Marina D´Or, visitando el hotel 5* de la ciudad de las vacaciones
¡Da una oportunidad a este artículo! Seguro que al leer Marina D´Or te has acordado del premio estrella del programa televisivo 1-2-3 (un apartamento en esta ciudad de vacaciones, o en Torrevieja), y supondrás que voy a contarte maravillas de este monstruoso complejo vacacional que este intrépido viajero, que puede sobrevivir en una tienda de campaña sin ducharse durante varios días (pero no sin enchufes), ha tenido la oportunidad de visitar para conocer de primera mano si la ciudad de las vacaciones es un lugar para ir o salir corriendo. No pude evitar la risa el leer la invitación.
¿Yo? ¿A Marina D´Or? ¿Un fotógrafo y blogger de viajes que adora la naturaleza y le gustan los sitios auténticos visitando uno de los mayores atentados urbanísticos de nuestras costas? Quizás no era tan mala idea ir hasta allí, ¡seguro que me vengo con un buen puñado de fotos de personajes estrafalarios, a lo Martin Parr!
Realmente estas eran las escasas esperanzas que tenía puestas en el complejo vacacional de Oropesa de Mar, situado a pocos kilómetros de Castellón y aún menos del aeropuerto que nunca vio un avión. Por lo menos estaría en el hotel 5* con balneario junto a buenos amigos. Tan mala no sería la experiencia. Y seguro que habría personajes para mis fotos.
Por fin llegó el «gran» día. Los bloques de apartamentos se veían desde la autopista, todos iguales, pero no los identifiqué como Marina D´Or, por lo que me pasé de salida, llegando a una de esas urbanizaciones fantasma que tanto proliferan por la costa levantina. Mal empezaba la experiencia. Siguiendo las indicaciones del GPS, que para algo tiene que servir, llegamos al hotel.
Ante nosotros estaba el imponente mamotreto de más de 10 pisos rematado por su inmenso nombre en resplandecientes luces de neón seguido de las 5 estrellas.
La recepción, con su faraónica fusión entre estilo romano, griego y cualquier reminiscencia al lujo clásico, pero eso sí, con una colorida mascota saludando, prometía. Seguro que las horteradas se iban a suceder sin fin, ¡estábamos en Marina D´Or!
El check-in fue rápido, con un exquisito y simpático trato por parte de los recepcionistas, que nos abrumaron un poco con todas las actividades que podíamos hacer tanto en el hotel como en el balneario y el resto del complejo. No nos íbamos a aburrir en todo el fin de semana.
Tocaba ir a la estancia tras la buena bienvenida. El hotel es un 5 estrellas, pero seguro que nos encontraríamos con una habitación completamente rosa o con las coloridas mascotas pintadas en las paredes. Al abrir la puerta, me alegré de que no tuviera nada de lo que me temía. La habitación del hotel 5* de Marina D´Or es totalmente acorde a su categoría. Con una decoración sobria y luminosa, con muchos toques marinos, es de un tamaño correcto, ni muy grande ni muy pequeña, pero eso sí, con un gran balcón con vistas a la playa de 3 kilómetros y al complejo. Está completamente equipada con televisión satélite de 32 pulgadas, wifi rápido, máquina de café, agua de cortesía, minibar (con precios un tanto caros), aire acondicionado, caja de seguridad, y bandeja de bienvenida (¡con gominolas!).
El baño es bastante grande, con una puerta incómoda de manejar que separa W.C. y bidé del resto del cuarto, donde destacan sin duda la bañera de hidromasaje y la luz roja de infrarrojos. Esta luz es la primera vez que la veo en un hotel, y está pensada indudablemente para los aguerridos fotógrafos analógicos que quieren revelar sus carretes durante el viaje. Un detalle que le ablanda el corazoncito a cualquiera, aunque vaya con cámaras digitales.
Hay amenities para aburrir, y lo único que cambiaría es el secador, muy flojo para ser realmente útil. También es verdad que en verano hace calor, por lo que no se debe de usar mucho.
