Ruta Ernest Hemingway en Pamplona y el Gran Hotel la Perla 5*

Si hay un personaje que caló hondo en la historia de Pamplona, este es el escritor Ernest Hemingway, que si bien pasó cortas temporadas en la ciudad, quedó profundamente marcado por los Sanfermines, una fiesta a la que acudía siempre que podía y que dió a conocer al mundo en sus crónicas periodísticas y en la novela «Fiesta«, en la que relata los amorios de los protagonistas durante los Sanfermines.

De aquellos tiempos, entre 1923, que fue la primera vez que Hemingway llegó a Pamplona, hasta 1959, año de su última visita, se conservan unos pocos lugares tal cual los conoció el escritor. Está el café Iruña, en plena Plaza del Castillo, que exhibe una estatua a tamaño real en honor al escritor ganador del noble, el salón de juegos sobre el mismo café, y el más gramuroso de todos, el Gran Hotel la Perla, que hoy en día conserva la habitación que Hemingway usó en varias ocasiones.

La historia de Hemingway con esta habitación, la antigua 217 y actual 201, es muy curiosa. La primera vez que el norteamericano visitó Pamplona no tenía dinero suficiente para pagar la habitación, y al explicarle la situación a la dueña, ésta le encontró alojamiento en una pensión cercana. Los toreros de los Sanfermines tenían por costumbre ponerse el traje de luces y ver los encierros de la mañana desde la habitación 217, con vistas a la calle Estafeta. El escritor extranjero les debió caer en gracia, y dejaban que estuviese con ellos para ver la ceremonia del traje y hablar antes de las corridas de la tarde.

Entre las múltiples visitas a los toreros, y las estancias de Hemingway en el bar del hotel, que le gustaba por su ambiente taurino, empezó a encapricharse con el hotel, pero no fue hasta 1953, tras ganar el Nobel y ser un escritor de prestigio, que pudo permitirse alojarse en el hotel, y siempre en esta habitación, que tanto le gustaba.

Tras la renovación completa del hotel en 2007, esta habitación se conserva tal cual con los muebles de la época, junto a una colección de novelas «Fiesta» de diferentes ediciones e idiomas. Al ser una habitación más del hotel, aunque con mucha historia, es posible alojarse en ella, e incluso usar el mismo escritorio que Hemingway.

El Gran Hotel de la Perla, inaugurado en 1881, durante su extensa historia alojó a muchos otros personajes famosos. No en vano es el segundo hotel más antiguo del país en activo. Por su puerta pasaron los últimos tres reyes de España, Alfonso XII, Alfonso XIII, y Juan Carlos I; directores de cine como Orson Welles (que se olvidó de pagar la cuenta) y Woody Allen; el violinista pamplonés Pablo Sarasate, que ofrecía desde el balcón un concierto el día de su llegada; artistas como Charles Chaplin y Lola Flores; y por supuesto toreros, como Manolete o Joselito. Leyendo un poco en la web del hotel, podemos ver la larga lista de personajes ilustres que siguen visitando el hotel, y las historias tan curiosas de algunos de sus personajes.

No es para menos que todos quieran visitar el Gran Hotel la Perla, en el que estuve alojado por una noche, ya que su larga historia se refleja en todos los detalles, como la cabina de la recepción o los numerosos cuadros de la época. Además, sus habitaciones son sencillamente perfectas. Amplias, cómodas, con una ducha que es una habitación en si misma, y con detalles únicos como las lámparas táctiles, y por supuesto las vistas a la Calle Estafeta, alma de las fiestas de San Fermín.

Si nos pasa como a Hemingway en sus primeras visitas y nuestro presupuesto no llega para pagar la habitación, siempre podemos visitar el bar, y dejar correr nuestra imaginación con las peculiares escenas que han visto estas paredes cargadas de historia.