14 lugares recomendados por fotógrafos para visitar en invierno

Como frío mensajero anunciando la navidad llega el invierno, la estación que en principio parece que menos nos atrae a los fotógrafos, hasta que agarramos la cámara de fotos y salimos en busca de parajes cubiertos por un suave manto de nieve, luces cálidas que rompen con el imperante frío o árboles que nos muestran sus más profundos secretos. Y para animarte a salir a hacer fotos en invierno, te traigo a estos 14 grandes fotógrafos que nos muestran algunos de sus lugares favoritos para fotografiarlo.

Playa de Hofn. Por Jose B. Ruiz

En la Playa de Hofn, la arena volcánica contrasta con la pureza tonal de la nieve caída en la noche. El clima en febrero puede ser bastante extremo en Islandia, pero a los fotógrafos con intenciones compositivas la nieve nos parece un regalo.

Torres del Paine. Por Arturo Bullard

Para mi, como fotógrafo, es ideal visitar lugares con poca gente. Cuando visité las Torres del Paine lo hice en invierno, contrariamente a lo que el común de personas lo hace. Si bien los días son mas cortos y hay ciertos circuitos que pueden estar cerrados por el exceso de nieve, andar por este paraíso patagónico prácticamente solo fue una gran ventaja. Además, al haber menos movimiento de gente, es mas fácil avistar y fotografiar la fauna local.

El festival de nieve de Sapporo. Por Luisete (Japonismo)

Tiene lugar en febrero, justo cuando más frío hace en Sapporo, la capital de Hokkaido, y cuando más nieve hay. Y precisamente de eso trata el festival, de disfrutar de las múltiples esculturas realizadas con nieve en el parque Odori y con hielo en la zona de Susukino. Algunas de ellas cuentan con espectáculos de luces y sonido y, aunque el frío es intenso, en el parque hay puestos de comida y no encontraréis un lugar donde un tazón de ramen bien caliente sepa mejor que aquí. Eso sí, abrigaos bien, cargad con baterías extra para la cámara y, si queréis, incluso con trípode (hay mucha gente pero se permite utilizarlo).

Parque Nacional de Guadarrama. Por Sergio Perea

Guadarrama es un sistema montañoso situado a pocos kilómetros de Madrid que constituye un muro separador de las dos mesetas castellanas. En 2013 fue declarado Parque Nacional.  Por su proximidad a la capital, es elegido por muchos madrileños para huir de las temperaturas estivales, y para encontrar la nieve en invierno.

Con las nevadas típicas del mes de diciembre, se convierte en un lugar francamente espectacular. Podemos ponernos unas raquetas y explorar caminos que nos muestran la gran cantidad de árboles y arbustos que crecen en sus más de 300km cuadrados : abedules, tejos, acebos, brezos, pinos, robles… todos ellos cubiertos de blanco.

Circo de Gredos. Por Pablo Sánchez (El Paisaje Perfecto)

Nos vamos a un lugar de peregrinación invernal para los más aventureros: escaladores de hielo, alpinistas e incluso los que fotografiamos paisaje. Cada invierno nos damos cita en este escenario alpino una variopinta diversidad de amantes de la montaña, unos para llegar a las cumbres más altas, como el pico Almanzor, que con sus más de 2.500 m s.n.m. es el rey del sistema central; otros para compartir charlas junto al fuego del refugio Elola; y otros simplemente soñamos con capturar la luz mágica que sólo los lugares como el circo de Gredos en invierno puede ofrecernos.

Asturias en todas las ocasiones. Por Lujo Semeyes

Un invierno en Asturias te permite disfrutar de todo, no debes elegir entre mar y montaña, tienes ambas. Desde la majestuosidad de los Picos de Europa con su Naranjo luciendo espléndido al atardecer, pasando por cumbres y paisajes más asequibles como Peña Mea, Peña Mayor o las Ubiñas, frecuentemente cubiertas por nieve que resaltan aún más sus rocosos perfiles, a la magia de sus bosques y ríos con nieblas el invierno en el interior asturiano es pura magia.