En resumen, la habitación standard del hotel balneario 5* de Marina D´Or es indudablemente buena, muy buena si tenemos en cuenta su precio, similar a cualquier hotel 4*. La cama era demasiado dura para mi gusto, pero hay gente que la prefiere así. Primera prueba de fuego superada con éxito. Sólo quedaba el balneario, el buffet, y las mil y un actividades que podíamos hacer. Resumiré porque si no este artículo va a ser muy largo.
El balneario de Marina D´Or dicen que es el más grande de Europa de agua marina, con sus 3.000 m² de agua. Sin duda, la piscina principal es muy grande, estando rodeada por múltiples tipos de chorros, jacuzzis para pocas personas, saunas y baños de diferente tipo. Podemos encontrarnos lo habitual en un spa de estas características, todo a tamaño grande, por lo que no echaremos nada en falta.
Hay también una zona VIP, que me decepcionó bastante. A parte de un par de salas de aromaterapia, baños en leche y barro y de bebidas gratis, no tiene mucha cosa diferente a la zona general, y es todo más pequeño. Supongo que en temporada alta sea útil tener una zona exclusiva para clientes que no quieran aglomeraciones, pero en temporada baja, es mucho mejor la zona general.
Así, otro punto que supera con creces mis expectativas, pues el balneario es realmente bueno y grande (a pesar de la zona VIP), pudiendo usarlo sin límite de tiempo si nos alojamos en el 5*. No obstante, ignoro cómo estará en temporada alta, por lo que mejor disfrutarlo en temporada baja. Un detalle que me llamó la atención es que hay una ludoteca donde cuidan a los niños menores de 5 años, puesto que no pueden entrar en el balneario, lo que, por supuesto, supone un plus para todos los padres con niños pequeños.
Llegaba el momento decisivo: el buffet. Aquí se la jugaba el hotel, pues he probado muy pocos buffets que realmente estuvieran bien, y aunque sobreviviera durante un mes a la horrible comida escocesa, esto es un 5 estrellas y hay que exigir la máxima calidad. Una vez plato en mano, me dispuse a ser más quisquilloso que Chicote cuando va a un nuevo restaurante. Mis notas son:
– Variedad: 9,5 (hay de todo y para todos, etiquetado por calorías y con sección con fast food para niños).
– Calidad: 8 matices (hay platos muy ricos y otros que cuesta comer, hay que saber escoger).
– Temperatura: 4,95 (se mantienen caliente por luz, lo que hace que enseguida se enfríen los platos calientes).
– Bebidas: 6 (bebidas incluidas como agua, cerveza o vino, que es malo a más no poder).
– Personal: 10 (camareros muy amables y atentos).
Total: 7,7
Notable para un buffet muy variado en el que incluso hacen carnes y vegetales a la plancha, pero donde muchos platos están cocinados de más o llegan fríos a la mesa por el ineficaz sistema para mantenerlos calientes. Todo un detalle que las bebidas estén incluidas, aunque el vino sea muy malo. En definitiva, es un buen buffet, pero no impresionante.
Esto no puede ser, yo venía a Marina D´Or en busca de horteradas y personajes estrafalarios y me encuentro con un buen hotel 5*, con un balneario de primer nivel y un buffet que no está mal. Va a resultar que no es tan mal sitio para irse a olvidar de las preocupaciones.
Pero llegó el día siguiente. Fue bajar al desayuno (muy variado y mejor en mi opinión que la comida y la cena, aunque no tenga macedonia), y encontrarse con las horripilantes mascotas sembrando el pánico entre niños con fobia a los payasos y otros personajes de terror al son de las más espeluznantes canciones made in Marina D´Or. Oír «Vive, junto al mediterráneo, descubre nuestra tierra, ven a marina d’or, conoce nuestra gente, ven a marina d’or» mientras las «simpáticas» mascotas no paran de incordiar, es algo muy fuerte nada más despertarse. No sabes si estás en una pesadilla o en un hotel 5*.
Dicen que es por los niños, para que se entretengan, pero si en la sala hay 20 adultos y 2 niños, de los cuales uno llora cuando se acercan los muñecos, no le veo la gracia. Si ya estoy en Marina D´Or, no hace falta oír canciones eslogan como estas. Quitando estos 15 minutos de «magia estilo Disney» seguro que todos estarían mucho más contentos.
