Cabo de Gata, qué ver en un fin de semana
Andalucía es un paraíso para los planes de fin de semana. Entre maravillosas ciudades, lugares naturales únicos y fiestas durante todo el año, hay para todos los gustos. Y si lo tuyo son los desiertos, porque sé que somos muchos a los que nos gusta visitar estos espacios sin «nada», entonces tienes en Almería tu destino ideal: el desierto de Tabernas y el Cabo de Gata-Níjar.
El primero lo habrás visto en las míticas películas de vaqueros italianas, y del segundo te voy a mostrar algunos de los lugares más bonitos que he visitado durante una escapada en pleno invierno, cuando en la mayor parte del resto de Europa está diluviando.
Índice de contenido
7 lugares a visitar en el Parque Natural del Cabo de Gata
El paisaje semidesértico, el origen volcánico y su peculiar situación, en una esquinita de la Península Ibérica, hacen del Cabo de Gata un lugar único en cuanto a paisaje, cultura y fauna. Sí, has leído bien, fauna, y es que, aunque sea un sitio casi desértico, la vida es rebosante en la mar y la tierra de este paraje.
Con 63 kilómetros de costa, el tiempo mínimo para recorrer con dignidad el Cabo de Gata es un par de días, para así poder bañarte en alguna playa y ver varios atardeceres y amaneceres.
En cuanto a los sitios más bonitos a visitar en el Cabo de Gata, te voy a mostrar mis preferidos de los que he visitado en un recorrido desde la ciudad de Almería hasta Carboneras, siempre siguiendo la línea de la costa. Hay que tener en cuenta que no hay carretera directa entre muchos de los sitios, por lo que tendrás que ir al pueblo más cercano y meterte por alguna pista para llegar a alguna de las playas más escondidas, y otras tantas playas hay que acceder caminando por una bonita senda. Para mí, este es parte del encanto del Cabo de Gata, y es que te da la sensación de visitar un lugar virgen.
Faro del Cabo de Gata
El primer lugar imprescindible a visitar es el faro, mejor dicho, el arrecife de las Sirenas justo a los pies del faro. Desde aquí podrás disfrutar de uno de los mejores atardeceres del mundo, tanto por la luz, como por lo peculiar del paisaje creado por las chimeneas volcánicas.
Puedes admirar el paisaje tanto desde el mirador en lo alto del faro, como desde el nivel del mar, habiendo espacio para tumbarse a la vera del agua. Sin duda, solo por visitar este lugar merece el viaje hasta el Cabo de Gata, y si es al atardecer, mejor aún.
Playa de los Genoveses y Mónsul
Entre el faro de Cabo de Gata y el pueblo de San José hay una pista de tierra que conecta las diferentes playas de la costa, pero este camino está cerrado al tráfico a motor, así que o caminas (o vas en bici), o te acercas hasta la coqueta villa de San José para hacer el camino por el sentido contrario.
Estas dos playas son de las más representativas del parque natural. Ambas están perdidas en mitad de la nada, sin ninguna construcción humana ni nada que se le parezca cerca. Solo arbustos, algún árbol y la inmensidad del mar Mediterráneo para disfrutar de estas maravillas naturales durante todo el año.
De las dos playas, no sé con cual quedarme, además de otras pequeñitas calitas que hay por el camino y que puedes ir visitando una a una.
San José
Este es el pueblo más grande dentro del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar, por lo que tiene unos cuantos restaurantes, una bonita bahía, y los mejores hoteles de la zona para alojarte.
Durante mi estancia dormí en San José, y aunque era temporada baja, había varios restaurantes con vistas al mar, el pueblo se anda muy bien, y si quieres ver amanecer, tan solo tienes que acercarte a la playa. ¡Un plan genial!
Duna fósil de los Escullos
Sí, las dunas pueden fosilizarse, como vemos en este peculiar rincón de Los Escullos. Muy parecidas a las Erosiones de Bolnuevo, en la cercana Mazarrón (Murcia), este es otro lugar que justifica cualquier viaje al Cabo de Gata. Impresionante sobre todo al amanecer, ver cómo surge el sol del mar en un lugar tan curioso es uno de los pequeños grandes placeres que tiene viajar.
