Lago de Como y Bellagio, visita exprés al rincón con más glamour de Italia

Hay veces que se presenta la ocasión de visitar un lugar mítico sin haberlo planeado. Aunque sea por unas pocas horas, las aprovechas todo lo que puedes, ya que no todos los días tienes la oportunidad de fotografiar el atardecer en un lugar tan especial como el Lago de Como, el famoso lago residencia de multitud de personalidades de ahora, y de antes.

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Bellagio

Dicen que este inmenso lago es el paisaje de fondo del cuadro más famoso de todos los tiempos, La Gioconda, pues por aquí pasaron a descansar Leonardo da Vinci, Napoleón Bonaparte, Stendhal, Churchill, Verdi, Rossini y muchos otros compositores.

El estatus a este rinconcito de Italia le viene de hace mucho, no se si por su clima mediterráneo, por sus bonitos paisajes con los Alpes como fondo, por la tranquilidad que se respira, por el disfrute como forma de vida, o simplemente, por una maravillosa mezcla de todo ello.

Atardecer sobre la montaña
Lago de Como y Alpes

De la actualidad, hay un nombre que brilla con luz propia, como nos recuerdan sus anuncios de cafés. No es otro que George Clooney, afortunado poseedor de dos villas cerca de Laglio. Pero hay mucho más, como Madonna, Matt Bellamy, Versace, Richard Branson, Silvio Berlusconi o Robert de Niro, por nombrar a unas cuantas celebridades a las que les gusta este entorno.

Con esta presentación, ¿cómo se va a resistir un pobre fotógrafo de viajes a hacer algunas fotos?

Así que en la vuelta en tren de Chiavenna (una bonita localidad a los pies de los Alpes de la que os hablaré próximamente) a Milán, parecía que iba a haber un buen atardecer, por lo que me bajé del tren en la estación de Varenna, dispuesto a tomar un ferry a Bellagio, el epicentro del glamour del lago Como. Si el hotel más lujoso de Las Vegas lleva el nombre de este pequeño pueblo, será por algo.

Recuerdos de viaje
Atardecer desde el Ferry
Bellagio desde el ferry

Corrí para subirme al ferry, que estaba a punto de salir. Unos 15 minutos de apacible trayecto a bordo del barco, junto a varios Mercedes y un New Beatle, además de muchos asiáticos ávidos por hacerse un buen selfie en tan ilustre lugar (creo que si subes una foto a Instagram de un lugar conocido, tienes más likes), me acercaron hasta mi pequeña meta del día, Bellagio.

Italia hay muchas veces que se convierte en el lugar más maravilloso del mundo, y aquella tarde no iba a ser distinto. El sol se alió con la pintoresca población para ofrecer una de esas postales que siempre sale bien en fotos, o que se graba a fuego en la memoria. Lo dicho, cuando Italia se pone bella, ¡è molto bella come cosa!

Apenas tenía una hora para visitar Bellagio, antes de que el ferry de vuelta me hiciera prácticamente imposible llegar a Milán a una hora prudencial. Corrí, casi volé, por estas bonitas callejuelas en busca de alguna imagen que retratara lo que veía. Mucho estilo, mucho lujo, nada de ostentación.

Fotografiando en las calles de Bellagio
Escena de selfie en las calles
Momento en Bellagio
Red is the new black

Un cartel señalaba hacia La Punta, indicando que era el mirador con unas vistas espléndidas al lago. Justo debajo, ponía que «para no perdérselas». Con semejante claim, no iba a perdérmelas, y allí fui corriendo. Un pequeño restaurante, un pequeño puerto, y las grandes vistas al Lago de Como. Maravilloso.

El atardecer llegó, pero las luces de Varenna, la villa que tenía en frente, no se encendían, y la hora de marchar se aproximaba inexorablemente. Aproveché el tiempo hasta el último segundo, pero ya se estaba haciendo demasiado tarde y las luces no se encendían. Hay veces que no se puede tener todo, así que volví al ferry. Corriendo, por supuesto.

