Sierra de Cádiz y de Grazalema, toma de contacto con este tesoro natural de Andalucía

Cuando a uno le hablan de Cádiz, piensa irremediablemente en largas playas con apenas gente, en fantásticas olas para hacer surf y en su pescaíto. Por eso sorprende aún más encontrarse con tesoros naturales como la Sierra de Cádiz a medio camino entre Cádiz y Sevilla. Una de las partes más bonitas de esta sierra es la que concierne a la Sierra de Grazalema, tanto por paisajes como por sus pintorescos pueblos blancos. Acompáñame en este recorrido por la Sierra de Cádiz con muchas fotos. Te aseguro que no te cansarás.

Arcos de la Frontera es posiblemente la puerta natural a la Sierra de Cádiz. El acceso por carretera es muy sencillo y el casco antiguo bien merece un paseo, aunque tampoco hay que hacerse demasiadas ilusiones por lo descuidada que está la villa. Los lugares de Arcos de la Frontera que no me perdería son el mirador de la Plaza del Cabildo, también conocido como del «Coooooooño», con sus excelentes vistas al valle; la basílica menor de Santa María de la Asunción, que destaca imponente en la misma plaza; el mirador de Abades, en el que tener una perspectiva diferente de Los Llanos; y lo que más me gustó y le dio un toque diferente a Arcos de la Frontera: en la esquina menos insospechada nos podemos encontrar en la pared un poema relacionado con el pueblo. Todo un detalle que le da personalidad propia a un pueblo que es bonito si no has visitado muchos pueblos blancos de Andalucía antes, pero cuando empiezan las comparaciones, que siempre son odiosas, hay otros que están mejor conservados y son más bonitos a nivel general. Menos mal que nuestros pasos nos llevarán a algunos de ellos. El castillo Ducal no se puede visitar, ya que es de propiedad privada, y sólo lo abren de vez en cuando para sufragar alguna reforma.

Desde Arcos de la Frontera nos queda muy cerca el pueblo de Villamartín, al que llegaremos tras bordear el inmenso embalse de Bornos. En sí, Villamartín no tiene nada del otro mundo, pero es el lugar ideal si queremos ver la Sierra de Cádiz desde una nueva perspectiva: el aire. En su aeródromo podemos contratar un vuelo en avioneta para ver las altas montañas de la sierra de tú a tú. Una experiencia de esas que hay que vivir una, dos o tres veces en la vida, sobre todo si te encanta el aire, y mejor aún si el escenario es tan bonito como el de la Sierra de Cádiz.

Ubrique: cuero y toros

Otra opción para llegar al corazón de la Sierra de Cádiz, en el que se encuentra la Sierra de Grazalema, es ir hasta el pueblo de Ubrique, que se puede definir en dos palabras: cuero y callejeo. En la denominada capital mundial del cuero se fabrican algunos de los artículos de piel que luego comercializan grandes marcas como Dior, Loewe o Gucci. Si en la etiqueta encuentras un Made in Spain, es que se ha hecho en esta localidad de la serranía de Cádiz.

Para conocer más del mundo del cuero, una visita obligada es el Museo de la Piel de Ubrique, en el que descubrir todos los usos que tiene este noble material, así como hacerse una foto con la cartera de piel con el récord Guiness de ser la más grande del mundo.

Indispensable también es perderse por el entramado de callejuelas de Ubrique, a cada cual más sorprendente. El mejor mirador del centro está en la plaza del 28 de febrero, y si queremos ver a Ubrique bajo la gran peña, que se ilumina de noche, en una curva de la carretera A-373 hay un pequeño parquecito habilitado para jugar con nuestra cámara. Para saberlo todo sobre Jesulín de Ubrique, el hijo predilecto del pueblo, hay que acudir al lugar más indicado para ello: la plaza de toros. En la plaza se encuentra un museo sobre su trayectoria, así como un excelente restaurante.

Qué hay que ver en el Parque Natural de la Sierra de Grazalema

Ya en pleno Parque Natural de la Sierra de Grazalema, el lugar más lluvioso de la mitad sur de España (que no de toda España, como me encontré por ahí), tenemos muchas opciones para ver los bonitos paisajes de la sierra. Como esto es una toma de contacto, y tan solo estuve dos días en la Sierra de Cádiz (no te preocupes, volveré para poder contártelo todo sobre este gran lugar), me voy a decantar por la más sencilla: recorrer las carreteras en busca de pueblos pintorescos.

