Mesoamérica, un viaje por la ruta Maya y los países que albergan la cultura de principio a fin
Fue en el occidente de Honduras y El Salvador, Guatemala, Belice y el sur de México, lo que un día nombraron los historiadores como Mesoamérica y donde floreció la cultura Maya, que por fortuna aún no ha muerto. Nos lo recuerdan sus descendientes y una eterna ruta de ciudades en ruina bajo tierra, maleza o agua; ahí están, relatándonos una historia que nunca sabremos reconstruir en toda su veracidad.
Se dice que es una civilización milenaria porque se estableció 2000 años a.C. hasta casi 1000 años d.C. Vivieron 3000 años en los paraísos que hoy visitamos como zonas arqueológicas, pero en realidad la cultura permanece hasta nuestros días y podemos decir que ya cumplió ¡4.268 años! Bueno, esa es mi consideración, bajo la esperanza de que algún arqueólogo piense lo mismo.
Sus construcciones no engañan, son prueba fiel de su conocimiento y pasión por el arte, la arquitectura, los números, los cálculos y las matemáticas. Los astros, sin duda, sus dioses. Todo estaba hecho para ellos, para recibirlos y proyectarlos.
Pero lamentablemente nunca existió la unión mesoamericana, se sabe que los Mayas peleaban entre sí por poder, aliándose incluso algunos de ellos con el gran Imperio Mexica del centro de México. Su raíces crecieron fuertes y profundas, pero no indestructibles. Su resistencia fue feroz ante la invasión española, cayendo los últimos guerreros en 1697.
El trabajo artístico y escultórico de los Mayas en Honduras fue de los más finos y bellos. La escalera jeroglífica de Copán se transforma en verdadera poesía al imaginar los cientos de almas, mentes, corazones, cuerpos, manos y objetos de la naturaleza, partícipes en el labrado de cada símbolo en cada piedra de cada escalón.
62 peldaños, 2200 glifos y el texto Maya más largo que se ha conocido viven aquí, sin ser descifrado aún en su totalidad.
Copán, el pueblo actual, está construido sobre ruinas Mayas y aunque duela saberlo, esa ha sido la historia de todas las civilizaciones en el mundo, una desaparece y otra se construye sobre sus cimientos.
Se cree que en esta zona nació el calendario ritual mesoamericano de 260 días, identificado por el fenómeno solar que ocurre en abril y agosto, observado principalmente en sus estelas.
Paso fugaz por Oxwitk o Copán, el tiempo se terminaba y debíamos correr. Pero nada impidió que pasáramos todo un día recorriendo esta maravilla. A un kilómetro de la nueva población de Copán, caminando por la carretera y orientado por las primeras estelas, se llega a la entrada de la Zona Arqueológica. Te recibe un largo sendero que llega hasta la plaza principal, donde el arte Maya se percibe en todo su esplendor.
Los recuerdos de una cultura Maya «mexicana» y algo de información escrita y fotográfica de libros especializados, no alcanzó para imaginar lo que nos esperaba en Honduras. No habíamos visto esculturas Mayas tan perfectamente detalladas.
Un pequeño juego de pelota y a su costado una gran pirámide cubierta por una inmensa lona para evitar más estragos climáticos. Es el gran templo pirámide 26, que se asciende por la Escalinata Jeroglífica. Aquí es dónde el aliento no es suficiente. Podrías ir a Honduras solo para verla y regresar satisfecho.
La ciudad es bastante grande, de ambos lados hay ruinas habitacionales y por otro un Temazcal (baño de vapor medicinal). Rodear el templo 26 te toma varios minutos y es necesario para atravesar su túneles y conocer las entrañas de la pirámide. Y si quieres llegar a las Sepulturas, hay que realizar otra caminata de un kilómetro, que bien vale la pena.
Injustamente hay una zona Maya relegada en la historia, es notable la poca información con la que se cuenta tanto en los sitios arqueológicos como en la misma red sobre los asentamientos de la cultura en El Salvador. Su ciudad más importante fue sepultada dos veces por la erupción del Ilopango y Loma Caldera. Mi imaginación me lleva a pensar que al haberse interrumpido el camino natural en la vida de Joya de Cerén, dos ocasiones con la misma naturaleza, se evocó al olvido contagiando a las demás poblaciones del mismo mal.
