Anatomía de un atardecer
Sábado por la tarde. Cielo totalmente despejado.
Con un día así es imposible resistirse a hacer unas fotos del atardecer en algún sitio con mar, así que pongo rumbo al Cabo Peñas esperando encontrar un atardecer espectacular, y tener la oportunidad de probar los filtros degradados neutros (ND2, ND4 y ND8) que adquirí recientemente.
La primera foto del atardecer es con el polarizador. Colores algo más saturados y poco más se nota frente a una foto normal, así que a poner los degradados neutros y ver que pasa.
Al principio un poco de lío colocando los cristales en el portafiltros Cokin, y otra prueba más. Aquí ya se nota el cielo más oscuro y el mar más claro, con más detalle en el mar, aunque tampoco es nada del otro mundo.
El sol casi se ha puesto, y moviendo un poco más los filtros y aumentando el tiempo de exposición a 1 segundo, aparecen unos tonos rojizos en el cielo y verdosos en el mar que no se veían a simple vista, dándole mucho más interés a la imagen. Como siempre ocurre en las largas exposiciones, aparecen cosas que no nos esperábamos.
Por último, ya en crepúsculo, tiempo de exposición de 30 segundos para reflejar la carrera de las nubes. No hacía mucho viento, de ahí un tiempo tan largo, menos mal que el resultado es interesante.
Cuando los grandes fotógrafos de paisajes dicen que hay que ir con trípode, polarizador y filtros neutros, es porque saben que así se consiguen los resultados más espectaculares.
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