Y para finalizar el día siempre tienes un llagar, una gastronomía que saborear o una visita cultural que realizar. Sin duda lo tienes todo.

Múnich y alrededores. Por Tragaviajes

Siempre habíamos pensado que la mejor época para visitar una ciudad europea era primavera o verano. No podíamos estar más equivocados. Si eres de los que disfrutan fotografiando mercados navideños y un enamorado de los paisajes blancos, entonces viajar a los países de Europa Central en invierno es una decisión acertada. ¿Qué os parece viajar a la zona de Baviera, con capital en Múnich?.

Múnich se caracteriza por albergar grandes festivales. El más famoso sin duda es el Oktoberfest, donde el rey de la fiesta es la cerveza. En la cultura de un muniqués todo sucede en las cervecerías, es el punto de reunión para desconectar de la jornada laboral. Tampoco olvidemos que por Múnich ha pasado gran parte de la historia moderna: La Segunda Guerra Mundial y el Tercer Reich, entre otros sucesos. Todo esto es ya suficiente atractivo para brindarle una visita. Pero sin duda, Múnich y sus alrededores lucen de manera especial durante los meses de invierno. La arquitectura de la ciudad se ve alterada con multitud de mercados navideños. Se genera una atmósfera jovial y festiva que dotan a Múnich de un ambiente navideño único. Es el decorado perfecto para los amantes de los retratos y la fotografía de paisaje urbano.

La fotografía de naturaleza y paisajística también tiene cabida en los alrededores de Múnich. Un manto blanco como telón de fondo es el protagonista, dotando a cada estampa de un gran valor añadido. Como es el caso del castillo más famoso del mundo, el castillo del Rey Loco o el castillo de la Bella Durmiente de Dysney – su nombre oficial es Neuschwanstein -. Si tienes la fortuna de fotografiar este castillo tras una gran nevada, te llevarás en la maleta una fotografía soñada por muchos.  Nosotros no tuvimos tanta fortuna.

Sotres. Por Miki López

Sotres es un pequeño pueblo en el corazón de los Picos de Europa. Los inviernos tienen especial incidencia en la vida cotidiana de esta pequeña aldea asturiana por unas comunicaciones y una orografía que lo aíslan un invierno tras otro, exponiendo a su vecinos y visitantes a traicioneros aludes de nieve que han provocado varias muertes en las últimas décadas. Pero es en esta época del año en la que se vive la magia de Sotres de manera especial. La calma que se respira tras la tormenta y el silencio de la montaña me sorprendieron una madrugada. Nunca sentí el invierno como lo hice en Sotres. Sencillamente como una bendición.

Parque Nacional de Samburu. Por Antonio Liébana

Samburu es un parque nacional situado en la parte central de Kenia , caracterizado por ser un parque bastante agreste y seco , en donde las condiciones de vida para la fauna y flora se complica muchísimo durante prácticamente todo el año ,hasta tal punto que encontramos animales mas propios de entornos desérticos como el Orix y algunos de los animales adaptan su físico por las altas temperaturas ,como los machos que pierden su melena para hacer mas soportable y llevare el tórrido calor , este parque durante el mes de diciembre se convierte en un vergel durante el mes de Diciembre ,gracias las fuertes lluvias ,transformando drásticamente un semi desierto ,en un entorno verde y florido mas propio de las zonas altas.

Puedes encontrar más fotos de Antonio Liébana en su libro recién publicado África.

Costa de Barcelona. Por Siqui Sánchez

Me gusta el mar, como a todo el mundo, pero no soporto las multitudes y aglomeraciones del verano, el atasco permanente, el sol taladrándote la retina, el calor agobiante. En esta época se puede disfrutar del mar, del paisaje, del sol y de una tranquilidad total. Un lugar genial es la costa de Barcelona; supongo que cualquier costa, pero esta es la que me cae más a mano.

