A la búsqueda de puffins (frailecillos) por Escocia
«Recordad, a los frailecillos les gusta la gente», nos repetía con su marcado acento escocés Davey Kirkpatrick, el capitán del Iolaire of Iona, un antiguo barco pesquero reconvertido a crucero para turistas, que nos estaba llevando a la peculiar Isla de Staffa. A bordo éramos unas 30 personas, entre ancianos que disfrutaban en la popa del potente sol, parejas que permanecían mirando al horizonte, los tres fanáticos con cámara al cuello que no parábamos de hacer fotos a todo animal que viéramos, y un bebé que alucinaba mirando para todos lados.
En poco menos de una hora de trayecto, con un mar más tranquilo de lo habitual por estas costas, llegamos a la isla, un promontorio volcánico en cuyos acantilados anidan cientos de frailecillos (Fratercula arctica), o puffins, como los llaman por estos lares. Este es sólo uno de tantos lugares donde podemos ver frailecillos en Escocia, que entre marzo y agosto recibe en sus acantilados más de 1 millón de estos payasos del mar para criar a sus retoños, llamados pufflings.
Con su robusto y corto pico multicolor, sus ojos tristones y la panza tan regordeta, parecen una mezcla entre pingüino y loro. Miden apenas unos 30 cm y andan con bastante dificultad. Otra cosa es cuando se lanzan desde lo alto del acantilado de cabeza al vacío, y extienden sus pequeñas alas.
En ese momento, el estrafalario frailecillo muestra de lo que es capaz en el aire, y sobre todo dentro del agua, medio en el que se mueve con total soltura, gracias a sus pies palmeados, para cazar los pequeños peces que componen su dieta.
Dicen que puede sumergirse a profundidades de decenas de metros, que puede aguantar medio minuto dentro del agua, que alcanza velocidades de 90km/h en el aire, que le es imposible levantar el vuelo desde una superficie plana. Y todo esto siendo más pequeño que una paloma.
Su pico, que adquiere esos colores tan llamativos en la época de apareamiento, sirve tanto para pescar, pudiendo apilar hasta 20 pececillos a lo largo del pico, como para excavar sus madrigueras en lo alto de los acantilados o acarrear ramas para hacer su nido.
Por supuesto, como una gaviota u otro depredador se ponga más pesado de la cuenta, los tranquilos frailecillos no tienen reparos en sacar a relucir su vena psicópata y atacar sin miramientos con su fuerte pico.
Cerca de Durness, en la esquina noroeste de las Highlands, me encontré con los frailecillos sin ni siquiera buscarlos. El día estaba siendo horrible, con unas lluvias muy fuertes y un viento aún más desesperante. En un momento de paz, en el que paró de llover pero no de soplar el aire, fuimos a la recepción del camping a pagar la estancia.
Me fijé en un mapa topográfico que había en el tablón de anuncios y en un acantilado remarcado en rojo que ponía «puffin area». Le pregunté a la dependienta si realmente había frailecillos allí, tan cerca del camping, y me respondió, con ese tono escocés que no sabes si es en broma o en serio, que por supuesto. Si no se los ha llevado el viento, allí estarán.
Sin dudarlo un segundo montamos en la campervan y, siguiendo las indicaciones de la simpática dependienta, nos dirigimos a la bahía de Balnakeil para llegar hasta aquel recóndito acantilado. En el mapa estaba a menos de un kilómetro del camping, pero claro, en línea recta por el mar, no por tierra, por donde nosotros, simples humanos, tendríamos que vérnoslas con las cercas para el ganado, los muros y el estrecho camino por la cresta del acantilado.
Los tres kilómetros de expedición por los campos escoceses nos llevaron hasta la «puffin area», un abrupto acantilado en el que los frailecillos campaban a sus anchas, tan sólo preocupados por coger más pescado que la vez anterior, sin darse cuenta de que estaban siendo vigilados las 24 horas del día por una cámara de la Scottish Wildlife Trust, o que en el acantilado de enfrente hay una base militar.
Era la primera vez que veía a los frailecillos en libertad haciendo su vida normal, y me debió de gustar la experiencia, porque me los encontré en otros dos lugares sin planearlo, las islas de Staffa y Handa.
Hay muchos otros lugares donde ver frailecillos en Escocia, como por ejemplo el archipiélago de las Shetlands, la isla patrimonio de la Humanidad de St. Kilda, o el refugio marino de Firth of Forth, cerca de la capital, Edimburgo.
La pequeña isla de Handa, al norte de las Highlands, es un importante refugio para aves, y a parte de tener la mayor colonia del Reino Unido de araos o alcas (Uria aalgae, guillemots en inglés), también podemos encontrarnos a nuestros amigos los frailecillos en un acantilado con un nombre muy descriptivo: puffin bay.
Aquí, al igual que en cualquier otro lugar donde anidan estas simpáticas aves, tan sólo tenemos que sentarnos a pocos metros del borde del acantilado, esperar unos cuantos minutos, y disfrutar del espectáculo que se desarrolla ante nuestros ojos.
