Visita al Palacio de Viana, la puerta a los patios de Córdoba

Córdoba y sus patios son todo uno. Si la ciudad andaluza ya es de sobra bonita por su sencillez y laberíntico entramado de calles, es en el interior de las casas, en los patios, donde guarda su mayor tesoro, con la explosión de color y vida que sólo las flores pueden dar. Como meterme en patios ajenos no es algo que haga todos los días, busqué patios que pudiera visitar en modo turista, y en el Palacio de Viana hallé mi salvación: 12 patios con 5 siglos de historia. La visita fue, cuanto menos, sobrecogedora.

Visita a Córdoba, ciudad de Andalucía España by machbel
Entrada al patio de las columnas

La verdad es que, de primeras, no me esperaba mucho del Palacio de Viana. En todos los sitios leía que era un palacio con varios patios cordobeses, o incluso el museo de los patios, pero me imaginaba que sería una «turistada» artificial creada en un antiguo palacio abandonado para aprovechar el reclamo que tienen los patios cordobeses en el mundo. ¡Cuánto me alegré de estar totalmente equivocado!, y este palacio del que no me esperaba nada, pasó a ser de mis lugares preferidos de Córdoba.

Pequeña historia del Palacio de Viana

El actual palacio que podemos visitar no empezó como tal, si no que fue evolucionando desde la casa medieval que fundaron los Figueroa en 1492 (el mismo año que Cristóbal Colón llegó a América).

Generación tras generación, los Figueroa, y después De Córdoba y Figueroa, fueron adquiriendo casas adyacentes para ir ampliando la residencia, o para ir creando pequeños patios interiores de esparcimiento.

En 1704, cambió el linaje de los propietarios de la casa a los marqueses de Villaseca, al morir sin descendencia directa el último de los Figueroa, el I marqués de Villaseca. El palacio sufrió grandes reformas durante el siglo XVIII, creándose nuevos espacios como el refinado patio de la Madama.

La tercera etapa comenzó en 1788, con Los Cabrera, que duplicaron la extensión del palacio al incorporar varios solares, y creando patios como el de la Alberca, el Pozo, la Capilla, los Jardineros y la Cancela.

En 1871, se llevó a cabo la última etapa en la que estuvo habitado el palacio, y en el que adquirió su actual nombre, al pasar a propiedad del II marqués de Viana (José Saavedra y Salamanca, fundador del Real Aeroclub de España y primer español en volar en un aparato a motor), al haber fallecido nuevamente sin descendencia directa los anteriores propietarios.

Fue durante ese periodo en el que se dotó al palacio de su aspecto actual, antes de su venta en 1980 a CajaSur. Y, por fin, en 1981 abría sus puertas al público, que siempre había sabido que estaba ahí pero nunca había tenido oportunidad de visitarlo. En 2012 se adaptó a los nuevos tiempos para facilitar que todos pudiéramos disfrutar este tesoro cordobés como mejor se merece.

La puerta de los patios
Gran palmera en el patio de recibo, la entrada
Sala de audiencias
Sala de audiencias
Cuadro
Cuadro

12 patios en un solo palacio

Con una historia tan extensa, es normal que se mezclen muchos estilos en este palacio, siendo en los patios donde más se perciben las diferencias. Así, en los 12 patios del palacio, nos encontraremos con algunos exageradamente ostentosos y coloridos, como el renacentista de las Rejas, que es el único que se puede ver desde el exterior junto al de la Cancela, antigua entrada a la residencia antes de trasladarse al patio del Recibo, al que podían acceder los carruajes.

Su misión era bien sencilla, hacer que todo el mundo viera el poderío y linaje de la casa.

Otros, como el patio de la Madama, que se extiende al amplio jardín, son íntimos y sobrios, ideales para perderse en busca de pequeños detalles, como las fuentes y las estatuas que se esconden entre los setos.

El más antiguo de Córdoba, según ha quedado documentado, es el patio de Los gatos, un auténtico patio medieval, angosto y alegre.

Entrando al gran jardín
Detalle del patio de los gatos

El patio de los naranjos también guarda su trocito de historia, al seguir la tradición musulmana del jardín-huerto árabe. En este espacio se conjuga la ornamentación de las flores con muchas violetas y árboles frutales, naranjos en este caso.

También hay espacio para el barroco cordobés, con el patio del Archivo, que recibe ese nombre por dar luz al valioso archivo histórico de Viana. Es uno de los patios interiores del palacio.