Eso sí, este no fue el único momento donde vivir toda la magia de Marina D´Or en su máxima expresión. Por la tarde fuimos al Jardín Encantado (tras 3 horas a remojo en el balneario y unos buenos y baratos masajes en el centro de salud del hotel), para encontrarnos con más de lo mismo.
El folleto pone que es único en su especie, al aunar más de 200 tipos de plantas con un mundo de fantasía. Suena muy bien, pero al entrar te encuentras con actores disfrazados de seres fantásticos que deambulan entre figuras de cartón piedra, árboles que pegan voces ininteligibles y todo ello salpicado de flores exóticas muy bonitas y coloridas. Un batiburrillo sin mucho sentido, en el que hay un show con acrobacias y los niños se entretienen intentando entender a los árboles mientras los padres toman una cerveza mirando con incredulidad hacia todos lados.
Sin duda, la idea es buena, y es loable la cantidad de plantas naturales y flores que puedes encontrarte, pero sólo se me ocurre definirlo como cutre. Menos mal que va incluido con la estancia al hotel, porque cobrar por entrar a ese Jardín Encantado debería ser delito.
Algo parecido me ocurrió con los parques de atracciones, tanto el que hay al lado del hotel, llamado Mundo Fantasía, donde se encuentran unas cuantas atracciones sencillas expresamente indicadas para los más pequeños, como lo que se podía ver de Aventura D´Or, pues estaba cerrado debido a ser temporada baja, o el resto de parques de atracciones de Marina D´Or. Todos ellos son muy buenas ideas, y quieren que estemos entretenidos, pero son tan pequeños o directamente cutres que no tienen nada que hacer cuando lo comparas por ejemplo con Port Aventura, que está a tan sólo hora y media de distancia.
Vale que lo tienes al lado del hotel, pero sus atracciones son tan de «fiesta de pueblo» que no tienen mucho de interés, y además hay que pagar por entrar a cada una de ellas. (Sin ánimo de ofender a las fiestas de pueblo, donde me lo paso muy bien, pero te lo intentan vender como grandes parques de atracciones cuando son atracciones sueltas muy normalitas).
Así pasé el fin de semana, disfrutando mucho en el balneario y huyendo de las coloridas mascotas. Por un lado, el hotel 5* de Marina D´Or está muy bien, teniendo una más que decente relación calidad / precio para todo lo que ofrece, pero (y siempre hay un pero) no termino de ver el aire de fantasía Marina D´Or con que quieren impregnar todo con la disculpa de que es para los niños. Igual es porque no tengo hijos y Disney no me gusta mucho, pero las mascotas en el 5* no pintan nada en mi opinión, y los bonitos jardines del paseo de la playa y las completas instalaciones deportivas quedan deslucidas por los parques de atracciones tan básicos.
En definitiva, si quieres disfrutar del balneario y de la costa, lo mejor es ir en temporada baja. El precio es bueno, y desconectas totalmente del día a día. En temporada alta, lleno hasta los topes de gente, prefiero no arriesgarme a comprobar cómo es Marina D´Or.
Resumen:
- Lo mejor: balneario, atención del personal, vegetación natural y jardines de todo el complejo.
- Lo peor: ambiente «para los niños», cartulina para acceder al buffet, parques de atracciones.
- Puntuación: [usr 7]
- Más servicios: pistas deportivas, parques de atracciones variados, golf, etc.
- Precios: desde 140€ la habitación doble para dos personas con desayuno, 215€ pensión completa, ambas con balneario. Hay muchas ofertas y hoteles de menor categoría.
- Web del Marina D´Or
- Este artículo ha sido posible gracias a la invitación de la estancia por parte de Marina D´Or. Todas las opiniones son totalmente propias y Marina D´Or no ha supervisado este texto de ninguna manera.
Yo estuve hace dos años, a mi me encanto, es ideal para todas aquellas familias con hijos que buscan tranquilidad y ocio para los mas peques. Los alojamientos en temporada alta que es cuando yo fui son un poco caros sobre todo si te vas a primera linea, yo al final encontré unos Apartamentos en Marina d’Or bastante económicos en comparación con los demás y la verdad es que acabe muy contento. Lo recomiendo