Hard Rock Hotel & Casino Punta Cana, un trozo de Las Vegas en el Caribe dominicano
Aterrizamos en el Caribe, y tras un breve trayecto por carretera llegamos a un complejo con brillantes luces de neón en medio de palmeras. Las dimensiones del lugar son inmensas y descendemos boquiabiertos del coche ayudados por serviciales y morenas sonrisas que cambian del inglés al español con pasmosa fluidez.
El lobby principal es colosal: un espacio enorme para el recibimiento de los huéspedes desde el que se distribuyen las distintas áreas, pasarelas y habitaciones. Otro gemelo para grupos está en otra de las entradas.
El hotel tiene poco que ver con la idea de resort dominicano de bachata y colores tropicales. El pasillo central donde se distribuyen tiendas y restaurantes podría pertenecer a cualquier otro hotel, trasatlántico o centro comercial en otra parte del mundo. El fuerte aire acondicionado no ayuda y a veces cuesta ubicarse. Hay que mirar a la cristalera exterior o tocar la pulserita de la muñeca para confirmar dónde estamos.
La historia de Hard Rock Café se remonta a los años 70 con la apertura del primer establecimiento en Londres. Su seña de identidad gira en torno a la música rock, exhibiendo objetos de culto como guitarras o vestuario de artistas famosos mientras se sirven bebidas y comidas al estilo “yanqui”.
A día de hoy hay 175 lugares en 53 países, incluyendo hoteles y casinos. Cuenta con la mayor colección de objetos de culto del mundo de la música, en parte por donaciones de los artistas o las discográficas y también por adquisiciones privadas.
En Punta Cana podemos encontrarnos con un traje de Elton John, el guante de Michael Jackson, una guitarra de Kiss, la batería de Guns’N Roses o un vestido de Gloria Stefan entre los cientos de objetos para júbilo de sus fans.
La presencia de grandes estrellas internacionales en el hotel ofreciendo sus espectáculos, como Rihanna, Enrique Iglesias, Marc Anthony o Alejandro Sanz no hace sino confirmar su paralelismo con los grandes eventos en Las Vegas.
El Hard Rock Hotel Punta Cana es uno de los ejemplos más recientes de esa expansión mundial y todo en él es un baile mareante de cifras: 1.700 habitaciones, 10 restaurantes, 13 piscinas, 49 hectáreas de extensión, 4180 m2 de casino, 23 bares… y un numeroso personal, casi un empleado por cliente.
Una extensión tan inmensa está comunicada por una red de carritos de golf y un trenecito, con paradas señalizadas y que conduce circularmente a todas los rincones.
Las habitaciones y suites, de distintas categorías, se sitúan en los diferentes edificios del complejo, conectados por un entramado de pasillos y ascensores con vistas a piscinas y jardines. Todas tienen balcones privados, bañera de hidromasaje y una inmensa pantalla LCD con múltiples canales de TV y música y que oscilan entre los 72 m2 de la habitación básica a los 719 m2 de las suites más suntuosas. Lo ideal para sentirse por unos días como una auténtica estrella de rock.
El cliente tipo del hotel es claramente estadounidense, y a él van orientados la mayoría de servicios tanto de restauración como de los espectáculos o la animación diaria. Hay un completo programa semanal de actividades para todos los gustos y edades que van desde bicicletas acuáticas a clases de merengue, karaoke, todo tipo de juegos y concursos y hasta una fiesta de espuma.
Todo lo necesario para satisfacer las demandas de su diverso público de todas las edades: niños, adolescentes, universitarios, parejas jóvenes, familias, grupos de amigos, congresistas, profesionales, novios, deportistas o tercera edad.
A sus 10 restaurantes puede accederse sin reserva previa. Hay buffet internacional y comedores temáticos especializados en cocina caribeña, mexicana, japonesa o brasileña. Durante todo el día en los bares del área principal se sirven helados, dulces, aperitivos, bebidas, hamburguesas o cafés sin coste. cuenta también con un completo gimnasio, y un spa inmenso con todo tipo de servicios y todas las facilidades para los que tienen que trabajar desde su centro de negocios, abierto desde las 8 a las 22h.
Cosas que hacer en el Hard Rock que te sorprenderán:
- Casarte: hay un departamento dedicado exclusivamente a bodas que puede organizar el evento durante tus vacaciones con todos los detalles: vestido, fotógrafo, ceremonia, decoración. Basta con pedir cita.
- Ir al casino a cualquier hora: si te apetece jugar a la ruleta antes del desayuno o una partida de poker despues de comer no hay problema. Un mundo aparte dentro del complejo
- Visitar un restaurante cada día.
- Celebrar Acción de Gracias en el Caribe como si estuvieras en EEUU, pavo incluido.
- Pedir el desayuno a la habitación sin coste y en un tiempo record.
- No repetir piscina en dos semanas.
- Evadirse en el lugar más musical del caribe sin oir una sola nota de salsa o de bachata.
- Poner de acuerdo a distintas generaciones (hay espacio para todas las franjas de edad, desde niños pequeños a adolescentes) con actividades específicas para ellos.
- Asistir a un concierto de una gran estrella de la música (se programan durante todo el año)
- Compartir carrito con los médicos de un congreso, los invitados de una boda y unos recién casados en bañador sin que te sorprenda.
- Grabar un vídeoclip musical.
- Ir al salón de belleza o al spa junto a alguna celebridad.
- Ver la limousina de Madonna y cientos de curiosidades de personajes famosos.
Un grupo de chicas con vestido de noche y banda de miss se reúne en el hall del hotel. Adolescentes con grandes auriculares y mirada ausente siguen a sus padres hasta el restaurante italiano después de visitar la tienda oficial Hard Rock.
En el pasillo, junto a los mostradores de las excursiones, sonríen las wedding planner dispuestas a organizar una de las bodas de tu vida…
Anochece en la playa y la gente se despereza lentamente aprovechando los últimos rayos de luz dorada para un último selfie, el enésimo chapuzón caribeño o para apurar el tercer mojito de la tarde. Sólo falta decidir dónde cenar esta noche.
Ya ves, parece mentira! Vaya lugar, yo estuve hace unos años pero no llegué a ir. Lo de las bodas en el hotel no se si me encanta o me horroriza jajaajaja Gran post!