Rally Príncipe de Asturias 2011, sorprendiendo un año más
Un año más llega septiembre, y con ello el Rally Príncipe de Asturias, uno de los rallyes más importantes de España, tras la prueba mundialista de Cataluña y de Canarias. Este año por fin los tramos eran bastante diferentes a pasadas ediciones, visitando nuevos lugares de Asturias y con muchos accesos que facilitaban el ver el rally al público.
El rally empezó el jueves con el shakedown. Coincidía que era festivo al ser el día de Asturias, por lo que había muchísimo público en el tramo de Tudela – Veguín con ganas de ver a los pilotos extranjeros y locales. Durante 3 horas estuvieron pasando los principales pilotos, y aunque el tramo no ofrecía un gran espectáculo, fue un buen inicio para el rally al poder ver varias veces los S2000 y Gt. También este fue el día en el que la policía empezó a multar a todo aquel que cruzaba el tramo mientras había coches en competición. 150€ de multa que quitó a más de uno las ganas de volver a un rally. Por un lado está bien la medida, para evitar que haya gente por la carretera, pero me parece mucho mejor hacer como en el Rally de Montecarlo, donde los propios comisarios decían al público cuando cruzar la carretera y porque lugares. Pero parece que la policía tiene que recaudar, que también nota la crisis.
El viernes, bien temprano, empezó el rally de verdad. En esta primera jornada de carreras tan sólo competían los pilotos del europeo y del nacional, habiendo tan sólo 36 equipos en competición. Al día siguiente correrían también los 40 inscritos del regional, o trofeo deporte asturiano, como lo llamaron oficialmente. En esta jornada, con muchísimo calor en las cunetas, llegando a más de 30 grados en las horas centrales del día, empezó el dominio de Fuster – Aviñó, que impusieron su Porsche 911 GT3 en casi todos los tramos. Gracias a la potencia del Porsche, unos tramos extraordinariamente secos para ser Asturias, y a una conducción muy precavida de Fuster, consiguió la victoria del rally, sin que nadie pudiera alcanzarlo.
El ritmo fue muy alto desde primera hora de la mañana, con Hevia – Iglesias intentando ganar en su tierra, Pons – Haró haciendo lo que podían con un coche que no andaba todo lo esperado, y un sorprendente Pérez – Velasco que iba con serias intenciones de ganar el rally. Vinyes – Mercader iban a su ritmo, siempre espectacular y muy rápido, sabiendo que es imposible coger a los primeros Súper 2000, y que es muy difícil que los de atrás les alcancen.
En cuanto a los pilotos extranjeros, iban bastante más suave que los punteros del nacional. Su desconocimiento de los tramos, además de que tampoco se jugaban nada importante, hizo que su ritmo fuera más bajo del esperado. Aún así, tuvieron algunos sustos en los siempre difíciles tramos asturianos, pero en las horquillas eran de los que más finos las trazaban, sobre todo Betti – Barone, un maestro en el arte del derrape.
Terminaba el primer día con 26 de los 34 coches que empezaron el día. Destacaron los abandonos de Cohete – Carrera, Vallejo – Vallejo y Cima – Palomino por avería mecánica, y de Antxustegi – Suárez por una pequeña salida de pista. Tan sólo Antxustegi – Suárez pudieron continuar al día siguiente con el superrally.
Tras el horno del viernes y la pequeña debacle, llegaba el sábado, con 40 nuevos participantes con ganas de demostrar que en Asturias se corre, y mucho. En cuanto a los pilotos del europeo y nacional, seguía todo como el día anterior, aunque problemas en los frenos de Pérez – Velasco hizo que al final Pons – Haró les arrebataran una segunda posición que se merecían sobradamente tras el espectacular rally que hicieron. En las copas monomarca, dominio de los hermanos Arias en la Renault Twingo, y victoria de Rey – Uzal en la Suzuki Swift, tras el acose de un rapidísimo Carchat – Ribeiro, que sorprendió a todo el mundo.
Como en todos lados solo hablaron del europeo y del nacional, dejando de un lado a los pilotos del regional, que son los que muchos teníamos más ganas de ver en los resúmenes que la TPA hizo del rally, voy a hablar un poco de ellos. Muchas partes del Rally Príncipe de Asturias eran similares al Rally de Gijón, celebrado hace poco más de un mes. Por ello casi todos venían bien entrenados, y eso se notó a pie de tramo, con unos tiempos mejores que muchos de los del nacional, y con coches mucho más viejos.
El primero que sorprendió gratamente al público fue Tano – García, que con su Subaru Impreza WRC llevado como nunca, fue de los que más aplausos levantó, incluso más que cuando pasaban los Porsche. Los BMW fueron otros de los que más gustaron al público, con Álvarez – Madrera muy rápidos y Luisón – Maldonado espectaculares como siempre. Otro que sorprendió fue Cimadevilla – Cienfuegos, con un Opel Corsa F2000 que volaba literalmente por los tramos.
Las copas del regional fueron bastante más reñidas y espectaculares que las del nacional. Por un lado está la competida e igualada copa Hankook, donde los pilotos siempre van muy rápido y demuestran que más vale tener manos que un gran presupuesto para marcar buenos tiempos. La victoria de la Hankook fue para Aramburu – Junquera, tras un rally muy regular. La copa Tonel, la otra del regional, la ganaron Beteta – Velasco. Aunque estuvo menos reñida al ser menor el número de inscritos, en el podium la celebraron más que si hubieran ganado el rally, y es que no todos los días se sube al podium de un rally del europeo con un coche de menos de 1000c.c.
En resumen, un rally muy caluroso y soleado, con más competición en el regional que en el nacional, que no pasa por uno de sus mejores años, y con una organización eficaz, que cuidó mucho que hubiera aparcamiento en los principales accesos, que tiene verdadero afán por llenar las cunetas asturianas de cintas y quizás delegó demasiado en la Guardia Civil para que el público no cruzase los tramos. En cuanto al numeroso público, como suele ser habitual, con muchas ganas de ver un buen rally, bien situado durante todos los días, y animando como pocas veces a los pilotos. Ahora, a esperar que el próximo año la inscripción sea mayor, y tengamos muchos más años del Rally Príncipe de Asturias.
cojonuda cronica como siempre, pero faltote la reseña a los ke tiraron aceite en un cruce cerca de Carrandi nel tramo de Villaviciosa-Colunga (habia gente ke no se daba cuenta de lo ke era akello, muchos llegaron cuando ya lo habian tapao con tierra. si si, tierra, supongo ke no abia sepiolita a mano…), y el comisario simpatico ke nel cruce de Argame del tramo de morcin dedicose a dar pasaes con el 106 particular con la L entre pasada y pasada…asta ke llevo a 5espectadores cuando la gente caminaba x el tramo al acabar la prueba (oi comentarios de ke algunos y el coche cayeron al riachuelo ke hay alli) logicamente este otro angelin dejaba ke la gente se pusiera donde le salia del flautin. segun uno ke estuvo alli…el coche bajaba bastante fuerte y lleno de gente (decian ke 6 o 7 personas, no se si en un 106 caben tantas) y a contra-tramo asta ke se topo con un coche de la organizacion y liandola parda a consecuencia. en este caso podemos decir akello de «se mascaba la tragedia». a este paso abra ke acer un psicotecnico a los ke kieran tar de comisarios en un rally
Esta visto que cabestros hay en todos lados, y con gente así después los rallyes tienen mala fama. Menos mal que son solo un par de elementos, y seguro que las demas decenas de comisarios son gente normal que hacen su labor.