Hotel la Cepada en Cangas de Onís

Hay hoteles en los que nada más entrar por la puerta te sientes como en casa o incluso mejor. La gran sonrisa y la amabilidad de la recepcionista es solo el primer detalle de los muchos de calidad que tiene el Hotel la Cepada. La recepción es amplia, con muchos detalles de hogar, como la chimenea o los balcones, pero a su vez es útil y se llega muy rápido a las habitaciones.

Y que decir de las habitaciones. Para empezar, tan sólo un número. 40m2. Ese es el tamaño de las habitaciones dobles (18 en total), más grandes que algunos pisos. En tanto espacio es de esperar una gran cama, que por supuesto es muy cómoda, un amplio armario, un televisor de 40″, un par de butacones, una mesa con sillas, y el toque de distinción, el ventanal que llena toda la pared y desde el que tendremos unas maravillosas vistas al pueblo de Cangas de Onís y a todo el valle, ya que el Hotel la Cepada está a 1 kilómetro largo del pueblo, en la ladera de un monte. Un poco apartado del pueblo, pero se llega rápidamente en coche o en un paseo. La orientación del hotel es sur, por lo que durante todo el día veremos el sol por la ventana, sea cual sea nuestra habitación.

La otra parte más importante de la habitación, el baño, también es inmenso, y además está dividido en dos partes. Por un lado la bañera y el lavamanos doble, y por otro el retrete y el bidé. Un detalle que me recordó a las casas de la República Checa. Con lo cuidado que está todo en el Hotel la Cepada, el baño no iba a ser menos, ya que a parte de su cálida decoración, cuenta con dispensadores de jabón, de crema hidratante, secador de pelo, limpia zapatos, etc. Los únicos inconvenientes que le encontré al Hotel la Cepada fue el dispensador de jabón, muy difícil de accionar con una sola mano, y que misteriosamente no disponía de rollos de papel higiénico, si no de un dispensador de toallitas de papel. Un par de detalles que chocan con lo bien dispuesto que está todo, pero que tampoco son nada importante.

Durante mi estancia en el Hotel la Cepada disfruté del desayuno (+11€ por persona), que consiste en una variedad de frutas frescas, bollería, tostadas, embutidos y cereales para tomar con nuestro café y zumo natural. Muy buena calidad en general, aunque si queremos algún plato salado, como revuelto o bacon, hay que pagar un suplemento.

Por último, comentar que el hotel también dispone de un restaurante, el Cenador de los Canónigos. Su emplazamiento es ideal, y su decoración también está muy cuidada, aunque los platos que probé, dentro de lo bien cocinados y ricos que estaban, tampoco llegaron a entusiasmarme, sobre todo para los precios que tienen. En el Cenador de los Canónigos también ofrecen banquetes de bodas.

En resumen, si queremos alojarnos en un gran hotel cerca de los Picos de Europa y de Covadonga, el Hotel la Cepada es una de las mejores opciones de la zona. El hotel tiene todos los servicios que necesitemos, y además ofrece diferentes packs de alojamiento y restauración que seguro serán una buena opción para disfrutar de una escapada a los Picos de Europa.