9 lugares a visitar cerca de Barcelona que te asombrarán

A todos nos encanta Barcelona, incluso con sus hordas de turistas. Y lo mejor es que hay sitios espectaculares muy cerca de la ciudad condal, tan solo tienes que animarte a abandonar la gran urbe y adentrarte a conocer Cataluña en todo su esplendor.

He escogido los 9 sitios que a mi personalmente más me gustan que estén cerca de Barcelona, a menos de una hora en coche, para así no pasarte mucho tiempo en la carretera y disfrutar más de los lugares a visitar.

Es una lista ecléctica de lugares, con cultura, naturaleza, adrenalina y mucha, mucha, esencia catalana, para que tu viaje sea de lo más completa. Empecemos.

Cripta y Colonia Güell en Santa Coloma de Cervelló

El gran empresario Eusebi Güell fue el mecenas de Gaudí, enamorado como estaba de su buen hacer. Y además de tener buen ojo para los negocios y la arquitectura, también era una gran persona que buscaba lo mejor para sus trabajadores, creando algo muy común a finales del siglo XIX y principios del XX: las colonias de trabajadores alrededor de las fábricas, téxtil en este caso.

Pero la colonia Güell no podía ser otra sucesión de casas baratas pegadas a la fábrica. No. Tenía que ser un referente humanista de cómo los trabajadores podían vivir dignamente cerca de su lugar de trabajo.

Gaudí y su equipo de ayudantes idearon y planificaron la colonia, encargándose el arquitecto de Reus personalmente de la construcción de la iglesia. La Cripta está inacabada, como todas las obras de Gaudí, pero eso no le quita un un ápice de belleza para la que es la precursora de la Sagrada Familia.

En cuanto al resto de la Colonia, es un ejemplo de arquitectura modernista y de buen uso del espacio, con escuelas, zonas verdes, casas dignas y zonas de esparcimiento, suponiendo toda una revolución a finales del siglo XIX. Aún a día de hoy, los vecinos más mayores de la Colonia se refieren a Güell como el patrón, del respeto que le tienen por haber creado este pequeño pueblo obrero tan idílico.

Pasear por las calles de la Colonia y hablar con los vecinos en el bar nos muestra muchas cosas de este peculiar pueblo, terminando con la visita (mejor si es guiada), a la Cripta, para conocer una de las obras de Gaudí más enigmáticas.

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Montaña y abadía de Montserrat

Que decir de la montaña más importante de Cataluña, tanto a nivel espiritual como a nivel visual. Siempre que la veo desde la carretera, me da la impresión de que es una nave espacial que aterrizó ahí en medio, de tan imponente que es.

Bromas a parte, la montaña de Monserrat es un lugar ideal para ir a disfrutar de un día de caminar por la montaña, con vistas a Barcelona desde lo lejos (unos 30km), hacer un poco de escalada, y conocer más de cerca esta joya geológica catalana.

En cuanto a la parte espiritual religiosa, en la abadía de Monserrat encontraremos a la Moreneta, la patrona de Cataluña que se caracteriza por ser una talla de una virgen negra. El templo es muy monumental, y un buen paseo por el interior es de agradecer.

El complejo de Monserrat también tiene un monasterio, escuela, hostal, restaurante con buena cocina y varios caminos que recorrer.

Uno de los senderos más bonitos es el que va hasta la cruz de San Miguel, desde la que hay fabulosas vistas.

Hay excursiones a Monserrat de un día desde Barcelona, como esta que puedes reservar aquí, o esta otra que incluye un trekking.

Sant Sadurni d’Anoia, bodegas de cava

¿Te gusta el vino espumoso? Pues esta zona de Cataluña te va a encantar, pues aquí se produce la mayor parte del cava con el que celebras tus fiestas.

Este pueblo vitivinícola del Penedés es la sede de marcas tan reconocidas como Codorniu o Freixenet, que siempre nos acompañan en navidad con sus potentes campañas publicitarias.

Desde un punto de vista turístico, que es el que te interesa, hay dos bodegas que descatan sobre manera.

Una es la legendaria Codorniu, la empresa más antigua de España en activo, fundada en 1551. La visita a sus cavas es toda una experiencia, pues son tantos kilómetros de túneles en los que se guardan las botellas de cava, que hay que visitarla en un trenecito.

Al terminar de ver las cavas y los edificios modernistas, hay una cata de varios de sus productos.

Otra de las bodegas recomendadas a visitar es Llopart, donde hay un estilo más moderno pero siempre conservando los sabores propios de esta tierra. Es una bodega mucho más pequeña, así que conoceremos el proceso de creación del cava de cerca, desde la recogida de la uva hasta el embotellado final.

Circuito de Montmeló

El circuito de carreras de Montmeló es el templo del motor en Cataluña. Aquí hay carreras de Fórmula 1, Moto GP y muchas otras disciplinas, así que a poco que te gusten las carreras de ingenios a motor, esta es una parada más que recomendable.

Además de las carreras, que se realizan en fin de semana y atraen a miles de espectadores, por la semana hay sesiones de entrenamientos y tests de diferentes disciplinas, así como tandas libres para que los entusiastas del motor puedan dar rienda suelta a su adrenalina, e incluso recorridos en bicicleta.

