Road Trip por la meseta, recorriendo el camino de la Lengua Castellana

De primeras el viaje que te voy a relatar puede que te parezca aburrido, ya que consiste en seguir los orígenes de la lengua castellana y de la literatura española. Pensarás que este viaje trata únicamente de visitar monasterios y museos, pero bien lejos de la realidad, en este road trip a la española podrás conocer por qué hablamos como hablamos, de dónde vienen gran parte de nuestras costumbres, y que los escritores eran de todo menos aburridos. Así que súbete al coche y sígueme en este viaje por algunos de los lugares más bonitos de nuestro país.

Monasterio de Yuso y Suso (La Rioja)

En el párrafo anterior decía que este viaje era mucho más que visitar museos y monasterios, y empiezo hablando de un monasterio. En realidad, dos. El Monasterio de Yuso y el Monasterio de Suso, importantes en este viaje porque no son sólo nuestro punto de partida.

El Monasterio de Suso (arriba en castellano antiguo) es donde empezó todo. Aquí, en el siglo X, un monje escribió unas notas aclaratorias, conocidas como glosas emilianenses, en euskera y en lengua romance, en el margen de un libro en latín. El monje consiguió así un hito doblemente importante, al ser éste el primer texto encontrado en euskera, así como el testimonio de una nueva lengua romance: el castellano.

El Monasterio de Suso es considerado el más antiguo del país (siglo VI), y merece la visita por lo coqueto que es, ya que fue excavado casi dentro de la montaña, y por su ubicación sobre un precioso bosque, con vistas a todo el valle, al pueblo de San Millán de la Cogolla, y al cercano monasterio de Yuso.

El Monasterio de Yuso se acerca mucho más a la idea que tenemos de un monasterio. Un gran edificio con claustro, multitud de celdas, biblioteca e incluso un hotel anexo. En la visita guiada nos enseñarán el facsímil de las glosas emilianenses con el texto en castellano y euskera; recorreremos el claustro; el salón de la lengua, donde en 1977 se celebró el milenario del nacimiento del castellano; la sacristía; y veremos el arca relicario con los restos de San Millán, decorado con unos finos marfiles románicos.

Como ves, este road trip empieza con muchas visitas culturales, pero es bien sabido el exquisito gusto que tenían los monjes para ubicar sus monasterios en los lugares más bonitos, y esta zona no iba a ser menos. Frondosos bosques rodean el pueblo de San Millán de la Cogolla, donde hay varios senderos a lo largo del río, y contrastan con las llanuras de viñedos, tan característicos en La Rioja, que hay a pocos kilómetros.

Monasterio de Santo Domingo de Silos (Burgos)

Tras leer las primeras letras en castellano, qué mejor que escuchar los primeros cánticos en dicha lengua, y para ello tenemos que dirigirnos al Monasterio de Silos, en la provincia de Burgos. En el camino aconsejo parar en el pequeño pueblo de Covarrubias, que conserva intacto todo su estilo castellano.

El pequeño pueblo de Santo Domingo de Silos surgió a raíz del monasterio, que tiene uno de los claustros más bonitos que he visto, con multitud de detalles, y un enorme ciprés, fuente de inspiración para poetas y escritores. Gerardo Diego compuso «El ciprés de Silos«, considerado uno de los mejores sonetos en castellano. Durante la visita podremos inmortalizar tanto el ciprés como el claustro con nuestra cámara. En el resto de la visita, la botica y el museo, no permiten fotos.

Lo que sí que no podemos perdernos es asistir a una de las misas en canto gregoriano. La entrada es gratuita, y  escuchar a los monjes cantando sus oraciones en un lugar con tan buena acústica como la iglesia Monástica de San Sebastián es todo un espectáculo que no olvidaremos.

No en vano consiguieron varios discos de platino y fueron número 1 en España y Estados Unidos, a mediados de los 90, con su disco de cantos gregorianos. Fue tal la fama que alcanzaron, que rehusaron el grabar más discos por la perturbación que suponía a su vida monacal.

El Monasterio de Silos también está ubicado en un lugar excepcional, pues muy cerca tenemos el parque natural de Bajada a la Yecla (carretera BU-911), un estrecho desfiladero tallado en plena montaña por el agua. Una pasarela metálica nos permite recorrer la garganta, con lugares de apenas 2 metros de ancho. En la zona anidan más de 100 parejas de buitres leonados, así que el espectáculo está garantizado.