Como si se tratara de un documental, veremos a los frailecillos lanzándose en bandadas al agua para pescar; subir a algún risco del acantilado sin chocar con ningún otro pájaro, como si siguieran carriles invisibles; quedarse quietos mirando al horizonte, mientras mueven la cabeza a los lados; jugar entre ellos, que para eso los llaman los payasos del mar; y por supuesto, acercándose a nosotros, a ver qué somos. Y es que ya lo decía Davey, a los frailecillos les gusta la gente.
Vive esta experiencia:
- Consejos. Los frailecillos son tímidos y curiosos por naturaleza, por eso lo mejor para observarlos es quedarse sentados en un lugar y esperar a que se acostumbren a nosotros, algo que hacen en pocos minutos. Cuidado al sentarse, no vayamos a convertir en muffin a un puffin. Hacer ruidos, silbarles o lanzarles comida sólo ayuda a espantarlos y perturbarlos. Para fotografiarlos, con un teleobjetivo hasta 200mm tendremos suficiente para captarlos bien de cerca. Incluso con una compacta se pueden obtener resultados decentes, pues están bastante quietos y andan muy despacio.
- Staffa Ferry. Hay dos compañías con dos trayectos diarios, según el tiempo, desde Iona y Fionnphort entre las 9:00 y las 14:00. Tarifa £30 adultos, £15 niños.
- Handa Island. La zodiac funciona entre las 9:00 y las 14:00, siendo el último retorno a las 17:00. Tarifa £12,5 adultos, £5 niños.
- Hoteles en las Highlands
Hasta hoy tuve la fortuna de conocer esta especie de ave, los frailecillos tiene unos colores que encantan a la vista humana, parecen ser muy simpáticos y amigables. Cuidemos su hábitat natural para preservar esta hermosa especie.
Muchos navegantes y exploradores de hace siglos, al encontrar estas aves, sabían que estaban llegando ya a tierra.
Lo cierto es que son fotogénicos donde los haya.
¡A seguir así!
Buena forma de llegar a tierra! Gracias :D
¡Qué pasada de fotos Víctor! Tras haber visto pingüinos llevo varios meses detrás de los puffins, pensando cuándo ajustar mi calendario para verlos. Ahora me dejaste más ganas aún. Fantástico. Motivo suficiente para comprar un teleobjetivo.
¡Un saludo!
Sigues por Inglaterra? Porque los tienes muy cerquita, y con ir en primavera / verano seguro que los ves. Un saludo
No, qué va. Estoy en España, preparando Bélgica, siguiente destino. Pero bueno, intentaré organizar algo porque me apetecen muchísimo. Saludos.
Uy, qué graciosos! jeje
Nos vamos en unas semanas, esperamos poder ver frailecillos. Que maravilla
Suerte! A ver si es ya la temporada, en la web de turismo hay una sección específica de dónde ver los puffins y cuantos hay.
Hoy he estado haciendo el tour por las tres islas (Lunga, Staffa y Iona). Ha sido fantástico, un día precioso y la isla de Lunga estaba plagada de frailecillos. Tenias razón, son muy curiosos y se dejan fotografiar muy facilmente.
Muy buena experiencia
Buen tour, ¿a que son adorables? Ideales para fotografiar jeje. Un saludo y disfruta de Escocia!
Un post muy completo! Y fotazos como siempre :) Llevo tiempo queriendo ir a Escocia y lo que más me llama es la naturaleza, así que creo que cuendo vaya me voy a pasar un día entero sólo mirando y fotografiando a los frailecillos!
Gracias! Vas a disfrutar mucho viendo a los puffins y muchas otras aves. Es muy fácil encontrarlas al norte, y además se acercan mucho a la gente, por lo que se disfruta aún más. Un saludo!
¡Hola!
Llego a tu blog planeando un viaje a escocia para bimbar al frailecillo… ¡Qué pasada de post y de fotos!
Tenía pensado viajar en octubre que es cuando tengo vacaciones pero temo que es mala época, por lo que leo, ¿verdad?
Salud,
Nür
Hola, muchas gracias! En octubre es difícil que veas frailecillos, ya que están en primavera y verano, y en invierno no se sabe donde van. Aún así, seguro que hay otras aves en esa época, y si no siempre están los ciervos. Buen viaje
Hola! sabes si en agosto aún hay frailecillos en la isla de May? hermosas fotos y buena información!! Gracias!
Hola, yo los vi a finales de julio, así que en agosto creo que es posible verlos por May. Te van a encantar!
Hola, ¡Felicidades por este post y tus fotos!
Tengo ya una reserva para el próximo mes de Abril y espero poder encontrarme con los «clowns of the sea» (no sé si será un pelín pronto).
Leyendo tu post me ha quedado una duda sobre la zona en la que tuviste tu primer encuentro con puffins( Durness). El acantilado está a la izquierda del final del caminito que se aprecia en Google maps, que sale desde la playa Balnakeil? (donde hay un campo de golf y una iglesia). Al final de este caminito, al lado derecho se aprecia como unas construcción y lo que parece una pista de helicóptero (no sé si es la base militar que comentas). https://goo.gl/maps/wifJNtrbEsQmSz9cA
Gracias! El primer lugar donde los vi es al final de la playa, cogiendo un caminito que llega a la parte este de la costa, al primer saliente grande que tiene como una pequeña playa y un islote. Ahí estaban los puffins, Un saludo!