Yo visité el circuito un par de días después de la carrera de Fórmula 1, y algunos equipos todavía estaban aprovechando los días para realizar test de cara a las siguientes competiciones, por lo que pude ver parte del circo de la F1 de primera mano.

Una experiencia que se queda guardada en la memoria, sobre todo si eres un friki de los coches.

Parque natural del Montseny

El destino más natural cerca de Barcelona es el Parque Natual del Montseny, un refugio de paz y naturaleza en el que disfrutar de esta gran masa forestal, ya sea para hacer un poco de senderismo, meditar, o hacer fotografías.

En el Montseny hay arroyuelos con cascadas, grandes masas de bosques que se tiñen de colores increíbles en otoño, y una diversidad biológica que le ha valido ser declarado Reserva de la Biosfera.

Tanto si quieres ir a disfrutar de la naturaleza, como de la paz que se respira aquí, el Montseny siempre es una buena opción para oir del mundanal ruido de Barcelona (y comer muy bien).

Calella y Arenys de mar, deportes de mar

La zona costera entre la ciudad de Barcelona y Lloret de Mar, ya en la provincia de Girona, está totalmente urbanizada con residencias y hoteles para disfrutar del encanto del Mediterráneo.

Si buscas adrenalina con los deportes de mar, entonces Calella te encantará, pues aquí hay varios centros deportivos y recreativos en los que probar la vela, conducir una moto de agua (experiencia divertidísima), entrenar para un Ironman, y muchas otras opciones.

Las instalaciones que hay, y lo agradable que es adentrarse en el mar Mediterráneo, convierten a Calella y los pueblos cercanos en excelentes lugares para el esparcimiento acuático.

Y si lo tuyo es la bicicleta, hay muchas rutas por las montañas próximas para ir entrenando esas piernas, y terminar con un baño en la playa.

Sant Cugat del Vallés, antigüedades inmortales

Este pueblo, situado a un paso de Barcelona, es toda una sorpresa, pues aquí encontrarás dos lugares únicos que te cautivarán.

El primero, y más obvio, es el Real Monasterio de Sant Cugat, un gran recinto monástico en pleno centro del pueblo. Puedes visitar el claustro, la iglesia, e incluso subir a la torre campanario para escudriñar el horizonte.

Es una buena experiencia, pero a mi lo que realmente me sorprendió fue la siguiente parada, Mercantic.

Mercantic es un mercado de lo antiguo. Mejor dicho, es como un pequeño pueblo dedicado a la venta de antigüedades. Aquí encontraremos multitud de tiendas, cada una con su especialidad (carteles, mobiliario, juguetes, arte, armas, etc…), en la que hacer un viaje por la historia y, quien sabe, igual llevarnos algunas piezas antiguas.

Mención especial merece el local El Siglo, una librería teatro de lo más sugerente en la que ir a disfrutar del espectáculo o a buscar buena lectura. Sorprendente.

Sitges. Cine, historia y ron

Sitges es uno de los pueblos más bonitos de Cataluña. Además de su bonita arquitectura y privilegiada situación a orillas del Mediterráneo, este pueblo es mundialmente conocido por tres motivos.

El primero es el lujo palpable en toda la villa, siendo uno de los municipios donde los inmuebles son más caros, lo que le ha valido el sobrenombre de la Saint Tropez de España.

Segundo, es que Sitges ha sido un lugar muy abierto con las orientaciones sexuales de las personas, atrayendo a la comunidad homosexual a sus calles y a sus discotecas, como la archiconocida Pachá, que aquí fue donde empezó su andadura.

Y tercero, es el Festival de Cine de Sitges, el primero del mundo en estar orientado en el cine fantástico, con tintes de terror en algunas películas. Una ocasión única para visitar Sitges si te gusta el séptimo arte, pues el pueblo se vuelca con él.

Como curiosidad, tanto Bacardí como Brugal tuvieron su origen también en Sitges, a raíz de sendos empresarios que emigraron a América para preparar este destilado. Un cuba-libre o mojito en la fábrica histórica de Bacardí es más que recomendable tras un buen paseo por las calles de Sitges.

Terrasa, industria y modernismo

Esta ciudad al noroeste de Barcelona es toda una sorpresa, pues uno no se espera encontrar con tanto patrimonio histórico e industrial cerca de la ciudad condal, que parece que todo lo absorve.

Además del legado romano y medieval de Terrasa, con lugares tan espectaculares como el Castillo cartuja de Vallparadis, lo que a mi realmente me sorprendió fue el Museo de la ciencia y de la técnica de Cataluña, una antigua fábrica textil reconvertida en centro expositivo, donde puedes tocar y sentir cómo se hacía la ropa en el siglo XIX, con todo su ruido y su rudimentaria maquinaria a base de engranajes, y sitios modernistas tan chulos como la Masía Freixa de Terrasa.

Y es que Tarrasa, como todas las ciudades y pueblos catalanes que impulsaron la revolución industrial, en seguida reflejaron su poderío a través de la arquitectura modernista, siendo esta ciudad una auténtica mina para los que nos gusta esta corriente artística.

Estos son los 9 lugares que recomiendo visitar a cualquiera que busque alejarse un poco de Barcelona, conocer más en profundidad Cataluña, y darse cuenta de que Barcelona es mucho más.