No es California, pero también hay surferos, y el ambiente en general es relajado y tranquilo, aunque lo que más me gusta es la suavidad y el color de la luz del invierno. El paisaje es un poco post-industrial en algunos puntos, pero hoy día eso le da un toque moderno-cool a las imágenes. Es como lo de llamar loft a lo que sería un piso pequeño de toda la vida. Si fotografías una playa con chimeneas de fondo ya estás esquivando el look postalero, nada más peligroso que ponerse a fotografiar puestas de sol en el mar a estas alturas.

Disfrutar del sol en invierno es una de las pocas ventajas del cambio climático, vamos a sacarle partido por lo menos.

Merzouga. Por Miguel Ángel Morenatti

Merzouga, en Marruecos, es el lugar que siempre recomiendo cuando se quiera encontrar con la inmensidad, el silencio y las estrellas. El lugar donde la magia del desierto y el encanto bereber se unen para que sea el lugar perfecto donde evadirse del estrés, salir de las frenéticas ciudades y ralentizar las vacaciones al ritmo que marcan los pasos de los camellos.

Merzouga es un pequeño pueblo al sur de Marruecos, a unos 35 kilómetros al sureste de Rissani y a 50 kilómetros de Argelia. Junto a Merzouga empiezan a elevarse dunas de 150 metros perteneciente al desierto de Erg Chebbi, un pequeño desierto de 22 kilómetros (de norte a sur) y 5 kms de anchura, donde se puede pasar una noche durmiendo en una jaima bajo un cielo lleno de estrellas o visitar a lomos de un camello un pequeño y pintoresco oasis que hay en el interior.

Tokio. Por Iker Morán (Photolari)

Hay ciudades que son tan fotogénicas que casi da igual la época del año, porque volver de allí sin alguna foto buena o al menos aparente es imperdonable. He tenido la suerte de estar en Tokio en verano –el calor es bastante insoportable- y en invierno y, sin duda, me quedo con esta segunda opción. El ambiente del mercado de Tsukiji a primera hora de la mañana con ese frío que se cala por todas partes y que se nota en la atmósfera de las fotos, cualquiera de esos callejones repletos de pequeños restaurantes por la noche son como un parque de atracciones para fotógrafos.

Gante. Por Julio Rodríguez

La ciudad belga de Gante es perfecta para una visita de fin de semana. Bien comunicada por tren con Bruselas y Brujas hace que también se convierta en un destino perfecto para extender la visita algunos días más. La visité hace algunos años con motivo de un festival de música de cine. Pero en tres días de estancia pude comprobar que se trata no sólo de una ciudad muy coqueta sino que además ofrece una oferta cultural importante. Ambiente estudiantil y una amabilidad hacia el turista muy palpable como pocas veces he visto. Por supuesto, un destino muy apropiado para los amantes de las buenas cervezas y del chocolate.

Costa de Cádiz. Por Luis Jiménez Delgado

Esta época del año es el momento idóneo para fotografiar las costas del sur de Cádiz. Sin los turistas que atestan el resto del año el lugar, puedes pasar largos ratos sin cruzarte con nadie y dedicarle todo el tiempo que necesitan las exposiciones largas. Aunque hace relativamente poco tiempo que estoy visitándola con la mirada de fotógrafo, cada vez que vuelvo a casa llego sorprendido por la cantidad de rincones fotográficos que descubro. Tiene muchísimo potencial, sobre todo a la hora de la puesta de sol.

Antes, gran parte era de dominio militar, pero ahora todo eso ha cambiado y puedes recorrerla sin ningún problema. En algunas zonas puede ser necesario un vehículo todo-camino porque son pistas militares abandonadas, sin embargo el resto son transitables con un turismo.

Los lugares más fotogénicos que no te puedes perder son:
– Las sendas que recorren la costa de Algeciras hasta Tarifa.
– La zona de Punta Paloma con su duna y el Mirlo.

Con esta selección de lugares espero que te animes a hacer fotografías incluso en invierno y lo disfrutes tanto o más que el resto del año. Ahora sólo falta conocer cuál es tu rincón recomendado para fotografiar en invierno. ¿Nos lo cuentas en los comentarios?