10+1 libros que harán explotar tu cabeza
Salimos del confinamiento, es hora de tostarse en la playa con la llegada del verano y de tener aún más tiempo para leer, pero, ¿qué libros leer?. Para ayudarte en esta difícil decisión aquí te traigo algunos libros que van a hacer que te explote la cabeza, como diría el gran Javier Santaolalla de Date un Vlog.
Los libros son, en apariencia, objetos inocuos, con aburridas páginas ahuesadas impregnadas de una sucesión interminable de palabras, parapetados en unas tapas que apenas tiene un dibujo mínimamente interesante. Pero, igual que esa persona que te parecía demasiado modosita hasta que descubres que es una bestia en la cama, hay libros que hacen temblar y hasta llegan a destruir tu forma de ver el mundo, abriéndote los ojos a un universo aún más basto.
Estos son los que me gustan a mí y aquí te traigo mis 10 favoritos de los últimos 120 que he leído:
Factfulness, de Hans Rosling
Tardé en empezar a leerlo porque ese subtítulo que dice «Diez razones por las que estamos equivocados sobre el mundo. Y por qué las cosas están mejor de lo que piensas» me echaba para atrás, como si fuera un libro buenrollista de autoayuda, pero, si tanto lo recomendaba Bill Gates (un ávido lector que saca varias listas de libros recomendados al año), algo tenía que tener.
Y vaya que si lo tiene. Hans Rosling nos muestra, a base de fríos datos y cálidas experiencias personales como consejero de la OMS, Unicef y otras organizaciones humanitarias, además de trabajar durante muchos años en la África más desfavorecida como médico, que el mundo va mucho mejor de lo que creemos (excepto en cuanto a contaminación). Todo un ejercicio de realidad que nos muestra que muchas veces nos quejamos porque queremos, y podemos.
Ilusiones, (Robert Black) o Siddhartha (Hermann Hesse)
Siempre es interesante leer sobre un poco de misticismo bien entendido (nada de energías del Universo ni karma) para pensar en cómo es uno y su forma de ver el mundo. Tanto Ilusiones (de Robert Blach), como Siddhartha (de Hermann Hesse) tratan el tema de lo místico, quién soy, qué hago con mi vida, aunque desde perspectivas diferentes.
Ilusiones me pareció más fantástico y espiritual, y Siddhartha mucho más terrenal, metiéndose en los pensamientos del protagonista. Ambos muy recomendables.
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Una breve historia de casi todo, de Bill Bryson
¿Cómo sabemos que la tierra tiene 4.543 millones de años de antigüedad? ¿O que hay placas tectónicas? Preguntas como estas se las hizo el escritor de viajes Bill Bryson durante un vuelo transoceánico (algunos se entretienen viendo películas y otros se hacen preguntas trascendentales), y se dio cuenta de que conocía el dato, pero no sabía cómo se había llegado, lo que equivale a no saber nada.
Así que al aterrizar se dispuso a investigar y escribir este libro donde explica la azarosa historia, llena de errores y contradicciones, que ha llevado a los investigadores a conocer un poco más del entorno que nos rodea. Y todo aderezado con su fina ironía.
El arte de pensar, de Rolf Dobelli
Todos pensamos, otra cosa es que las conclusiones que saquemos estén afectadas por sesgos, heurísticas y otros fallos de percepción que, a veces, son sutiles, y otras nos hacen creer estupideces sin sentido.
Rolf Dobelli nos explica los 52 errores de lógica más habituales, sobre todo en temas financieros. Ideal para darse cuenta de cómo podemos engañarnos por nuestra percepción y el no saber leer bien los datos.
La meta, de Eliyahu Goldratt
Los libros empresariales suelen ser bastante aburridos. Normalmente son historias épicas de superación de la adversidad escritos por los que les ha ido bien gracias a su ingenio y saber hacer, hasta convertirse en empresas de culto en la que todos querríamos trabajar. Estos libros casi parecen más un folleto comercial que una historia.
En La Meta, el autor Eliyahu Goldratt se inventa una historia ficticia en la que un gerente de una gran empresa tiene grandes problemas para mantener la producción. Como último recurso llama a un amigo físico especializado en hacer que las empresas funcionen y, a través del método socrático (hacerse preguntas adecuadas), va discurriendo la historia. La trama es muy sencilla, pero me parece muy esclarecedor conocer en detalle esta forma de pensar para encontrar soluciones válidas.
