Motoconchos, las moto taxi más rápidas de la República Dominicana

¿Y son muy rápidas las motoconcho? ¡Se me salien lo moco! Así es como el grupo Rimambo nos cuenta su peculiar visión de las motoconchos en su simpática canción dedicada a estas moto-taxi que podemos ver en República Dominicana, y que pululan como dueñas y señoras de las carreteras dominicanas.

Dale play al vídeo para vivir una auténtica experiencia motoconchil con este artículo.

Durante mi semana en la paradisíaca región de Samaná me las encontré por todos lados, ya que son el medio de transporte que usa todo el mundo para moverse por la zona. Da igual que vayas al colegio, al trabajo o vuelvas de la misa del domingo con tus mejores galas, la motoconcho siempre es un transporte eficaz. Por no hablar del equipaje, da igual el cargamento que lleves: una maleta, un niño, dos niños, tres niños, una bombona, dos bombonas, una cabra, dos cabras, un computador… ¡todo se puede transportar en una motoconcho! Lo más bestia que vi fue, como se puede observar en el videoclip, basado en hechos reales, a 5 personas sobre la moto. Y no eran ni la mitad niños.

Es asombrosa la pericia de estos «locos» conductores, y sobre todo de sus pasajeros, que se las ingenian para cargar hasta límites insospechados estas antiguas Yamaha RX100 de tan sólo 11 CV de potencia, que seguro que desarrollan alguno más tras el «tuneo» pertinente a gusto del chófer. Si dicen que pintar de rojo la i de un TDI da 5 caballos más de potencia, entonces los eróticos dibujos del sillín y depósito de combustible deben dar por lo menos 10 CV, que así les permite a los pilotos de motoconchos subir y bajar sin problemas por las ondulantes carreteras dominicanas.

Lo bueno es que en la región de Samaná casi no hay coches, siendo el tráfico muy fluido, y aparentemente seguro. Tanto, que hasta yo mismo, virgen en esto de montarme en motocicleta, alquilé una scooter en el hotel junto a un compañero de viaje para darnos una vuelta por Samaná, a ver qué nos encontrábamos por estas luminosas tierras.

Los primeros metros me resultaron muy estresantes, ya que nunca había conducido una moto (lo mío son las 4 ruedas), pero pasada la puerta del resort ya iba con un poco más de tranquilidad, y, sobre todo, recto, que es lo más importante. La verdad que la escasez de tráfico grande y que sólo hubiera motos me ayudó a sentirme mucho más seguro por la carretera, aunque no llevase ni casco (lo sé, está mal hacer estas cosas, pero es que con el calor era lo que menos apetecía). O quizás el truco estaba en que mi compañero de incursión motociclista sí sabía andar en moto, e iba delante indicándome dónde había peligros, como por ejemplo, las alcantarillas sin tapa.

Tras unas cuantas horas dando vuelas por las Terrenas, Punta Poppy y el Limón, al final el único daño que tuve que lamentar fueron tres picaduras de avispa. ¿Quién me manda a mí subir hasta un pequeño promontorio infestado de estos insectos para molestarlas haciendo fotos? Menos mal que justo al lado estaba la casa de unos amables dominicanos que me dieron un poco de Vicks VapoRub para las picaduras (esto no es una cuña publicitaria), y me relajó un montón la hinchazón.

Otra curiosidad del paseo es que, cuando te parabas a preguntar por una dirección, una gasolinera o cualquier cosa, la gente te preguntaba si estabas alojado en tal hotel, ya que te identificaban por la pulserita de marras. Esto no queda muy glamouroso decirlo, sobre todo viniendo de alguien que se supone que es un viajero al que le gusta la aventura, pero si uno va de resort todo incluido, ocurren estas cosas.

Al final del día en scooter, muchas más buenas experiencias para añadir a este fantástico viaje por la República Dominicana, donde el buen rollito se respira en el aire y éramos muchos los turistas en scooters o quads danzando por la carretera. Eso sí, las Yamaha RX100 son sólo aptas para los motoconchos, que hay que ser muy hábil para llevarlas como las llevan por esas carreteras de Cristo Viene.

Recomendaciones para vivir esta experiencia

• ¿Sabes el dicho de haz lo que digo y no lo que hago? Pues si vas en moto por República Dominicana, ponte casco. La policía no te va a multar si no te ve con él (nadie lo lleva), pero hay que ir atento a los baches de la carretera, y a que las alcantarillas muchas veces no tienen tapa, tan sólo están rellenas de hojas de palmera.
• Sobre el precio poco puedo comentar. Creo que fueron 10$ USD cada moto por estar toda la tarde, aunque negociamos muy poco. Como siempre en República Dominicana hay que negociar, y fácilmente puedes sacar las cosas por la mitad del primer precio que te digan. Aún así seguirá siendo un buen precio para ellos, y tú creerás que has hecho el negocio del siglo.
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