Key West, al sur de los cayos de Florida
Los Cayos de Florida (Florida Keys) son un archipiélago de 1700 islas que recorre la costa sur de Florida, empezando en Miami, y extendiéndose 320 kilómetros hasta quedar a tan sólo 150 kilómetros de Cuba, en uno de los cayos que más me gustó, el último, Key West o Cayo Hueso.
Key West, a pesar de ser una pequeña ciudad de 31.000 habitantes, tiene mucho que ofrecer. Para empezar, es la ciudad más al sur de Estados Unidos, por lo que hay una auténtica fiebre por señalar cualquier cosa como la más al sur. Desde el hotel o playa más meridionales, hasta la máquina rota o el árbol partido por un rayo, todo puede conseguir este honor siempre y cuando se encuentre en Key West.
Con este entusiasmo por «lo más al sur», empecé a ver que aquí las cosas funcionaban de otra manera, que el haber sido durante siglos morada de piratas y bucaneros tenía que dejar algún tipo de huella. Primero lo noté en el ambiente tan relajado y fiestero de Key West, y después en la ausencia de prisas y casi hasta de autoridad. Por no haber, no hay casi ni semáforos en la isla, y si muchos bares, música en la calle, galerías de artistas y banderas gays, sobre todo en Duval St., la calle más animada.
A parte de disfrutar del clima tropical y salir de fiesta, en Key West se pueden hacer muchas cosas, sobre todo relacionadas con el mar. El snorkel y el submarinismo nos permitirán conocer los tesoros escondidos en el mar, y un paseo en barco nos mostrará las islas desde mar adentro. Yo sólo tuve tiempo a dar una vuelta en un barco con fondo de cristal, y la verdad no fue nada destacable. Mucho calor para ver tan poco de la vida marina.
Otras opciones son visitar el cercano Key West National Wildlife Refuge, un parque natural con varias islas que podemos visitar en hidroavión o en barco. Hay que reservar con mucha antelación, que las plazas se llenan enseguida, como me paso a mí al intentar reservar una semana antes.
En cuanto a la propia Key West, visita obligada son las calles más antiguas, como Duval St., con su Hard Rock Key West. El puerto deportivo es otro lugar que no podemos perdernos, con multitud de bares pintorescos y unas impresionantes vistas al atardecer.
No en vano Key West es considerada la ciudad con los mejores atardeceres y amaneceres, por lo menos en Estados Unidos, y doy fe de ello. Fort Zachary Taylor, al sur de la ciudad, es la zona de playas y de descanso al sol, con unas impresionantes aguas cristalinas en las que no podremos dejar de bañarnos.
Pero sin duda Key West es más conocida por ser la residencia del famoso escritor Ernest Hemingway entre la década de los 30 y de los 40. Enamorado del mar y del ambiente tropical, Key West debió de ser uno de sus lugares favoritos, junto a Cuba.
La casa donde vivió es ahora un museo, donde podemos visitar todas las habitaciones y ver muchos adornos taurinos que recuerdan a Pamplona. Como habitantes permanentes están los descendientes de sus gatos de seis dedos.
Otro escritor ilustre que vivió en esta ciudad fue Tennessee Williams, y dicen que escribió aquí el primer borrador de «Un tranvía llamado deseo«. Key West es lugar de inspiración, será por su ambiente bohemio o por estar alejado del mundo.
Para llegar hasta Key West, podemos recorrer en coche o autobús los 260 kilómetros que la separan de Miami por la carretera 1, que empieza aquí; aterrizar en el pequeño aeropuerto, o llegar por mar, como hacen muchos cruceros a lo largo del año.
La mejor época para visitar Key West es en invierno o primavera, evitando los meses de huracanes, entre Mayo y Noviembre, y la época de lluvias, en Julio y Agosto. Yo estuve en Agosto, y llovió torrencialmente un poco por la noche, pero durante el día brillaba el sol.
Key West es una de esos sitios que hay que visitar con mucho tiempo y calma, sin dejarnos engañar por su pequeño tamaño (es más difícil aparcar en Key West que en Manhattan), pues aquí las cosas van a su propio ritmo y nos costará mucho querer marcharnos de esta paradisiaca isla donde se vive muy bien entre palmeras y cristalinas aguas.
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