Para cuando el sol ya está un poco más alto, puedes visitar la fortificación de San Felipe y el cercano pueblo de Isleta del Moro.
El playazo de Rodalquir
Con este nombre, uno espera la madre de todas las playas, y si bien tiene sus dimensiones, tampoco es nada exagerada. Lo mejor de este playazo, además de su entorno totalmente virgen, son los acantilados a los que se accede por la parte norte, los de La Molata.
Siguiendo un pequeño sendero puedes recorrer las peculiares formaciones rocosas de esta costa hasta llegar al Castillo de San Ramón, y más allá. El color recuerda mucho a los Escullos, y el agua, de un azul transparente impoluto, invita al baño con insistencia (eso sí, cuidado que igual no puedes subir a la roca después de tirarte al agua y tienes que nadar hasta la playa).
Este tipo de paisaje no me lo esperaba para nada en el Cabo de Gata, y supusieron una de las mayores sorpresas en este viaje tan paisajístico.
Playa de los Muertos
Con este nombre difícil de olvidar, llegamos a la playa más emblemática del Cabo de Gata. Situada cerca de la central térmica de Carboneras, que le da el contrapunto horrendo al paisaje y que uno se hace preguntarse a quién se le ocurrió construir ese mamotreto, junto al puerto, justo ahí, la playa de los Muertos se disfruta tanto desde el mirador como desde la arena.
Desde el mirador por ver el gran paisaje, y desde la arena, por acercarte una vez más a estas aguas cristalinas en un nuevo arenal prácticamente para ti solo. Además, como desde el parking hasta la arena hay que darse un buen paseo, la cantidad de visitantes parece reducida durante todo el año.
Carboneras
Para terminar esta pequeña toma de contacto con el Cabo de Gata, llegamos al pueblo de Carboneras, que marca el punto y final del Parque Natural, y que bien se merece un paseo por la playa y ver las casitas blancas tan típicas de Andalucía. Y por supuesto, comer como solo se hace en estas tierras ricos pescados y frituras de todo tipo.
Como curiosidad, y si quieres llevarte las manos a la cabeza, puedes acercarte hasta la playa del Algarrobico y ver uno de los atentados urbanísticos más conocidos de España, el del mega hotel de 13 plantas construido en plena playa sin respetar la ley de costas, y que lleva desde 2009 paralizada por su ilegalidad. Por ahora, ahí sigue como testigo de las atrocidades que hemos hecho por toda la costa.
Con todo, prefiero quedarme con la gran cantidad de paisajes únicos y buenas sensaciones que transmite el visitar el Cabo de Gata, un lugar que, si ya impresiona por sus paisajes, zambullirse en el mar a hacer snorkel o navegar tiene que ser otra maravilla.
Dónde dormir en el Cabo de Gata
El pueblo de San José es el que tiene más oferta de hospedaje en pleno parque natural, con opciones para todos los gustos y bolsillos.
El mejor hotel del Parque Natural de Cabo de Gata es el MC San José 4*, un moderno hotel boutique de gran comodidad y con todos los servicios que te esperas en un hotel de 4 de buen nivel, con un variado desayuno, unas habitaciones de estilo marinero espaciosas y muy bonitas, y terraza privada para cada habitación. Sin duda, una gran opción para el que quiera disfrutar de un gran relax.
Si vas con amigos y queréis gozar de una experiencia exclusiva, entonces la Villa Singular seguro que os encanta. Con 500m2 y 6 suites de extraordinario diseño, esta villa ofrece los servicios de un hotel con el lujo de una villa privada, y todo justo sobre el mar en un entorno único.
Y para los bolsillos más ajustados, en el propio San José está el Hostal del Cabo, con habitaciones y apartamentos ideales para descansar con comodidad a un paso del pueblo.
Más información sobre Cabo de Gata
Actividades a hacer
- Snorkel en el cabo durante 2 horas
- Kayak + snorkel por el cabo
- Paseo en barco por las calas
- Tour en buggy
- Otras actividades
Dónde alojarte
- Hotel Boutique MC San José 4*, hotel marinero de gran calidad.
- Villa Singular. 6 suites de excelente diseño al lado del mar.
- Hostal del Cabo 1*, habitaciones y apartamentos de veraneo.
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