Palacio del Parlamento de Rumanía en Bucarest, visita al edificio civil más grande del mundo

Menudo peligro tenía el dictador Nicolae Ceaușescu cuando se proponía construir algo. En los años 70 le dio por la Transfagarasan, la alucinante carretera que cruza los Cárpatos con miles de curvas. En 1985 debía de estar muy aburrido, porque se le ocurrió la descabellada idea de levantar esta monstruosa mole, la más grande del mundo, en pleno centro de Bucarest para albergar su palacio personal, la sede del Partido Comunista de Rumanía y varios ministerios.

Palacio del Parlamento de Rumanía, Bucarest

Este gran edificio del Palacio del Parlamento de Rumania (Palatul Parlamentului din România) es descomunal en todo. Es considerado el más grande del mundo de uso civil (el primero es el Pentágono, de uso militar), el más pesado, el más costoso (3.000.000.000.000€), el más ególatra. Incluso antes de empezar a construir nada, el trabajo ya era desmesurado.

Conoce Bucarest en este free tour por el centro de la ciudad, ¡gratis!

Las obras comenzaron demoliendo varios barrios de la zona alta de Bucarest, que habían sido dañados por el terremoto de 1977. 7.000 viviendas, 12 iglesias, 3 monasterios y 2 sinagogas se tiraron abajo para hacer hueco a este mamotreto.

40.000 ciudadanos tuvieron que buscarse un nuevo hogar.

La idea era que la bautizada como Casa del Pueblo (Casa Poporului) o Palacio del Pueblo, fuera el eje central de una nueva Bucarest inspirada en París. Como en la capital francesa, hacía falta una gran avenida central tipo a los Campos Elíseos, que sería el Bulevar de la Unificación (Bulevardul Unirii), el doble de ancho y largo que su homónimo parisino. Lástima que no sea ni la mitad de hermoso. Es lo que tienen el estilo realista socialista, que es feo.

Esquina del Palacio
Fachada del Palacio del Parlamento
Lateral del Palacio
Palacio del Parlamento de Rumanía, Bucarest

Para construir la Casa del Pueblo de Bucarest necesitaron literalmente un ejército de 20.000 personas, con miles de ingenieros y arquitectos, trabajando durante 24 horas al día 5 años consecutivos. La arquitecta jefa fue Anca Petrescu, que tenía a su cargo a otros 700 arquitectos con tan sólo 28 años.

Todos los materiales empleados eran de origen rumano, para demostrar a las grandes potencias del momento, EEUU y la URSS, que Rumanía era un país soberano que podía valerse por si mismo para hacer grandes obras.

El gigante edificio se asienta sobre una colina artificial, creada para que esta Casa del Pueblo se viera desde toda Bucarest, como muestra del poder del gobierno.

Como resultado, esta «pequeña» Casa del Pueblo tiene 12 plantas, con 8 pisos subterráneos preparados para resistir ataques nucleares, 340.000 m2 por planta, 86 metros de altura, 1100 habitaciones, 40 salas de reuniones (la más grande del tamaño de un campo de fútbol) y 20.000 plazas de aparcamiento. Realmente una pequeña ciudad entre paredes de hormigón.

Entrada al palacio
Galería del honor del palacio
Detalle del empapelado
Sala de reuniones Nicolae Bălcescu

Las obras cesaron en 1989, año en que por fin se puso fin a la locura del dictador con un pelotón de fusilamiento, y el pueblo rumano pudo conocer la realidad de este monstruo levantado en el centro de Bucarest.

Su insulso, aburrido exterior no era para nada reflejo de su suntuoso interior, plagado de maderas nobles (nogal, cerezo, olmo, roble), mármoles relucientes, mullidas alfombras de 5cm de espesor, luminosas lámparas de bronce, aluminio y cristal con cientos de bombillas, inmensos candelabros de 2 metros de altura, pesadas puertas de 5 toneladas… ostentación en estado puro para un edificio que se suponía era para las oficinas del gobierno de un país pobre.

El nuevo gobierno democrático se propuso tirarlo abajo y acabar con este símbolo de la dictadura, pero era más barato terminarlo que demolerlo, así que en 1990 decidieron instalar en su interior el Parlamento (de ahí su actual nombre).

Sala de la prensa
Gran lámpara
Ventanales
Pasillo principal

El tiempo fue pasando y ahora el Palacio del Parlamento de Bucarest también es sede del Senado, el Tribunal Constitucional, el Museo Nacional de Arte Contemporáneo y el Museo y Parque del Totalitarismo y Realismo Socialista.

Aún así, gran parte del edificio continúa vacío, pues hay 4 plantas subterráneas a medio construir y otras partes sin terminar. Dicen que si dedicaras un minuto a visitar cada una de las estancias del palacio, necesitarías 3 días y medio para verlas todas.

Hoy en día el Palacio del Parlamento de Bucarest es un inmenso testigo de una época que los rumanos han sabido dejar bien atrás. Espectacular por sus mareantes cifras, aburrido por la falta de pasión de su construcción, pero al fin y al cabo, es un lugar único que conviene visitar para comprobar que cuando quieren, los rumanos son capaces de hacer lo imposible.

Salón Alexandru Ioan Cuza
Techo del Salón Alexandru Ioan Cuza
Entrada del 13 de septiembre
Teatro C.A.Rosetti
Estilo comunista

Cómo es la visita al Palacio del Parlamento de Bucarest

Las visitas normales al edificio son siempre guiadas, en grupos de máximo 25 personas, en inglés y rumano. Hay 3 zonas diferentes que se pueden visitar del palacio: los salones, la terraza y el sótano. Se pueden contratar los tours por separado o en conjunto.

Recomiendo subir a la terraza para ver Bucarest desde las alturas desde este excelente mirador. El sótano, que no lo visité, es una exposición de diferentes piezas.

La visita a los salones del palacio dura unos 45 minutos, en los que se ven algunos de los lugares más ornamentados de todo el edificio, con grandes escaleras y amplias estancias. En la terraza no se permite estar más de 30 minutos, y se sube en ascensor.

Es obligatorio llevar documento de identidad o pasaporte para acceder al Palacio del Parlamento de Bucarest, ya que lo solicitan en el control de seguridad.

Se puede hacer fotos y vídeos previo pago de la tasa, unos 30 lei (aprox 7€) por cada uno.

Viendo Bucarest
Vistas desde la terraza al bulevar Unirii
Parque Izvor desde la terraza
Bulevar Unirii desde el Palacio
Sillas agolpadas por falta de espacio
Contrastes

Comenta tu opinión sobre el artículo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

  1. Las fotos y el relato que haces del viaje son muy bonitos, me ha encantado leerte y sin lugar a dudas seguiré tus relatos a partir de ahora. A mi también me gusta escribir sobre mis viajes y me alegro de encontrar gente que relate sus experiencias con la calidad que lo haces. Si quieres pasar por mis relatos de mis experiencias por Transilvania, puedes seguirlas en: viajarportransilvania.com , sin más, decirte que gracias por brindarme esta bonita lectura. Un saludo y nos vemos por el mundo.

  2. Me ha servido mucho tu valiosa aportación ya que estoy preparando el viaje con mi familia el próximo año. ,li gracias por tus explicaciones y orientaciones. Soy de México 🇲🇽.

    • Hola, si me puedes indicar los errores y la fuente que indica la versión correcta, lo arreglo sin problemas. Los datos están basados en la visita al propio parlamento.