De cero a uno, de Peter Thiel
El billonario Peter Thiel, filósofo, fundador de Paypal e inversor tecnológico, explica cómo hacer una gran empresa con la que ganar billones. Su técnica es muy sencilla: haz algo 10, 100, 1.000 veces mejor a mitad de precio o gratis, lo que significa una innovación disruptiva (algo que esta muy de moda ahora). Y sé rentable en el proceso.
Nadie dijo que fuera fácil hacerlo realidad ni para todo el mundo, pero es posible, como atestiguan los múltiples casos en los que ha ocurrido esto, desde la invención de la bombilla hasta las constantes revoluciones tecnológicas.
Un mundo feliz, de Aldous Huxley
De todas las novelas de futuros distópicos, como 1984, el Cuento de la Criada o Fahrenheit 451, el escrito por Aldous Huxley en 1932 es el que me parece que más se acerca al tipo de sociedad que estamos viviendo ahora mismo. Con la plaga de la felicidad que vivimos, incluso en tiempos de pandemia, preguntarse qué hace falta para vivir en un mundo feliz me parece un gran ejercicio.
Una educación, de Tara Westower
Todos estamos de acuerdo en que la educación es muy necesaria, otra cosa es qué tipo de educación recibas como niño. Tara Westower relata su propia vida dentro de una familia mormona fundamentalista de Estados Unidos durante los años 80 y 90 del siglo XX.
El argumento igual no te suena muy atractivo de primeras, pero te aseguro que el nivel de surrealismo (y estupidez) llega a cotas que solo son posibles en la realidad, y más si tenemos en cuenta que esto sigue pasando hoy en día. Imprescindible
Utopía para realistas, de Rutger Bregman
Los que vivimos en el llamado primer mundo, sobre todo Europa, tenemos de todo, pero muchos están más angustiados que nunca. ¿Qué nos pasa? Rutger Bregman escribe un ensayo ágil sobre la falta de visión de futuro de occidente, de cómo es posible que en esta época de abundancia estemos avanzando sin rumbo por considerar que todo son problemas técnicos, sin aspirar a una utopía que nos ilusione como sociedad.
El libro es alegre y optimista, con un puñado de posibles ideas para llegar de una vez al futuro.
El método, de Neil Strauss
¿Puede atraparte la historia de unos fracasados convertidos en maestros del ligue? Rotundamente sí. Neil Strauss relata su propia experiencia dentro de un club de ligue que encontró por internet y cómo las cosas avanzan de una forma que no se le habrían ocurrido ni al mejor guionista de series.
Recomiendo su lectura por lo peculiares que son los personajes, así por mostrar desde dentro cómo funciona todo esto de vender cosas «milagrosas» por internet, ya sea ligar o hacerse nómada digital.
Un manual de vida para el siglo XXI, de Víctor Gómez (yo :)
Y, para terminar, un poco de autobombo: ¡he escrito mi primer libro! Lo he titulado Un manual de vida para el siglo XXI en honor al «Manual de vida» escrito por Epicteto sobre el año 300. Este libro no tiene nada que ver con viajes ni fotografía, sino con filosofía, pensamiento crítico y ofrecer técnicas para vivir a tu manera.
Ya está disponible en papel y eBook. Puedes conocer más sobre mi primer libro en su propia web, donde encontrarás la sipnosis, los bloques temáticos y otros detalles sobre esta obra.
Esta ha sido mi pequeña selección de libros que recomendaría a cualquier persona sin ninguna duda, todos disponibles en español, y fáciles de encontrar. ¿Cuál me recomendarías que leyera?
Buena lista, me he apuntado algunos como pendientes. Cualquiera de Dan Ariely o el de Buyology, sobre la psicología de comprar y nuestro cerebro.
¡Felicidades por el libro! Ahora solo te falta «tener un hijo» (imagino que el árbol lo habrás plantado alguna vez) para haber cumplido tu propósito en la vida ;)
Me alegro de que te guste :D. De comprar me gustó el de Así se manipula al consumidor (2ª parte de Buyology), y el de Pensar rápido, pensar despacio, que es el origen de la economía conductual. Pues sí, falta el hijo, que árboles ya van unos cuantos plantados :D