Prueba de los libros de fotos Hofmann
A todos nos gusta ver nuestras fotos en papel, y mucho mejor si es en un buen libro que podamos enseñar a nuestros amigos y familiares. Una de las primeras empresas que empezó a comercializar los libros fotográficos o fotolibros personalizados es Hofmann, todo un referente en el sector. Me ofrecieron la oportunidad de que me hiciera mi propio libro, para probar su calidad, y aquí está el resultado, titulado Escocia, plagado de fotografías de este viaje.
Pero empecemos por el principio. Antes de tener el libro en nuestras manos, debemos escoger las fotografías y maquetarlo como más nos guste. En este punto, Hofmann se diferencia del resto en que usa su propio programa para crear los libros y demás productos que ofrece. Esto tiene su parte buena y su parte mala. Por un lado, no hace falta que estemos conectado a Internet para crear el libro, no importa qué navegador usemos, y el resultado va a ser exactamente igual al que vemos en pantalla, sin sorpresas desagradables como cabezas cortadas o pies desaparecidos.
Eso está muy bien, pero el programa se nota que lleva unos cuantos años sin grandes actualizaciones, y no le vendría mal un lavado de cara. Los ajustes automáticos no funcionan en todas las ocasiones, y se tarda un poco en pillarle el truco al sistema que usa de maquetación, todo esto siempre y cuando quieras hacer cosas diferentes a las plantillas que trae por defecto, que me parecieron poco útiles, sobre todo porque muchas no respetan las proporciones normales en fotografía. Así, una solución rápida puede ser maquetar el libro en otro programa más avanzado, como Adobe Lightroom o Photoshop, y exportar las páginas al tamaño exacto, para después añadirlas al programa de Hofmann.
Realmente no es un trabajo extra, ya que estos programas son más rápidos, y seguro que estamos más acostumbrados a manejarlos.
Una vez terminada la maquetación, en la que se puede personalizar completamente todo el interior del libro y casi toda la portada, tan sólo queda pagarlo y enviarlo. En este proceso, el libro se envía a los servidores de Hofmann, por lo que tarda bastante en subir. Terminado el proceso, se cobran los ejemplares que encarguemos, gastos de envío incluidos en el precio (gran punto a favor de Hofmann, todos los precios en la web son con gastos de envío incluidos). No sé si fue una oferta puntual del programa, pero el 2º ejemplar me lo ofrecía a un 50% de precio del primero, un descuento más que interesante.
En menos de una semana, llega el momento de la verdad: ya tengo el libro impreso en mi casa. Tras desembalarlo, ahí está el castillo Eilean Donan luciendo en portada. Sin duda, la apariencia del libro es impecable, con unas tapas duras bien terminadas e impresas, sin ningún fallo en la encuadernación.
Ahora toca examinar el interior con lupa, viendo cómo fue la impresión en situaciones muy difíciles, con fotografías con negros muy marcados, texturas muy sutiles y paisajes muy coloridos. Hay que dar por hecho que los foto libros no tienen la misma calidad que un libro de fotografía de gran tirada, ya que están impresos con máquinas diferentes para que su coste sea asumible, y que así podamos tener un libro personalizado de 60 páginas por 49€ en nuestra casa.
En este sentido, el foto libro de Hofmann cumple. Las hojas estucadas flexibles de 200 gr/m², con el mismo aspecto que las fotografías en papel de toda la vida, dan a nuestras fotos una vistosidad muy buena. En general, no vi grandes errores cromáticos, salvo una ligera dominante roja, que se nota mucho en paisajes con montañas grises, como era el caso. Bien es cierto que el programa te ofrece la posibilidad de ajustar las fotografías, pero como no soy muy amigo de estos automatismos y tengo la pantalla calibrada, lo desactivé. En las páginas en que aparecían fotos de personas o de ciudades, las más normales en los viajes, esta dominante pasa totalmente desapercibida.
Otro problema que percibí, sobre todo en fotografías con texturas muy suaves (como las de paisajes de larga exposición) y a página completa, es que se puede ver el tramado de la impresión si nos fijamos bien, causando un ligero desenfoque. Esto, nuevamente, no es molesto en fotografías de personas, o cuando hay 4 fotos en la misma página, pero con un paisaje suave a página completa se nota. Por último, en varias hojas encontré marcas de los rodillos de la impresora, como si estuvieran sucios, y si bien sólo se percibe en zonas completamente negras (como en el fondo de las páginas, ya que escogí este color), es un detalle que podían mejorar en Hofmann. Al contactar con ellos para comentarles el problema de las marcas de impresión, me dijeron que me enviaban otro libro gratis, ya que no es algo normal que ocurra ésto, así que por parte de Hofmann buen servicio de atención al cliente.
En resumen, si tenemos en cuenta el precio del libro que, como ya comenté anteriormente, es de 49€ para 60 páginas, con gastos de envío incluidos, obtendremos un buen libro con las fotografías de nuestros viajes pasándolo bien con nuestros amigos y familiares, pero para fotos a página completa, y sobre todo de paisajes, el resultado no es tan bueno.
Resumen de la prueba de un libro Hofmann:
- Lo mejor:
Calidad / precio
Gastos de envío incluidos en el precio final
Envío rápido y bien protegido
Respeto por la maquetación al milímetro
Buen servicio de atención al cliente - Lo peor:
Ligera dominante roja
Trama de impresión perceptible en texturas suaves
Marcas de los rodillos de la impresora (el servicio de atención al cliente dice que me lo cambian) - Artículo probado: fotolibro flexible de Hofmann
Yo para libros uso blurb. Hoffman no está mal para calendarios o impresión de pósters, pero en mi humilde opinión la calidad de blurb es bastante mejor.
Los de Blurb no los he visto en real, pero ya te digo, estos están bien para fotos de viajes con gente. Un saludo