Berlín, la ciudad reconstruida
Aficionado a las visitas express, Berlín no iba a ser menos, por lo que tenía un fin de semana para visitar los puntos que más me interesasen, lo que unido a ser noviembre, no había muchas horas al día para la visita.
De parada obligatoria es el Reichstag, edificio del parlamento Alemán y símbolo de la ciudad. Una pena que estuviera cerrado por una celebración o desfile, pero así me iba acostumbrando a ver todos los sitios famosos con obras o vallas a su alrededor, y es que la temporada baja no es la mejor época para visitar esta ciudad. La puerta de Brandenburgo, otro monumento famoso, también estaba cerrado y era imposible hacerse una foto decente con el. Eso sí, allí estaban varios actores disfrazados de distintos tipos de soldados.
Siguiendo con la mala suerte, la columna de la Victoria estaba totalmente rodeada con andamios. Menos mal que el entorno es bonito, en el centro del parque Tiergarten, un enorme bosque en el centro de Berlín, en cuya esquina sudoeste se encuentra el Zoo.
El último edificio cerrado, fue la iglesia memorial Kaiser Wilhelm, famosa por ser los restos de una iglesia bombardeada durante la 2ª Guerra Mundial. En todas las postales de la ciudad se ve el torreón semidestruido, pero cual fue mi sorpresa al llegar allí y ver que estaba totalmente cubierta por un armazón protector, por lo que otro lugar que no se puede ver desde afuera, tan sólo la nueva iglesia, bastante fea para mi gusto. Está visto que hay que informarse antes de visitar cualquier sitio.
Cogiendo el autobús 110 se hace un recorrido turístico por todos estos puntos por tan sólo 2.20€, terminando en Alexanderplatz, lugar donde se encuentra el Fernsehturm o torre de la televisión, la versión berlinesa del Pirulí, aunque bastante más grande. Para visitarla hay colas bastante largas, como en la torre Eiffel, por lo que conviene reservar el ticket con antelación.
En Alexanderplatz hay otra iglesia más y un monumento a los caídos en la 2ª Guerra Mundial, algo habitual en muchos puntos de Berlín, gravemente afectada por la guerra y de la que guarda un oscuro recuerdo.
Tras visitar la catedral de Berlín, un paseo por la calle de las tiendas y del lujo, Friedrichstraße, hasta llegar a Checkpoint Charlie, famoso paso fronterizo del Muro de Berlín. La sorpresa es llegar y ver que a parte de la caseta de control no hay ni rastro del muro original, tan solo unos solares vacíos cuyas vallas tienen información sobre este infame lugar.
Para ver los restos del Muro de Berlín, de 45km y construido en una noche, hay que andar un poco más, hasta llegar al museo Topografía del Terror. Aquí podemos ver unos 300 metros de muro, también en obras como no podía ser de otra forma, y entrar en el museo, donde se explica como pudieron los Nazis ascender al poder y como se desarrolló la 2ª Guerra Mundial. Aunque solo cuente con fotografías y textos en alemán e inglés, es muy recomendable su visita y lectura, pues aporta mucha información de como era el día a día de la población y de porqué ocurrieron estos acontecimientos.
También hay una parte dedicada a los campos de concentración, y en una esquina hay un album de fotos realizadas por un comandante de uno de estos campos. En estas fotos podemos ver como se iban de cena, las visitas de los altos cargos, y como era la vida diaria para ellos. Un álbum estremecedor y que da una nueva visión a los campos.
Con el estómago un poco revuelto por todo lo visto en el museo, de visita obligatoria, un poco de espíritu consumista en Potsdamer Platz, donde está el museo del cine Alemán y el Sony Center, y a dormir.
Berlín es una ciudad que combina un estilo moderno con el triste recuerdo de la guerra, con gran cantidad de memoriales, en un entorno que recuerdan a una ciudad pequeña sin rascacielos, más que a la gran ciudad que es.
Muy bueno el artículo y unas fotos geniales. Yo también estuve este año por allí, cuando había todavía bastante nieve, pero mi artículo es más modesto :) http://eguino.es/blog/2010/03/vacaciones-en-berlin/
Tus fotos tienen a un modelo posando y todo! :D
La conclusión de la nota me gustó mucho. y es tal cual. Berlín no deja de ser turística ni moderna. Pero a la vez ese turismo se ve recargado por el contenido histórico de la ciudad y el proceso el cuál ha superado el país y es dado de notar en su población. Berlín es una ciudad que por patrimonio hace muy atractivo a jóvenes vacacionistas que buscan alternativas en Europa a la hora de vacacionar, también creo que por ello la ciudad ha sabido aprovechar esto y más que renegar de su historia la ha superado.
Totalmente de acuerdo con tus sensaciones de la ciudad. Se ve por todos lados como se «arrepienten» de lo sucedido. A mi personalmente me pareció una ciudad muy viva.
Un post maravilloso! Acabo de volver de Berlín y me he enamorado de la ciudad… Tiene un encanto intangible que la hace única. Eso, unido a que estás pisando, viviendo y respirando historia por todas partes hizo de nuestra escapada una experiencia genial! A ver si subo pronto los posts ;)
PS: Me encantan tus fotos!
Berlín es una de las ciudades más importantes en la historia del siglo XX, muy interesante para visitarla, pero no en invierno que hace mucho frio jeje