Mercadillos de navidad en Berlín
En estas fechas navideñas, en muchas ciudades y pueblos europeos surgen los mercadillos navideños, una mezcla entre mercado medieval y centro comercial donde todo está orientado a la navidad. En tan sólo un día pude ver hasta cinco de los cincuenta mercados navideños repartidos por Berlín, desde los más pequeños con una veintena de puestos, hasta los más importantes, situados en la plaza de Gendarmenmarkt y en Neptunbrunnen, al lado de la torre de radio de Berlín.
El mercado en Gendarmenmarkt, quizás el más completo y mejor decorado, ofrece espectáculos teatrales, puestos con dulces y platos típicos de estas fechas (todo comida alemana, no esperes encontrar polvorones, aunque si había una especie de turrón), tiendas de artesanía, y hasta un bar cubierto para disfrutar del vino caliente.
Los puestos de artesanía son muy variados, y a simple vista de buena calidad, ofreciendo joyas, figuras y belenes en madera, nidos para pájaros, animales de papiroflexia, gorros peculiares, ropa antigua, ropa moderna, cuadros, posters, velas, inciensos, lámparas de cristal, flores luminosas, marionetas, peluches… Tan sólo por ver la cantidad de cosas que tienen a la venta merece la pena pagar el euro de entrada de este mercado. Eso sí, los puestos con más gente eran los de comida, y es que es imposible resistirse a las galletas navideñas y todos los demás productos a la venta, de los que no se su nombre, pero tenían todos una pinta estupenda.
El otro mercado que me sorprendió gratamente es el instalado en Neptunbrunnen, más pequeño que el anterior, pero con una recreación en su interior de un pueblo con tiendas antiguas, noria de hierro, pista de patinaje sobre hielo, ponys para los niños, y muchos más puestos de comida. Este mercado ya es de entrada libre, por lo que lo rentabilizan con la cantidad de puestos gastronómicos, que ofrecen champiñones, revueltos, costillas, chorizos y muchos más sabrosos productos. Es un poco más caro comer aquí que en un restaurante, pero puedes probar muchas más cosas típicas de la época.
Los mercados navideños son una buena disculpa para acercarse por Berlín en diciembre, ya que con el frío que hace no se puede andar mucho por la calle, y en estos mercados hace algo más de calor por la cantidad de gente que los visita, aunque de noche hay que ser un valiente para pasearse por ellos. Además, la nieve decorativa es toda real, y entre el vino caliente y otros brebajes, no pasas nada de frío.
Preciosas fotos, la verdad que en navidad las ciudades europeas lucen de una manera especial, sin duda Berlín va a ser una de las que un año de estos visite en estas fechas, el ambiente de los mercadillos me encanta.
Por cierto, buen blog ;)
Saludos.
La verdad es que viven la navidad de otra manera diferente a España. Lo único que los días son muy cortos y hace mucho frío, así que abrígate bien.
Gracias!
Buenas! Berlin la visité hace un par de años duratne 5 días y me dejó con ganas de más. Sin duda en el norte de Europa se vive la Navidad muy intensamente y seguramente que igual que Jose Carlos, mataré dos pájaros de un tiro, volver y en navidad.
Un saludo.
Me encanta, nosotros por culpa de los controladores nos quedamos sin Mercadillos de Navidad en Viena, qué se le va a ser, otra vez será
Saludos viajeros
Hemos estado en Frankfurt y en Hamburgo en navidad y la verdad es que nos encantaron los mercados navideños (sobretodo el vino caliente que ponen jajajaj), pero viendo las fotos nos vamos a tener que plantear ir este año a Berlín…. ¡Enhorabuena por el artículo Víctor!