A pesar de la oscuridad en la que fue sumergida esta parte de la cultura mesoamericana, hoy se cuenta con las ruinas de El Salvador para conocer la narrativa de la conquista, ya que los mayas dejaron en este país construcciones dispuestas a modo de museo que develan cómo ocurrieron algunos fragmentos de la historia.
Podemos decir que tuvimos mucha suerte de conocer Tazumal, la principal ciudad de la civilización en El Salvador, aunque no la más bella ni la más importante, esos títulos se los queda Joya de Cerén, lugar que tuvimos la intensión de conocer y al que llegamos pero fuimos impedidos a entrar porque el sitio se encontraba en «paro laboral».
Los encargados de la vigilancia nos comentaron que todas las ruinas estaban cerradas, pero quisimos comprobarlo personalmente. Así que nos dirigimos a San Andrés. Nuevamente, la misma situación.
Con la tristeza en los ojos me subí al auto del amigo salvadoreño que nos acompañaba; él tenía que regresar temprano para cumplir un compromiso. Pero ha sido una persona tan sensible que percibió mi tristeza y canceló todo para llevarnos a Tazumal. Su hermano trabaja en las ruinas y le confirmó que permanecían abiertas. Después de un camino de 2 horas, llegamos al pueblo y pasamos frente a la casa de infancia de nuestro amigo. Quedamos sorprendidos, él es originario de Chalchuapa, el pueblo donde se encuentran las ruinas.
Las pirámides están restauradas casi en su totalidad, les han puesto recubrimientos lisos por todos lados ya que se encuentran en franco deterioro, pocas piedras de las construcciones originales se asoman. La guía fue espectacular, entre historia Maya e historia de juegos infantiles por las construcciones ancestrales, todo se convertía en una fantasía.
Más del 50% de la población en Guatemala tiene ascendencia Maya. Simplemente impresionante. Los Mayas siguen vivos, y no se espera menos en el país donde se encuentra el mayor número de asentamientos arqueológicos de la civilización y donde posiblemente nació. Nakbé es la ciudad más antigua de las tierras bajas.
En el periodo clásico Tikal fue la ciudad Maya más poderosa, respaldada por su nuevo gobernante Tehotihuacano. Constantemente en guerra, así vivían, luchaban y morían. Su principal enemigo fue Calakmul.
Finalmente y a pesar de su antigüedad, poder e historia, las ciudades Maya en Guatemala cayeron antes que sus rivales en México.
Llegamos un poco a ciegas a Petén, no sabíamos que era tan hermoso y pintoresco. Yo había sugerido irnos desde el primer día a conocer las ruinas, pero nos atrapó el diminuto pueblo rodeado de lago, literalmente rodeado de lago.
Quisimos dar la vuelta a la Isla de Flores a pie para hacer fotos, pero la marea del Petén Itzá se asomaba sobre calles y banquetas y en algunos lugares hasta las puertas de las casas, lo cual obstaculizó el camino planeado de manera afortunada porque subimos la pequeña colina y encontramos la plaza central con un mirador que nos regaló un caluroso y naranja atardecer, que más tarde mutó en azul anochecer.
A Yaxhá llegamos al siguiente día, queríamos dormir acampando pero nuevamente el tiempo apremiaba. Nos conformamos con recorrer la magnífica zona a orillas del lago Yaxhá Itzá y subir al Templo Sagrado de las Manos Rojas para admirar la grandeza de la laguna convertida en plata al atardecer, haciendo un espacio de silencio para cargarnos de la energía de cada elemento, agua del lago, aire de lo alto de la pirámide, la tierra que sostuvo nuestros pasos y de la que salió una tarántula para pasearse por las manos de todos excepto las mías, y fuego del sol.
Tikal nos esperó al último día de nuestras noches en Petén. Llegamos a las 6 de la mañana para evitar el apabullante clima, cálido al medio día y de lluvia vespertina. Fue un recorrido agotador. Subimos cientos de escalones, dejé de contarlos no sé en qué momento. Pero las recompensas eran grandes al ver los picos de la ciudad asomándose entre la selva, saludándose entre templos. 6 horas de caminata, 6 horas de sorpresas milenarias en una de las ciudades más importantes y más poderosas de Mesoamérica.
El Caracol fue la ciudad Maya más representativa de Belice gracias al apoyo Teotihuacano, tal como pasaba con Tikal, solo que los guerreros de Belice si lograron someter a los Guatemaltecos.
