Seguro de viaje para ir a Estados Unidos. Consejos y cómo usarlo

Uno de los mayores olvidados a la hora de planificar un viaje fuera de Europa, y sobre todo a lugares de Estados Unidos como Nueva York o California, es el seguro de viaje.

Acostumbrados como estamos a la sanidad pública en España, muchas veces no nos damos cuenta de que en otros países la sanidad no es universal, y por ello es tan importante el seguro de viajes, ya que si tenemos cualquier problema de salud, el precio por curarnos puede costar más que el propio viaje.

Viajando por Europa podemos solicitar gratuitamente la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE), en la cual estamos identificados como ciudadanos españoles, y nuestro sistema sanitario se encargaría de cualquier gasto médico, como si estuviéramos en nuestro propio país.

Opciones hay muchas. Personalmente, me aseguro con Chapka antes de empezar cada viaje, aunque hay muchas otras aseguradoras y corredurías.. Escogí este seguro porque cubre durante un año todos los gastos médicos por viaje hasta 2.500.000€ en todo el mundo, excepto en países en guerra o conflictos bélicos (por ahora no tengo pensado viajar a ellos).

Además de los gastos médicos, entre los que se incluye consulta del médico, fármacos, traslado en ambulancia, hospitalización, operaciones, etc., también cubre otros puntos como gastos odontológicos urgentes, repatriación, pérdida de equipajes y más.

Después de comprar con otros seguros, este me pareció el más completo, ideal para gente que hace muchos viajes durante el año, y así no tener que estar preocupándose por ello cada vez.

Poniendo por ejemplo un viaje a Estados Unidos, posiblemente el país con la asistencia sanitaria más cara del mundo, una consulta general al médico por algo de poca importancia (catarro, torcedura de tobillo, picadura, dolor de muelas, etc.), rondaría los 300€. Si entramos por urgencias, entonces el coste se incrementa bastante más, y como tengan que llevarnos en ambulancia, hay que sumarle mínimo otros 500€, además de los medicamentos que nos receten.

Como ves, los costes oficiales son muy altos, aunque después se puedan reducir a base de negociar (regatear) con el hospital, alegando que no puedes cubrir cuantías tan altas, pero aun así, siempre va a ser más que el coste de un seguro de viajes con cobertura mundial.

En caso de que tengamos un imprevisto y haya que usar nuestro seguro de viaje, el procedimiento es el siguiente:

1. Llamar a la aseguradora para dar parte de la incidencia y que nos recomienden el mejor centro sanitario al que acudir. Con Chapka el teléfono es 24h y se puede llamar a cobro revertido. En este caso no tendremos que pagar nada, ya que la aseguradora se encarga de todos los gastos de aquí en adelante.
   En emergencias en que no podamos avisar a la aseguradora, habrá que dar parte de lo ocurrido lo antes posible. Importante guardar todas los partes y facturas que paguemos para que nos los reembolse la aseguradora si no nos han llevado a un centro concertado.
2. Facilitar la información básica a la aseguradora: número de póliza, nombre completo, lugar en el que se encuentra y descripción del problema.
3. Solicitar al hospital eventuales partes médicos y facturas si la Aseguradora no pudo hacerse cargo (por ser una emergencia, por no haber avisado, etc.).
4. Curarse completamente y continuar el viaje.

Al final, lo importante es avisar a la aseguradora lo antes posible, para que sepan que nos ha ocurrido algo, y tener siempre a mano el nº de póliza para identificarnos correctamente. Esto siempre que hayamos contratado antes un seguro de viaje, algo que considero imprescindible para cualquier desplazamiento fuera de Europa, y siempre confiando en empresas especializadas en este tipo de seguros, que ofrecen servicios mucho mejores que los seguros de aerolíneas, tarjetas de crédito o autobuses ofrecidos al comprar un viaje con ellos.

Muy posiblemente no nos pase nada en nuestro viaje a Estados Unidos (y así deseo que sea), pero nunca sabes cuándo te puede picar un mosquito y generarte una reacción alérgica, tropezar y hacerte un esguince, o darte un empacho terrible por comer tantas hamburguesas. Lo mejor es disfrutar el viaje completamente asegurado, y así no tener que preocuparse por nada más que por descubrir los encantos de Estados Unidos.

¿Dudas? Pregúntame en los comentarios.