Hotel Infante Sagres, 5* en el centro de Oporto
Hablar de un 5 estrellas es hablar de excelencia, y si además el hotel pertenece al exclusivo grupo de 440 hoteles Small Luxury Hotels of the World, como es el caso del Hotel Infante Sagres, solo se puede esperar lo mejor. Por este edificio de los años 50, que conjuga una decoración neoclásica con ciertos toques modernista, pasaron celebridades como el Dalai Lama, los Reyes de Noruega, Bob Dylan, Catherine Deneuve o John Malkovic.
Nada más entrar en el hotel nos sorprenderá tanto su estilo, acogedor y moderno, con ciertos detalles muy curiosos, como el ascensor o la silla flotante, como lo atento y agradable que es el personal, que habla español en su mayoría. La sobria fachada del Infante de Sagres hace que pase bastante desapercibido, por lo que hay que prestar atención para encontrarlo.
La situación del hotel es perfecta, ya que se encuentra en una pequeña plaza a pocos metros de la gran Plaça da Liberdade, asegurándonos de estar en un ambiente más relajado pero muy bien situado, entre el casco histórico y la parte más moderna de Oporto. Por poner un ejemplo, se puede ir perfectamente andando hasta la Catedral, a unos 10 minutos, o hasta el río Duero, a unos 15 minutos. Al estar tan céntrico, deberemos aparcar el coche en un parking. Para ello, podemos dejarlo en el cercano parking concertado (12€/día), donde amablemente lo llevará el aparcacoches, si lo deseamos.
La parte más importante de cualquier hotel son las habitaciones, y en este aspecto el Infante de Sagres tiene una nota muy alta. La habitación doble normal (desde 95€/noche), con 16m2, a parte de ser espaciosa, cuenta con una decoración muy agradable y acogedora, que no dejará indiferente a nadie. Se pueden apreciar muchos detalles de calidad, como el aire acondicionado oculto; el armario auxiliar completamente equipado, con batas, zapatillas, paraguas, soporte para maletas, almohadas extras; el amplio escritorio con un minibar que ofrece un gran surtido de bebidas; e incluso un bombón sobre la cama para desearnos unos dulces sueños. Todo en la habitación está sumamente cuidado, tanto la limpieza como el estado de conservación, pareciendo que estrenamos habitación.
El Infante de Sagres cuenta también con habitaciones dobles superiores, dobles deluxe, suite, y suite real, así que tenemos múltiples opciones para escoger un alojamiento de primera en uno de los pocos hoteles de 5 estrellas en el centro de Oporto.
En cuanto al baño, equipado con bañera, también es muy espacioso y bonito, contando con una gran cantidad de amenities, entre los que destacan los jabones Castelbel Porto, una marca tradicional de jabones y fragancias que tiene una tienda anexa al hotel Infante de Sagres. La única pega que le encontré al cuarto de baño fue el extractor de aire, bastante ruidoso y que no fui capaz de desconectar. En el resto de aspectos, un baño fantástico.
Asombrado con lo agradable y bonito que es el Hotel Infante de Sagres, me dispuse a conectar el portátil, y me encontré con la sorpresa de que Internet es de pago, algo cada vez más extraño en los hoteles, y más siendo de categoría alta. Además, los precios son totalmente desorbitados: 11€ por 200mb, y 22€ / día por una conexión ilimitada. En dos días alojado pagas una conexión normal mensual. Hay otra compañía que también ofrece Internet ilimitado en el hotel, a 2,99€ / día, pero su conectividad es penosa y va muy lento, así que no lo recomiendo. No se como aceptan ofrecer este servicio en el hotel, con lo cuidado que tienen todos los detalles.
Con el susto en el cuerpo, encendí la tele para ver que había, y me encontré con una oferta de canales muy limitada, a cada cual más aburrido. Entre los 15 canales, podemos encontrar TVE internacional (un mix entre TVE1 y La2), y cadenas informativas de distintos países, como CNN, BBC o Russian Today. Ni siquiera un canal de música o los disponibles en abierto en Portugal.
Menos mal que por la mañana nos espera un desayuno buffet muy completo, incluido en el precio de la habitación, donde tenemos un amplio surtido de dulces y salados, pudiendo escoger diferentes quesos, cereales, e incluso salmón ahumado. Hay varios tipos de zumos, todos ellos naturales, y la atención del servicio es muy bueno.
El Infante de Sagres, además de ser un gran hotel, cuenta con un SPA ambientado en oriente, el Angkor Wat, y el restaurante Boca do Lobo, que cuenta con un menú elaborado por un estrella Michelín.
Como conclusión, el Hotel Infante de Sagres es un gran establecimiento donde alojarnos, muy bien situado en el centro de Oporto, pero parece que se quedó estancado 10 años atrás. Todo es perfecto, salvo lo que tiene que ver con aspectos tecnológicos, como la conexión a Internet, el encontrar enchufes disponibles en la habitación, y la televisión. Y eso para algunos es algo imprescindible, más allá de una gran decoración y un excelente trato.
Resumen:
- Lo mejor: la decoración, comodidad de la habitación.
- Lo peor: Internet de pago, variedad de cadenas de televisión, enchufes en la habitación.
- Puntuación: [usr 8]
- Precios de la habitación: doble desde 95€, doble superior 116€, doble deluxe 180€, suite 240€, suite real 540€.
- Reservar en el Hotel Infante de Sagres
- Web Hotel Infante de Sagres
Uf, lujo a tope, y luego dicen que el dinero no hace la felicidad.
Saludos
No hace la felicidad, pero ayuda mucho. La felicidad está en las pequeñas cosas, como una pequeña mansión, un pequeño yate, una pequeña fortuna…