Palacio de Rubianes Hotel & Golf, resort natural en plena Asturias

A los pies de la sierra del Sueve, en la cara sur, encontramos uno de los mejores hoteles para disfrutar de unos días en pleno contacto con la naturaleza, sin renunciar a ninguna de las comodidades de un buen 4* y con una gastronomía más que excelente. El hotel es el Palacio de Rubianes, inaugurado en 2008, tras la restauración del antiguo palacio, y pertenece al Veredales Natural Resort, una agrupación de casas rurales y diferentes instalaciones que nos ofrece muchas alternativas para disfrutar de la naturaleza en Asturias.

Desde rutas a caballo o vuelos en ultraligero hasta senderismo o golf, en este «resort natural» hay actividades para todos los gustos, y siempre con un escenario privilegiado como es el del Sueve y el de los Picos de Europa. La excelente ubicación del hotel, a 20 minutos de Cangas de Onís, entrada al Parque Nacional de los Picos de Europa, y a 30 minutos de Ribadesella, con sus playas y bufones, nos permite disfrutar tanto del mar como de la montaña en la tranquilidad de la sierra asturiana.

Este hotel 4* cuenta con 23 habitaciones, todas totalmente equipadas, con wi-fi de alta velocidad (sorprende lo bien que va para estar rodeado de valles y montañas) y con unos detalles que lo hacen un hotel único. Por ejemplo, la antigua escalera de caracol para subir a la torre está abierta, pudiendo usarla en vez de la escalera normal o el ascensor, y así transportarte al pasado del palacio, las flores decorativas son siempre frescas, o un detalle tan simple como la papelera de la habitación, es un bonito cesto de esparto.

La habitación en la que estuve, una doble superior, era de tamaño normal, con una decoración sobria pero agradable, muy natural, y con unas excelentes vistas a los Picos de Europa. Tiene todo lo que podemos pedir en un hotel de esta categoría, como es televisión, un amplio armario, agua de cortesía, wi-fi, surtido de almohadas, minibar, secador de pelo, etc. El baño es también muy sobrio y funcional, aunque quizás algo pequeño para lo que se suele ver en hoteles similares, pero no por ello deja de tener bidé, un buen surtido de amenities y una ventana que aporta mucha luz.

Una habitación completa y funcional en la que encontrarse muy agusto, donde tan sólo la excesiva dureza del colchón, por lo menos para mi gusto, hace que no llegue a ser perfecta. Añadir un espejo en la habitación, a parte de el que hay en el baño, también estaría muy bien.

Vamos ahora con el punto fuerte del Palacio de Rubianes: su restaurante. Me sorprendió, y mucho, la excelente oferta gastronómica que ofrecen, con platos muy de la tierra con toques actuales. Al ser la jornada de las setas, pude disfrutar de combinaciones tan sorprendentes como fabes con almejas, langostinos y setas, o unas tradicionales croquetas con boletus de impecable factura. La excelente materia prima de los platos y el buen hacer de la cocina hace que no sea nada descabellado acercarse hasta el hotel tan sólo para gozar de una buena comida o cena, demostrando que en algunos hoteles se puede comer muy bien.

Además, los camareros son de lo más agradables y eficientes, lo que hace que disfrutemos aún más del banquete.

Si estamos alojados en el hotel, el desayuno de tipo buffet es una potente forma de empezar el día, con una extensa selección de dulces y salados, dónde han pensado en todos al incluir tanto ColaCao como Nesquik o incluso morenitos. El amplio surtido de panes, la variedad de mermeladas, la fruta y el zumo de naranja natural recién exprimido completan la amplia oferta del desayuno, donde tan sólo se echa en falta una macedonia de frutas para ser perfecto y empezar el día con mucha energía.

El Palacio de Rubianes cuenta con muchos más atractivos al ser parte del Veredales Natural Resort, pudiendo jugar al golf en el campo de 9 hoyos que hay justo al lado del hotel, descubrir el hórreo típicamente asturiano, caminar hasta el río que delimita el recinto, disfrutar de la terraza superior en días de sol, o hacer alguna de las rutas que ofrecen por la sierra del Sueve, el mejor lugar en el que ver al asturcón, el pequeño caballo autóctono de Asturias.

Al estar tan cerca del corazón del turismo activo en Asturias, podemos realizar actividades tan emocionantes como barranquismo, rafting, descenso en kayak, espeleología, surf e incluso karting, reservándolo directamente desde recepción.

Tan sólo se echa en falta una piscina o spa con jacuzzi, pero según me comentaron está dentro de los planes de futuro, completando así toda la oferta del Veredales Natural Resort.

En resumen, el Palacio de Rubianes es un excelente hotel 4*, enclavado en un entorno idílico, donde divertirse en la naturaleza asturiana con una gran variedad de actividades, cerca de algunos de los lugares más bonitos de la región, y con un restaurante que supera todas las expectativas. Ideal para desconectar del estrés durante unos días y dejarse mimar.