Línea de costa y hoteles de Bellagio
You are Welcome
La Punta de Bellagio con vistas a los pueblos de la costa

Salté al barco justo cuando soltaba amarras, usando el trípode como improvisada pértiga (realmente llegué con un par de minutos e hice alguna foto, pero ya me había emocionado con tanto dramatismo). Desde la barandilla del Larry contemplé nuevamente Bellagio desde el agua, la silueta de los Alpes, y las villas que salpican las orillas del lago, confirmándome que, el Lago de Como, es enormemente bello.

Llegamos a Varenna con tiempo de sobra para esperar por el siguiente tren a Milán. Entré en la que creía que era la cafetería de la estación, pero un local tan moderno, bonito y con tantos pasteles apetecibles, me hizo dudar. Tanto, que pregunté a los camareros si aquella era la estación del pueblo. Entre risas, me lo confirmaron. Ya sabes, uno, que no está acostumbrado a estos lujos.

El tren finalmente llegó con unos cuantos minutos de retraso, emprendiendo el camino de vuelta a Milán (de la que también os hablaré próximamente). Con la cabeza apoyada en la ventanilla, me despedía de este icónico lago que tuve la suerte de disfrutar por unas pocas horas. Hay veces que una pequeña visita te engancha, y sabes que volverás más pronto que tarde a conocerlo mucho mejor.

What else?

Saliendo del ferry
Varenna desde Bellagio
Patito de noche
Terraza en Bellagio

Información para visitar el lago de Como

  • El Lago de Como es una buena opción para visitar en uno o dos días si viajas a Milán (Milano) o Bergamo. Se puede llegar en tren en poco más de una hora a las localidades de Como, Lecco o Varenna.
    Desde todas estas poblaciones hay ferry a Bellagio, con diferentes frecuencias y duraciones. El más breve es el trayecto entre Varenna y Bellagio, de apenas 15 minutos.
    Toda la información de ferrys aquí.
  • Los mayores atractivos del Lago de Como son sus paisajes, y visitar alguna de las ilustres villas. Algunas de las que mejor pinta tienen son:
    • Villa D´Este (Cernobbio). Escenario de la película «El Jardín de la alegría» de Alfred Hitchcock. En la actualidad es un hotel.
    • Villa Erba (Cernobbio), importante villa del siglo XIX, actual centro de congresos.
    • Villa del Balbianello (Lenno). Escenario de la película Casino Royal.
    • Villa Carlotta (Tremezzo). Famosa por sus jardines y obras de arte.
    • Villa Melzi (Bellagio). Famosa por su jardín botánico.
    • Villa Manzoni (Lecco). Sede del Museo Manzoniano.
  • A parte de villas y paisajes, en el Lago Como tan sólo hay una isla, Ossuccio, cuyo Sacro Monte es Patrimonio de la Humanidad.
  • Tour por el lago de Como y Bellagio (7 horas duración)
  • Turismo de Italia
  • Este NO es un artículo patrocinado por una marca de cafés ;)

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  1. Muy interesante tu nota!
    Quisiera saber si desde el puerto hay taxi para llegar a los hoteles o hay que caminar con las valijas en calles con subidas. Gracias!

    • Hola! Los hoteles más importantes supongo que tendrán personal que puedan irte a ayudar con un Piaggio, ya que los coches no tienen espacio para circular por la mayoría de calles. Pregúntales antes de reservar a ver que te dicen. Un saludo

  2. Gracias Víctor por tu completa descripción de la zona de Lago di Como y Bellagio. Tuve la fortuna de visitarlo en Sept. 2019. Soggiornavo a Milano y con mi amiga decidimos tomar un tour. Fue una mala decisión que nos hizo malgastar 90 euros. La guía no nos asistió durante el tramo lacustre y por otros viajeros nos enteramos que podríamos haber ido en tren y luego por 15 Euros tomar el ferry. Ahora con tu relato confirmo esa versión. Paciencia! La próxima ya sabemos. Saludos cordiales.