La zona de Belice no fue muy atacada por los conquistadores, afortunadamente no tenían metales malditos (o precioso como otros los llaman), que codiciaran los españoles. Además eran fuertemente defendidos por los Yucatecos de México. Pero la misma suerte afortunada trajo infortunios, porque los piratas ingleses tomaron la zona como refugio y fortaleza de ataque a los barcos españoles.
No pasamos por ese país, pero lo incluimos en esta ruta porque no puedes dejar de considerarlo para tu siguiente viaje.
De igual forma que en Guatemala, la cantidad de sitios arqueológicos que se pueden conocer en México sobre la cultura Maya son numerosos. En un intento por recorrerlos, realizamos un fragmento de la ruta por la ahora llamada Riviera Maya y otros lugares cercanos, que puedes leer en este artículo.
Los últimos pobladores de ciudades Mayas en desaparecer fueron los desarrollados en México. A pesar de ser el país al que los españoles llegaron primero, la civilización logró mantenerse medio siglo más.
Aquí aparecen elementos rituales que no se encuentran en ninguna otra parte de Mesoamérica: los Cenotes Sagrados. Pobladores centroamericanos viajaban kilómetros para llegar a Chichén Itzá y arrojar tributos en sus aguas de 13 metros de profundidad, los cuales fueron saqueados por un estadounidense.
Si quieres conocer más lugares en Latinoamérica puedes visitar la siguiente web.
Finalmente te dejo una recopilación de todos los sitios arqueológicos de los cuales tenemos conocimiento en Economía Nómada, esperando te sea útil para planear tu siguiente viaje por la ruta Maya.
Honduras
- Oxwitk o Copán Ruinas
- Las Sepulturas
El Salvador
- Tazumal y Casa Blanca
- Joya de Cerén y San Andrés
- Cihuatan
- Quelepa
- Santa Leticia
- Cara Sucia
Guatemala
- Tikal
- Uaxactún
- Nakum
- Yaxhá
- Actún Kan
- Ceibal
- Dos Pilas
- Cancuén
- Aguateca
- Perú Waká
- El Mirador
- Zaculeu
- San Bartolo
- Samabaj (Lago Atitlán)
- Iximche
- Gumarkaaj
- Naj Tunich
- Quirigua – Cerca de Copán Ruinas
- Kaminaljuyú
- Mixco Viejo
- Abaj Takalik
- Río Azul
- Topoxté
- Naachtún
- Altar de sacrificios
- Nakbé
- El Quiché Gumarkaj
- El Baúl
- La Muerta
- La Joyanca – Río de la Pasión
- Holmul
- Cival
- El Portón
- Tayasal
- Tintal
- Wakná
Belice
- Caracol
- Xunantunich
- Lamanai
- Nim Li Punit
- Altún Ha
- Cerros
- Cahal Pech
- Lubaantún
- Santa Rita
- Xunantunich
- Cuello
- Kichpanha
- Colha
- Barton Ramie
México
- Tulúm
- Cobá
- Chichén Itzá
- Mayapán
- Ek Balám
- Uxmal
- Labná
- Kabah
- Sayil
- Dzibilchaltún
- Jaina
- Calakmul
- Edzná
- Pomomá
- Palenque
- Toniná
- Piedras Negras
- Bonampak
- Yachxilán
- Quiché
- El Rey
- Kinich Kakmo
- Xlapak
- Komchén
- Loltún
- Yaxuná
- Dzibilnocac
- Becán
- Aguacatal
- La Venta
- Chiapa de Corzo
- Perseverancia
- Izapa
Información para visitar las ruinas mayas de mesoamérica
- Actividades y qué hacer
Artículo invitado escrito por los autores de economianomada.com. Texto de Nidia Ponce de León y fotografía David Z. Armengol
Qué buen recuento! Yo sólo tuve la oportunidad de ir a México, pero con esta ruta encantadora creo que ya sé como organizar mi viaje. Es importante que todos conozcamos nuestras diferentes culturas como humanidad. Si quieren conocer más sobre Campeche y otros importantes datos de las ruinas Mayas, les comparto esta info
https://www.youtube.com/watch?v=RIEkzjzBvh0&list=PLn1My-hrtww0WWsjBxL3_5srmqA5OyM4u&index=17