Nuevos destinos 2025: ¿Dónde ir para evitar las multitudes?

El 2025 se perfila como un año clave para el turismo responsable. Cada vez más personas desean alejarse de los típicos itinerarios de «checklist» y evitar las multitudes que inundan lugares como París, Roma o Bali en temporada alta. El auge del “slow travel” y de los destinos alternativos está dando paso a una nueva forma de explorar el mundo: con más profundidad, más conexión local y menos estrés.

A continuación, te presentamos ocho destinos alternativos para 2025 donde puedes disfrutar de paisajes espectaculares, cultura viva y tranquilidad — sin tener que compartirlo con miles de turistas al mismo tiempo. Junto al equipo del sitio web https://jugabet.cl/es/football/live hablaremos de esto con más detalle.

Eslovenia rural: naturaleza intacta y sostenibilidad

Eslovenia ha ganado fama por su enfoque en el ecoturismo. Más allá de la popular ciudad de Ljubljana o el lago Bled, existe un país lleno de pueblos de montaña, viñedos orgánicos y parques naturales silenciosos como Triglav o Logarska Dolina.

Ideal para: senderismo, ciclismo, agroturismo y descanso entre bosques.

Mejor época: mayo a septiembre.

Región de Alentejo, Portugal

Mientras todos se agolpan en Lisboa, Oporto o el Algarve, el Alentejo permanece como un secreto bien guardado. Con colinas suaves, playas vírgenes del Atlántico y pueblos blancos como Évora o Monsaraz, esta región es perfecta para quienes buscan historia, vino y silencio.

Ideal para: amantes del vino, fotógrafos, parejas que buscan paz.

Mejor época: primavera y otoño.

Islas Feroe: el encanto del Atlántico Norte

Ubicadas entre Escocia e Islandia, las Islas Feroe ofrecen paisajes de otro mundo, fiordos brumosos, acantilados llenos de aves y pueblos diminutos que parecen salidos de una postal vikinga.

Ideal para: aventureros, fotógrafos, viajeros en busca de lo remoto.

Mejor época: junio a agosto (el clima es menos duro y hay más luz).

Georgia (el país, no el estado)

Con su mezcla de montañas del Cáucaso, monasterios milenarios, hospitalidad desbordante y vino artesanal, Georgia es una joya infravalorada. Mientras Tbilisi empieza a ganar reconocimiento, regiones como Svaneti, Kakheti o Tusheti siguen siendo verdaderos paraísos ocultos.

Ideal para: senderismo, cultura, gastronomía.

Mejor época: primavera u otoño.

Península de Nicoya, Costa Rica (versión lenta)

Sí, Costa Rica es conocida, pero hay rincones como Santa Teresa, Montezuma o Nosara donde la vida va a otro ritmo. Perfecto para quienes buscan playas salvajes, surf, yoga, alimentación consciente y una conexión profunda con la naturaleza.

Ideal para: viajeros wellness, surfistas tranquilos, mochileros con alma verde.

Mejor época: enero a abril (estación seca).

Uzbekistán: la Ruta de la Seda sin multitudes

Samarkanda, Bukhara y Khiva ofrecen arquitectura deslumbrante, bazares llenos de vida y una historia fascinante que parece detenida en el tiempo. Aún no es destino masivo, pero tiene buena infraestructura y seguridad creciente para el turismo.

Ideal para: amantes de la historia, arquitectura islámica, rutas exóticas.

Mejor época: primavera u otoño (evita el calor del verano).

Albania: el Mediterráneo que no sabías que necesitabas

Con playas turquesas, castillos otomanos, senderos por los Alpes Dináricos y precios aún bajos, Albania es una joya alternativa frente a sus vecinos Grecia o Italia. Lugares como Ksamil, Berat o el Valle de Valbona sorprenden por su autenticidad.

Ideal para: mochileros, familias aventureras, viajeros low-cost.

Mejor época: junio o septiembre (menos calor, menos turistas).

Omán: desierto, hospitalidad y tradición

Lejos del brillo artificial de Dubái, Omán ofrece desiertos dorados, wadis de agua cristalina, fortalezas antiguas y mercados tradicionales. Es uno de los países más seguros y acogedores del mundo árabe.

Ideal para: cultura árabe auténtica, aventura, rutas en coche.

Mejor época: noviembre a marzo (clima agradable).

Consejos para viajar fuera del radar en 2025

  • Sé flexible con las fechas. Viajar fuera de temporada baja o entre semana te asegura más tranquilidad.
  • Explora regiones menos conocidas del país. No es lo mismo visitar Italia que descubrir Puglia o Umbría.
  • Reserva alojamientos pequeños. Casas de huéspedes, eco-lodges y hoteles familiares ofrecen experiencias más íntimas.
  • Aprende frases básicas del idioma local. La conexión cultural se profundiza y el viaje se enriquece.
  • Viaja con respeto. Ser un buen visitante deja puertas abiertas y protege la autenticidad del lugar.

Conclusión: Menos gente, más esencia

Viajar en 2025 no tiene por qué significar grandes capitales ni selfies con multitudes detrás. El mundo está lleno de destinos espectaculares y tranquilos esperando ser descubiertos. Solo hace falta cambiar el enfoque: priorizar lo auténtico sobre lo popular, lo local sobre lo viral.

Al final, lo más valioso de un viaje no es la postal, sino el recuerdo único que te llevas.

Comenta tu opinión sobre el artículo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.