedra, nos prepara para lo que nos vamos a encontrar tras unos pocos zarandeos más.
Y ahí está, asomando tímidamente, Gaztelugatxe. Con su iglesia, sus gaviotas y con el otoñal sol ocultándose detrás, a la altura del pueblo de Bakio. Incluso a pesar de la amenaza de la lluvia, se oyen unos cuantos visitantes haciendo sonar tres veces la campana del final del camino, como bien manda la tradición.
Un lugar mil veces visto anteriormente, pero que todavía sigue emocionando al capitán de nuestro barco, que no dudó ni un instante ante nuestras vacilaciones sobre si debíamos hacer este recorrido o ver la parte oriental de costa ante el previsible mal atardecer: «Gaztelugatxe hay que verla«, espetó poniendo rumbo hacia ella. No seré yo quien le lleve la contraria. Ni mi cámara.
Vive la experiencia de visitar Gaztelugatxe desde el mar:
- Turismo de Bermeo
- Rutas regulares por mar en costa Bizkaia con Hegaluze
- Ruta de San Juan de Gaztelugatxe de abril a septiembre.
Duración 1 hora.
Tarifa: 12 € adultos, 7 € niños. - Puesta de Sol en Gaztelugatxe en junio, julio y agosto.
Duración: 1 hora y 30 minutos.
Tarifa: 16 € adultos, 10 € niños. - Hoteles en Bermeo
Geniales las fotos, Víctor: hay lugares a los que uno no se cansa de volver. Y San Juan de Gaztelugatxe, en la Costa, es uno de ellos. La salida en barco, la amenaza de lluvia, el atardecer completaron la vista. Habrá que volver pronto. Un abrazo!
Pues sí, siguiente visita a subir escalones jeje. Un saludo!
Siempre me ha impresionado….preciosas fotos y queria saber como llegar, ya me lo habeis dicho y detalladamente, gracias…
Emocionante las visita a Gaztelugatxe