Visita al Museo Automovilístico de Málaga, donde se conjugan los coches y la moda

Coches y moda. Una extraña combinación que en este museo del automóvil de Málaga encaja a la perfección. Por la parte de las ruedas tenemos una excelente colección con algunas de las piezas más importantes de la historia del automovilismo, y por la parte de las telas, diseños únicos de los más renombrados diseñadores de la Historia.

Rolls Royce, Coco Chanel, Aston Martin, Versace, Jaguar, Dior, Ferrari se entremezclan con una armonía absoluta en esta antigua tabacalera de Málaga.

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La base del museo es la colección privada de Don João Manuel Magalhaes, coleccionista portugués amante de los coches que lleva años recopilando algunas de las piezas más bellas que han dado las grandes marcas de coches, y actual director del museo.

Su mujer, no sé si presa de la envidia o por demostrar que también podía hacer una colección única, empezó a adquirir algunos de los vestidos de mujer más exclusivos de la Historia, hasta llegar a hacerse con 60 prendas de alta costura, en una colección denominada De Mariano Fortuny a John Galliano.

Al final, la filántropa pareja hizo las paces, y vieron que juntando ambas pasiones, lograban mejorar ambas colecciones, al ampliar la inmersión en la época observando cómo se agrupan las piezas codo con rueda. Ver un coche de 1920 es una pasada, pero si además incluye a los pasajeros y a la suegra de carabina vestidos justo de esa época, entonces es como estar en una película.

Sólo faltaba que se movieran y marchasen de picnic. Museos del automóvil y del vestido hay muchos, pero que combinen los dos mundos, muy pocos. Junto al de Fountainhead, en Alaska, creo que sólo existe el de Málaga.

Ver cómo progresa la técnica automovilística observando los coches es fácil. De los grandes morros y elegantes coches de principios de siglo XX, como los Hispano Suiza, Bugatti, Richmond, Delage y Rolls Royce, se pasa a carrocerías cada vez más ensambladas, más finas y aerodinámicas, como la del Lancia Astura 233C personalizado por Castagna. Lo curioso es que los vestidos también evolucionan en consonancia. De inmensas pamelas, adornos y florituras, se pasa a cortes más sobrios que marcan más las curvas, indistintamente sean coches o cuerpos.

Con esta extraña fusión, llega un momento inevitable en el que los diseñadores de ropa y famosos se ponen a modificar coches emblemáticos, pasando a la colección Hollywoodiense, con piezas como el Rolls-Royce con cristales Swarovski, el Excalibur igualito al de Stallone y Schwarzenegger, o el bólido Ford de 1936, que parecen algo irreal, por no decir directamente naves espaciales. Las que sí son naves espaciales son los prototipos ecológicos, como el creado expresamente para el museo de Málaga en Alemania y que funciona con agua. El nombre no podía ser más elocuente: Hidrógeno, alias extraterrestre.

El museo se puede ver cómodamente en una hora, mucho más si eres un viciado de alguno de los dos mundillos, ya que todas las piezas cuentan con su extensa descripción, y son verdaderamente únicas.

Para meterte en ganas de visitar el museo del automóvil de Málaga, tan sólo te diré que tras sus puertas puedes ver modelos de coches originales de: Ferrari 250 GT Carrozeria Speciale (sólo hay cuatro en el mundo), Aston Martin DB4 Coupé, Porsche Speedster de 1956, Mercedes SL300 Alas de gaviota, Cadillac ElDorado, Hispano Suiza de 1917, Rolls Royce Silver Ghost y cosas como el Fuldamobile de 1955.

En cuanto a la alta costura, hay prendas que lucieron Lady Gaga, Michael Jackson y muchos más. Vamos, una selecta selección de lo mejor del mundo del automovilismo y de la moda en Málaga, a un paso del centro. Hay otros museos del automóvil como el de Torino (Turín), cuna de Fiat, que se pueden considerar auténticas catedrales de la historia del coche, pero este de Málaga añade la parte de la moda que de verdad lo hace muy interesante. Un must si visitas Málaga en un fin de semana.