Playa de Rodiles, para el verano y el invierno
Pocas playas pueden presumir de ser perfectas tanto en verano como en invierno. La playa de Rodiles, que está cerca del pueblo de Villaviciosa, en Asturias, es una de ellas. En verano es perfecta por razones evidentes. Tiene bandera azul, la playa es bastante grande (1 kilómetro de largo), y hay aparcamiento para todos. En invierno nos gustará para pasear por sus recovecos, practicar surf o tan solo disfrutar del Cantábrico.
Rodiles es una de las playas más populares de Asturias, lo que hace que aparcar en los días donde más aprieta el sol sea algo difícil, pero no imposible. Eso sí, en la arena tendremos sitio de sobra para la toalla y todos los trastos que llevemos. Si somos más de prado, el enorme eucaliptal plantado hace pocas décadas nos encantará, con su sombra y las mesas para picnic, todo un clásico para pasar los domingos en Asturias.
La bandera azul que posee la playa de Rodiles nos asegura que cuenta con todos los servicios, como duchas, salvamento (ambos hasta las 8 de la tarde), pasarelas de acceso y lo más importante de todo, una agua impoluta en la que veremos el fondo del mar Cantábrico perfectamente, y que sorprendéntemente hay días que está más caliente adentro que en la orilla.
En el lado este de la playa está el espigón que marca el final de la playa y la entrada a la ría de Villaviciosa. En el espigón se forma la famosa ola de Rodiles, que según los surfers es una de las mejores para practicar este bonito deporte. Es muy fácil verlos cabalgando sobre las olas durante todo el año.
El camino por el espigón nos llevará ría adentro, pudiendo ver el Puntal, donde hay un pequeño puerto y un vestigio horrible de la urbanización descontrolada en primera línea de mar de los años sesenta. Menos mal que un poco más alante vemos la ría en todo su esplendor, y esta vez sin edificios estrepitosos, tan solo río, mar y naturaleza, que se refleja en la gran cantidad de aves que paran en esta reserva natural. Tan sólo algunos hórreos salpican el paisaje, y si pudiéramos ver bajo tierra, encontraríamos el túnel por el que pasa la autopista del Cantábrico. Al lado de Villaviciosa, a orillas de esta bonita ría, está la fábrica de sidra El Gaitero, famosa en el mundo entero.
Curiosamente en Rodiles hay varios bares, chalets e incluso un pequeño altar excavado en la roca, pero todo ello pasa desapercibido al estar tras el eucaliptal, que hace de barrera entre la playa y las edificaciones, transmitiendo una calma mientras estamos en la arena que tan solo las playas más agrestes pueden ofrecernos.
Aunque hoy veamos la playa de Rodiles como un entorno que siempre fue así, la verdad es que sufrió varios cambios durante su historia, con la plantación del eucaliptal y la construcción del espigón, y desde hace tiempo quieren dragar la ría para ampliar el puerto del Puntal, algo que dañaría de manera irreversible la ría y puede que llegue a hacer desaparecer la famosa ola. Por ello se celebra un festival de surf a mediados de septiembre para intentar evitar el dragado.
Polémicas a parte, la realidad es que la playa de Rodiles es una de las mejores playas de Asturias, y espero que continúe siéndolo durante muchos años, con su agua limpia, sus dunas y sus olas.
Desde pequeño es mi playa favorita, la disfruto al máximo y como bien dices es perfecta tanto en verano como en invierno.
Preciosas fotos.