Otro de ellos es el patio de la Capilla, un pequeño claustro contemplativo al que se llega hacia el final de la visita

Tantos jardines necesitan de muchos cuidados, y para ello están los patios de la Alberca, el Pozo y los Jardineros, modestos espacios donde ir cultivando flores y plantas, o donde los trabajadores guardaban sus útiles. Durante mi visita me encontré a un par de pintores en el patio de los Jardineros trabajando, cómo no, en su patio.

Y por último, el que más me llamó la atención y el más moderno del Palacio de Viana: el patio de las Columnas. Este gran espacio, con una larga alberca en el centro repleta de los característicos chorritos árabes, se usa como escenario para los eventos que se celebran en el palacio.

Fuente suave en el patio de las columnas
El siempre colorido patio de las rejas
Pequeña fuente en el jardín

Cómo es la visita al Palacio de Viana

La visita se divide en dos partes bien diferenciadas que se pueden hacer por separado. Que la sobria fachada no te lleve al engaño, pues el Palacio de Viana es muy grande, y la visita mínima te llevará hora y media, según el tiempo que te quedes en los jardines.

– Por un lado está el interior del palacio, que permite la visita a las principales habitaciones en un recorrido guiado de 1 hora de duración, durante el que no se pueden hacer fotografías. Es una visita muy interesante en la que se ven diferentes habitaciones conservadas tal cual, salas de estar para recibir las visitas, la añeja cocina, una inmensa biblioteca, con 7000 libros, así como espacios museísticos con diferentes objetos, como cuadros, tapices, azulejos, arcabuces, cueros, armas e incluso vajilla con diferentes frutas pintadas. Un recorrido muy completo en el que admirar la historia del palacio.

– La otra parte que podemos visitar, y el mayor reclamo, son los patios. Aquí la visita es totalmente libre y podemos alargarla todo lo que queramos. En el folleto nos explican algunos detalles de cada patio, pudiendo verlos todos en una media hora. Las fotos están permitidas, el acceso a los patios está totalmente adaptado para personas con discapacidad y es obligatorio disfrutar con los aromas.

Salón rojo
Cocina campera
Techo mudéjar con lámpara diabólica
Visita a Córdoba, ciudad de Andalucía España by machbel
Biblioteca con 7000 libros

¿Cuándo es la mejor época para ver los patios de Córdoba?

El mayor atractivo estacional del Palacio de Viana son sus flores, por eso la mejor época para visitarlo es cuando están en pleno colorido, algo que ocurre en primavera.

Los meses de abril y mayo son los mejores para visitar la ciudad de Córdoba, dado que es cuando el calor todavía no aprieta y las flores están en su máximo esplendor, incluida la mayoría de plantas del Palacio de Viana. La fiesta de los patios cordobeses se realiza a principios de mayo, aprovechando este fenómeno.

Otra buena opción se nos presenta a finales de agosto o septiembre, final de la época de floración de la mayoría de flores.

Durante el resto del año tampoco es que esté feo, pues el verdor sigue siendo predominante, y es tanta la variedad de plantas, que siempre hay alguna en flor. En la web oficial hay un calendario de floración por cada patio.

El interior de la casa es visitable durante todo el año.

Además de los atractivos propios del Palacio de Viana, durante todo el año se celebran muchas actividades, como conciertos de todo tipo, teatro, e incluso un musical inspirado en el palacio, que se representa de noche, siendo una ocasión única para ver los patios bajo la luz de la luna.

Chorrito de fuente
Sala azul
Floración de glicinia en el patio de los naranjos

El Palacio de Viana fue uno de los lugares que más me gustó de mi viaje a Córdoba. Igual fue porque no me esperaba gran cosa del lugar, que me sorprendió aún más, pero es tal su variedad de patios, lo bien cuidados que están, y lo interesante de la visita al interior del palacio que se conserva como para entrar a vivir, que cuando salí por la puerta pasó inmediatamente a ser uno de mis lugares imprescindibles a visitar en un viaje a Córdoba. O si estás buscando inspiración para hacer tu propio jardín.

Más información:

  • Horarios:
    Septiembre a junio . Martes a sábado de 10:00 a 19:00. Domingos de 10:00 a 15:00. Lunes cerrado.
    Julio y agosto. Martes a domingo de 9:00 a 15:00. Lunes cerrado
    Visitas nocturnas, consultar.
  • Tarifas: visita completa 8€ (recomendado). Sólo patios, 5€. Acceso gratuito a niños menores de 10 años, ancianos y discapacitados.
  • Web oficial Palacio de Viana
  • Turismo de Córdoba

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  1. Hola,

    Excelente el post sobre el palacio de Viana en Córdoba!!! Las fotos un auténtico lujo … Un placer