Toma de contacto (12-07)

Son las 7 de la mañana y ya estoy despierto. Entre el sol que entra por la ventana y el ruido de los coches es imposible dormir, así que a recoger la mochila e ir a desayunar. Hace calor, pero se está muy bien.

Esta zona de New York se nota bastante residencial, con muchas casas con las típicas escaleras de incendio, pero casi sin tiendas, sólo de comida y de servicios.

Tras dar una vuelta a la manzana e ir viendo la primera gente peculiar, me voy a desayunar a un sitio típico americano, con sus jaras de café interminables y los bagles, famosos donuts de aquí que se pueden comer.

El siguiente destino al dejar este hotel es Central Park, que está aquí al lado, y es el camino más recto para llegar a la residencia.

Central Park es como el campo San Francisco o el retiro multiplicado por 20 o 30, y lleno de gente con ansia de hacer ejercicio. Es increíble la cantidad de gente que puede estar corriendo, andando o en bici al mismo tiempo. Es mucho más peligroso cruzar alguna calle plagada de ciclistas y corredores que cruzar la 5ª avenida o Times Square.

El parque, aunque lleno de gente, es bastante tranquilo. No se oyen casi coches, y a la gente se la ve muy tranquila, cada uno a lo suyo pasando el tiempo lo mas relajado posible. Hasta hay ardillas y lo que parece un aguilucho, junto a la gente deportista.

En la parte sur del parque, hay una especie de pequeño Zoo, pero cobran entrada así que para otro día si no hay nada mejor que hacer.

El post de ayer lo escribí mientras estaba oyendo a un negro tocando Jazz en la calle central del parque. Aquí todos los parques tienen WiFi gratis, igualito que en España.

Con el parque medio visto, salgo por la 5ª avenida, la parte derecha o este. Se nota que es una zona de pasta, con muchos edificios altos, hoteles caros y plagado de gente. Aquí está la famosa tienda de Apple, con una cola considerable de gente para comprar el iPhone 3g que salió ayer. Al lado mismo está Fao, la mayor tienda de juguetes, y en frente el famoso Hotel Plaza, de los más exclusivos. Se nota que esta zona es importante.

Esta zona es el sur de Central Park, y se nota mucho más turística que el resto del parque. Hay un montón de carruajes descapotables para visitar el parque, bicicletas conducidas por negros para que te den una vuelta por el parque, y hay más puestos de comida. También hay bastante más gente paseando.

En la esquina opuesta de la tienda de Apple, está la plaza de Columbus (Colón), una gran plaza con el complejo comercial Time Warner, dentro de unos rascacielos de lo más modernos que hay (2004), y con muchas atracciones, como discoteca, sala de Jazz, tiendas, etc.

Unas cuatro calles más arriba esta la residencia, a la que llego una hora antes de la hora de entrada, así que a dar una vuelta por Central Park que está al lado.

Se ve a la gente haciendo cola para el concierto de Bon Jovi que habrá esta noche. La cola es de unas cuantas calles, así que a ojo un kilómetro lo llega bien. Es curioso como cuando la cola es cortada por alguna calle, hay un policía para controlar que no se cuele nadie y se mantenga el orden.

Al volver a la residencia ya puedo entrar en la habitación, o mejor dicho, zulo. Tiene una cama con ruedas que se mueve sola, tele, mesa, aire acondicionado y ya. Al baño compartido parece que no le funciona el agua fría, así que habrá que buscar uno en otro piso.

Al caer de noche, y ya bien instalado, toca dar una vuelta a ver que ambiente hay un sábado noche. Sigo a la marea de gente, y tras pasar medio Broadway llego a Times Square. Que decir, entre la cantidad de carteles publicitarios y la gente andando por ahí es bastante impresionante. Los carteles son como una mancha multicolor, siendo imposible distinguir ninguno, pero la verdad están muy trabajados. Muchos con animaciones, y algunos con efectos como humo, por ejemplo.
Aún siendo la 1:30 de la noche, la mayoría de las tiendas siguen abiertas, como la Virgin Megastore o Hard Rock, y otras como Billabong o Levi´s acaban de cerrar. Se nota que la pela es la pela, y aquí las tiendas están abiertas hasta que haya alguien dispuesto a comprar algo.

La cena de hoy es un trozo de pizza de Sbarro. Cuesta unos 4,5$ (3€), así que imaginaros el tamaño para considerar que no es cara, como media pizza pequeña más o menos.

Una cosa curiosa es lo fácil que se identifica a un español en el extranjero. Con ver a alguien moreno con cara de perdido, andando con desgana y pegando voces, sabes que es español fijo. Y que no falte una guía bajo el brazo, indispensable para el buen turista de nuestra tierra. Los japoneses y demás grupos que se distinguen fácilmente como turistas pueden ir con la cámara, pero nunca con la guía.

Siguiendo con la noche Newyorkina, aquí la gente parece que se divierte más yendo a cenar a un sitio exclusivo y entrando en un pub para estar sentado, que al estilo hispano de ir todos a la calle a armar barullo. Aquí son algo más recatados, y como mucho montan jaleo cuando pasa el bus de la fiesta con gente sudamericana pegando gritos.

A las 2 y pico empiezo a estar cansado, así que a dormir que mañana a saber a que hora me levanto.

Fotos del día en Flickr

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  1. No me das tregua corrigiendo…tú tienes un problema con la G y la J, jejeje, es extranJero, q no sabes ni dónde estás(en el extranJero), ni lo que eres(un extranJero)

    MMMMMUACKA