Lago Iseo, qué hacer en el secreto mejor guardado de Lombardía

¿Puede un lago ser divertido? De los cuatro grandes lagos del norte de Italia, como son el Maggiore, el refinado lago de Como y el inmenso lago de Garda, el lago Iseo creo que es el más animado de todos ellos. No se si será por ser el menos conocido de los cuatro lagos, por haberse podido andar sobre sus aguas gracias al artista Christo, o por el Monte Isola.

Peschiera Maraglio y el lago Iseo
Peschiera Maraglio y el lago Iseo

Cualquiera que sea la razón, a mi, este lago de la región italiana de Lombardía, me pareció muy atractivo para pasar unos días en contacto con el agua, ya sea practicando algún deporte náutico como el kayak o la vela, o simplemente navegando en el ferry que conecta sus pueblos costeros.

Tenemos dos opciones para conocer el lago Iseo: conducir por la carretera que lo bordea o visitarlo a bordo de un ferry.

Escojamos la opción que escojamos, hay unos cuantos pueblos imprescindibles a visitar en el Lago Iseo.

Vista del lago
Vista del lago
Nadando en las aguas del lago
Nadando en las aguas del lago

Empezando por Sarnico, situado en la terminación suroeste del lago. Esta villa, una de las más grandes en el lago Iseo, tiene un pequeño pero coqueto centro histórico, así como los típicos embarcaderos que encontraremos en todos los pueblos del lago, con sus característicos palos con franjas blancas y azules. Son inconfundibles. Sarnico es un buen punto de partido para empezar una excursión en ferry alrededor de todo el lago Iseo.

Otro de los pueblos que no puede faltar en nuestra visita a este bonito rincón italiano es el de Iseo, que además de darle nombre al lago, es un precioso pueblo donde alojarnos por un par de noches y poder descubrir todos los secretos que nos depara la bella Italia.

Además de visitar su embarcadero, siguiendo el estilo de la zona, un paseo por el centro de Iseo nos encandilará por la bonita arquitectura local y los buenos restaurantes que pululan en la zona.

Pescador mostrando su captura en el Lago Iseo
Pescador mostrando su captura en el Lago Iseo
Playa a orillas del Lago Iseo
Playa a orillas del Lago Iseo

Siguiendo por la misma orilla del lago llegamos hasta Sulzano, otro coqueto pueblo en el que además de disfrutar de su encantador ambiente, podemos coger un ferry hasta Monte Isola, la isla dentro de un lago más grande de Europa.

En Monte Isola conoceremos algunas de las tradiciones más arraigadas del lago Iseo, y sin miedo a que nos molesten los coches, pues tan sólo hay un puñado de vehículos en la isla.

A Monte Isola se puede llegar directamente desde los pueblos de Sulzano y de Sale Marasino, o montándonos en alguno de los ferrys que hace el recorrido completo al lago Iseo y hace parada en alguno de los pueblos de Monte Isola, como son Silviano, Carzano o Peschiera Maraglio. Estos dos últimos son de los más bonitos a visitar en Monte Isola, así que es más que recomendable su visita.

Vespa en Monte Isola
Vespa en Monte Isola
Palacio en la Isla de Loreto
Palacio en la Isla de Loreto

En Monte Isola podemos subir hasta lo más alto de la isla siguiendo las indicaciones hasta el Santuario della Madonna della Ceriola, lugar con unas vistas increíbles a todo el lago. Para recorrer la isla podemos alquilar una bicicleta o una moto (ya que no hay coches), y así subir las rampas con más comodidad. Con todo lo que ofrece Monte Isola al visitante, es aconsejable dedicar un día a explorar esta pequeña gran isla.

Volviendo a la orilla continental del lago, y siguiendo camino al norte, llegamos hasta Pisogne, otro de los pueblos más bonitos del lago Iseo y que no deberíamos perdernos en una buena visita. No es que tenga nada en especial, pero la fórmula de embarcadero bonito con hermoso pueblo de montaña italiano me parece infalible, y nunca me canso de visitar este tipo de lugares, aunque sean tan parecidos.

Disfrutando de las vistas al lago
Disfrutando de las vistas al lago
Atardecer sobre Isla de Loreto
Atardecer sobre Isla de Loreto

Si continuamos recorriendo la carretera que bordea el lago hasta Sarnico, nos encontraremos con miradores en los que poder admirar las inmensas montañas que flanquean el lago Iseo. Dicen que el paisaje es muy parecido al de los fiordos noruegos, aunque aquí seguramente disfutemos de mejores temperaturas.

Y así, casi sin darnos cuenta, llegamos de nuevo hasta Sarnico. La vuelta completa al lago Iseo se puede hacer, sin paradas, en unas 2 horas, a lo que habría que añadir el tiempo que dediquemos a los diferentes pueblos.

Para disfrutar realmente del viaje es aconsejable dedicar dos días al lago Iseo: uno para conocer los pueblos y otro para saborear con tiempo el Monte Isola, ya que es un lugar de lo más especial que nunca olvidaremos haberlo visitado.

Embarcadero del pueblo de Iseo
Embarcadero del pueblo de Iseo
Atardecer sobre el lago Iseo
Atardecer sobre el lago Iseo

Puede que ya no se pueda andar sobre las aguas del lago Iseo gracias al arte de Christo, pero siempre podremos disfrutar de las aguas de este remanso de paz en el norte de Italia.

Información para viajar al lago Iseo:

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  1. Hola Victor,
    Muchas gracias una vez más por mostrarnos un nuevo rinconcito de este bello planeta, como siempre la bella Italiaa no decepciona nunca, menudo laguito, coqueto y paradisiaco donde descansar unos dias, bastante desconocido, pero veo que merece la pena.
    Saludos y feliz semana

  2. muchas gracias por la información
    es todo precioso y las fotografias espectaculares
    Voy a finales de julio
    graciassss