Benaocaz, con una calzada romana que la comunica con Ubrique, es un auténtico pueblo de la sierra en la que hacer alguna pequeña ruta interesante, como la que nos lleva hasta el Salto del Cabrero.

Siguiendo camino, nos encontraremos con Villaluenga del Rosario, una villa que discurre a lo largo, que curiosamente es el pueblo más alto y más pequeño de la provincia de Cádiz, hogar de uno de los animales con nombre más simpático: la cabra payoya, de la que se obtiene la leche para hacer el queso payoyo. Si el nombre te ha hecho gracia, espera a probarlo, porque está de muerte. Incluso puedes hacer tu propio queso payoyo en los talleres que ofrecen algunas de las fábricas locales.

El pueblo que da nombre a todo el parque natural, Grazalema, es un excelente punto de partida para caminar por la sierra, y así visitar uno de los tesoros naturales que guardan estas montañas, el pinsapar o bosque de altos abetos. Hay que pedir un permiso para poder visitar esta zona, ya que es un ecosistema muy delicado. Otras rutas parten hacia el Torreón, el pico más alto de la sierra con 1648 metros de altura.

Como última parada, qué mejor que visitar un hermoso pueblo blanco reposando a los pies de su siempre vigilante torreón, rodeado por altas montañas moteadas de nieve y con un embalse de un especial azul turquesa. Así es Zahara de la Sierra, el que para mi gusto es el pueblo más bonito de toda la Sierra de Cádiz. No en vano dicen que es el más fotografiado de la zona, también escenario para grabar anuncios de coches alemanes.

Al visitar la Sierra de Cádiz no te puedes perder la posibilidad de dar un buen paseo por las empinadas calles de Zahara de la Sierra, subiendo hasta los miradores que bordean la peña, en los que veremos la inmensidad de la Sierra de Cádiz, así como la cercana Sierra de Ronda, ya en la provincia de Málaga. Si te gusta caminar, aquí empieza la ruta a la Garganta verde, la más famosa de toda la zona, aunque hacen falta cuerdas para superar algunos puntos delicados.

Para terminar el día, no se me ocurre mejor plan que subir a la torre del homenaje desde la que despedir al sol, que es muy probable que nos acompañe durante todo nuestro viaje por la Sierra de Cádiz, pues a pesar de la lluvia y de la altitud, le encanta visitar estas bellas tierras de Andalucía.

Guía práctica para visitar la Sierra de Cádiz

• Cuándo ir a la Sierra de Cádiz: a pesar de estar en Andalucía, en invierno hace frío. No un frío extremo como en Rovaniemi en Finlandia (allí viajé justo la semana antes de visitar la sierra), pues hay una tempreratura muy buena durante el día, pero de noche se nota que tanto hoteles como restaurantes no están preparados para los días de más frío, por lo que aconsejaría evitar diciembre y enero. El resto del año podemos disfrutar de este entorno natural sin problemas, siendo quizás la primavera la mejor época por tener mayor colorido.
• Qué visitar:
  • Museo de la Piel de Ubrique. Martes a sábado de 10:00-14:00, 18:00-20:00. Domingos y festivos de 10:00 a 14:00. Lunes cerrado. Tarifa adultos 3€, reducida 2€.
  • Torre del homenaje Zahara de la Sierra.
  • Campo de vuelo cerca de Algodonales. Excelente mirador.
  • Mirador el Cintillo y Aguas Nuevas.
• Dónde comer:
  • Restaurante La Plaza. Plaza de Toros de Ubrique. Alta gastronomía.
  • Mesón los Estribos. Subida al torreón, Zahara de la Sierra.
• Dónde dormir:
  • Hotel Sierra de Ubrique 3*. Ctra A-373 a la salida de Ubrique. Hotel agradable donde conocer la pasión de los «mellis», la caza.
  • Hotel Rural los Tadeos 2*. Acogedor hotel a un paso del centro de Zahara de la Sierra.
• Zahara de la Sierra por Viaja por Libre
• 15 cosas a hacer en la Sierra de Cádiz por Lala Viajera
• Web oficial Sierra de Cádiz
• Turismo de Cádiz