Guía de Lisboa: Alfama, el centro histórico

La Alfama es Lisboa, la auténtica, la que resistió el terrible terremoto que asoló la ciudad en 1755, el máximo exponente de la decadencia armoniosa portuguesa. En cualquier rincón se aprecian los más de 400 años de influencia árabe, o simplemente en el laberinto de calles, donde no hay mapa que valga para orientarnos.

Lo mejor es perdernos, caminar sin rumbo, subir y bajar becos (pequeños callejones), sea cual sea la hora. Por el camino nos encontraremos con numerosos miradores (imprescindibles Porta do Sol y Santa Luzia); con la sencilla pero querida Catedral (la Sé); con lugares con fuerte influencia árabe, como la judiaria; otros tan propiamente lisboetas como las iglesias de Santo Estevo o São Vicente da Fora; o con monumentos tan imponentes como el Panteón Nacional, otro de los grandes miradores de la Alfama.

Miradores de Lisboa, las mejores vistas de la Capital de Portugal.
Alfama desde el mirador de Portas do Sol

Todo esto sin olvidarnos del Castelo de Sao Jorge, situado en lo más alto del barrio, pero que no veremos hasta que estemos a su lado; o fuera del barrio. Reservar 2 ó 3 horas al atardecer para visitarlo es una gran idea que seguro nos encantará por las vistas que hay desde sus muros, una de las mejores de la ciudad.

Este es un barrio muy seguro, habitado por familias de toda la vida, así que posiblemente nos encontremos con señoras en bata y niños jugando. Por el día los turistas son multitud, aunque sólo en las calles que llevan al castillo. Es lo que tiene ir creyendo que Lisboa se visita en 3 días, que no puedes perderte por la Alfama, y para mí esa es una de las mejores experiencias de visitar la ciudad.

El anochecer convierte a la Alfama en una pequeña villa, ajena al ajetreo de una capital Europea como es Lisboa. Las calles mal iluminadas, los niños jugando, los vecinos tomando el fresco de la tarde, y la multitud de bares y pequeños locales que abren sus puertas a estas horas hacen que sea más animada la Alfama nocturna que la diurna.

Eso sí, es un barrio tranquilo, donde hay muy buenas opciones para salir a cenar, tomar unas cervezas de relax (por ejemplo, en el mítico Tejo Bar) y escuchar fado de verdad (más adelante hablaré de este género musical), pero no para salir de copas hasta altas horas de la madrugada. Para ello, mejor el Bairro Alto.

La Alfama en sí no es que sea bonita, por lo menos hablando en el sentido estricto de la palabra, pero tiene un encanto especial y muchos detalles que sólo veremos al caminar por sus calles. Cosas como, por ejemplo, las bocas de incendio, las fachadas de azulejo (algo que hay en toda Lisboa, pero aquí con un arte peculiar), los palos de hierro incrustados en la pared (no logré encontrar su significado), y por supuesto, la ropa tendida, una de las imágenes más típicas de toda Portugal.

Barrio de la Alfama, el centro histórico de Lisboa, Portugal
Tranvía subiendo una de las cuestas
Barrio de la Alfama, el centro histórico de Lisboa, Portugal
Señores en una calle
Barrio de la Alfama, el centro histórico de Lisboa, Portugal
Pleno centro de la Alfama
Barrio de la Alfama, el centro histórico de Lisboa, Portugal
Corriendo por las calles en obras
Barrio de la Alfama, el centro histórico de Lisboa, Portugal
Calcetines tendidos

A parte de la Alfama en sí, hay algunos museos que podemos visitar, son el Museo del Fado o el Museo de la Cerámica, y edificios emblemáticos como la Casa dos Bicos, usado como centro cultural, y que también está a nivel de río.

Como sabrás tras leer otras guías, el 28 es el tranvía por excelencia para recorrer el barrio, aunque también podemos ayudarnos del 12 para salvar las interminables cuestas, o del metro para llegar hasta la estación de Santa Apolonia, al lado del Campo de Santa Clara y del Panteón Nacional, lugar donde se celebra la peculiar «Feira da Ladra» los martes y sábados.

En este rastro, antaño se vendían los objetos que «conseguían» los ladrones, de ahí su nombre, pero ahora es un rastro normal especializado en antigüedades, aunque el hecho de que sean objetos viejos no significa que sean baratos. Si no tenemos mejor plan está bien hacer una visita a este lugar, que a mí no me entusiasmó.

Para llegar a un lugar en concreto en la Alfama lo mejor es buscar en Google Maps dónde se encuentra, tomar un par de referencias, y una vez creamos que estamos cerca preguntar a la gente.

Un mapa en papel es inútil porque ninguno trae todas las calles, y el GPS del móvil tampoco es que ayude mucho, sobre todo cuando las calles no tienen sentido ninguno (a mitad de ella puede cambiar de nombre; las ruas, travesseras y becos comparten nombres; los números no son correlativos…).

Así que menos tecnología y más integración, que nos será muy útil para practicar el «portuñol» y conocer de verdad cómo es este peculiar barrio.

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  1. Totalmente de acuerdo contigo en todo lo que comentas de Alfama! Muy buenas fotos, como siempre :-) Como curiosidad, casualmente capté una imagen muy similar en el Mirador de Portas do Sol y también la usé para abrir una de mis entradas. :-) El señor con su música y ese paisaje de fondo, se hacen irresistible para captarlos con la cámara.