Valladolid

Continúa el road trip con un cambio total de aires. Tras los monasterios y lugares de paz absoluta, vamos directamente a algunas de las ciudades con más marcha de Castilla y León.

Valladolid es cuna de grandes escritores, como José Zorrilla, Miguel Delibes o Francisco Umbral, pero no son ellos el motivo de nuestra parada, aunque seguro que pasará por nuestra cabeza más de un acto de «Don Juan Tenorio» al comprobar la animada vida nocturna de Valladolid.

En esta ciudad tuvieron lugar importantes conversaciones entre Cristóbal Colón e Isabel II para que pudiera realizar su ansiado viaje en busca de nuevas tierras, y también fue la ciudad que lo vio morir. De ahí la completa casa museo de Cristóbal Colón, que nos transportará siglos atrás a base de paneles, interactivos y objetos de la época.

Valladolid es una ciudad de tamaño pequeño, que podemos visitar bien en un día. Lugares imprescindibles para el intrépido viajero son la Plaza Mayor, preferiblemente al atardecer, cuando encienden la iluminación; la Plaza Zorrilla con el cercano parque de Paseo Príncipe; la omnipresente catedral, con marcas de pasados fusilamientos; la barroca fachada del edificio histórico de la Universidad de Valladolid, y el ya mencionado museo de Colón.

Para comer, lo mejor es ir de tapas, tradición hecha arte en los numerosos bares cercanos a la Plaza Mayor.

Salamanca

Kilómetro tras kilómetro, este road trip nos lleva cada vez más lejos, hasta llegar a Salamanca, ciudad que nos puede recordar a «La Celestina«, pero más nos vale ser ingenioso como «El Lazarillo de Tormes» para disfrutarla completamente.

Su universidad, la más antigua de España, es todo un referente cultural. Aquí escribió Antonio de Nebrija la primera gramática Castellana (1492), impartió clases Fray Luis de León («Como decíamos ayer» dijo al volver a clase tras 5 años de prisión) y Miguel de Unamuno ejerció de Rector.

Salamanca ofrece muchos lugares interesantes al visitante, ya vayas con amigos de road trip o de Erasmus, como puedes leer en este otro artículo sobre Salamanca.

Ávila

Seguro que este día nos levantaremos tarde, así que mejor conducir poco y tras poco más de 100 kilómetros llegaremos a Ávila, el mejor ejemplo de cómo era una ciudad amurallada en la época medieval.

Esta pequeña ciudad fue importante para el castellano y la religión, ya que aquí se publicaron algunos de los libros más importantes de la literatura mística, en la que se trata la imposibilidad de expresar con palabras la unión con Dios.

Creencias a parte, de Ávila nos gustará sobre todo su muralla, perfectamente conservada y que rodea toda la ciudad, así como su casco antiguo, donde encontraremos la catedral, multitud de palacios señoriales, e incluso una cafetería con los muebles en el techo.

Cuidado con lo que se hace en Ávila, pues es la ciudad con más policías por habitante, ya que aquí se encuentra la escuela de la Policía Nacional. El que avisa no es traidor.

Alcalá de Henares

Y llegamos al final de nuestro particular road trip, o podría decir que al principio, pues seguro que muchos empezáis este viaje en Alcalá de Henares, debido a su cercanía con Madrid.

Motivos para visitar Alcalá de Henares sobran. Aquí nació Miguel de Cervantes, autor de El Quijote, es donde se entregan los premios Cervantes, y pisaron sus calles personajes como Quevedo, Nebrija, Lope de Vega, y muchos otros.

Aunque lo que más nos atraerá de Alcalá de Henares es su estilo quijotesco, y sobre todo su ambiente. Se conservan perfectamente los soportales de la Calle Mayor, la plaza Cervantes es un hervidero de actividad, y podemos ver la ciudad desde las alturas. Puedes leer más sobre Alcalá de Henares en este artículo.

En 6 días podemos recorrer gran parte de la meseta española, visitando algunos de sus rincones más bonitos, y con una excusa tan buena como la de descubrir de dónde viene nuestro idioma. Un viaje que aconsejo hacer en coche junto a buenos amigos, con los que visitaremos lugares únicos y sobre todo lo pasaremos genial.

Y si no, mira qué bien me lo pasé junto a Txema León y Miguel Egido en este road trip por España, en uno de los viajes que más disfruté del año pasado.