Fotografía de arquitectura
Uno de los temas que tratamos en el curso de fotografía que hago en el CISLAN es la fotografía de arquitectura, un tema del que no tenía ni idea a parte de hacer malamente fotos a algún monumento. Con el poco tiempo que tuvimos aprendí algo de las bases, pero sobre todo me quedo claro que este tipo de fotografía es bastante difícil y necesita mucho trabajo de ordenador.
Para empezar, se valora mucho que las líneas de los edificios queden totalmente rectas, algo difícil de conseguir haciendo una foto desde el suelo a un edificio alto con nuestras humildes reflex. Esto se puede solucionar con el bendito Photoshop o con un objetivo descentrable, que gracias a sus distintos movimientos permite enderezar las líneas.
Durante las prácticas, en las que hice estas fotos, tuve la oportunidad de probar por primera vez un objetivo descentrable, y si bien son algo complicados de manejar y todo en ellos es manual, los resultados que ofrecen son muy interesantes, sobre todo por el efecto Scheimpflug, con el que podemos modificar el plano de enfoque. Escrito es difícil entenderlo, pero viendo las fotos se ve que la parte borrosa no es lo de delante y lo de atrás como ocurre normalmente, si no que puede ser la parte derecha e izquierda. También se puede conseguir el efecto miniaturización con escenas reales.
Otra opción para obtener estos resultados, si no podemos conseguir un objetivo descentrable, es ir a por la cámara del bisabuelo y pegarnos con ella, o comprar una cámara técnica, que debe ser el tipo de cámara más difícil y estresante de usar.
A parte de las líneas rectas y los desenfoques selectivos, en fotografía de arquitectura también tenemos que tener cuidado con las diferencias en las luces, tanto en intensidad como en temperatura de color. Incluyendo una ventana o lámpara en la foto, nos veremos obligados a tomar varias capturas a diferentes exposiciones, y después combinarlas en Photoshop, creando un HDR. Todas estas fotos son HDR, aunque no lo parezca por lo sutil del efecto. Para la temperatura de color, también podemos abusar de Photoshop, o cubrir las luces con diferentes filtros, pero esto ya es para los más avanzados.
Tras las prácticas, en la pinacoteca de La Felguera y del Langrehotel, le cogí el gusto a esto de los objetivos descentrables, así que quizás algún día me veais por un rally con uno de ellos a ver que cosas raras salen.
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